El mercado brasileño de biodiésel en la búsqueda del equilibrio

Las instalaciones locales para la producción de biodiésel han operado por momentos muy por debajo de su capacidad. Sin embargo, aquello podría cambiar con la decisión del gobierno de elevar el porcentaje obligatorio agregado al combustible diésel.

Julio Minelli, director superintendente de la Asociación de Productores de Biodiésel de Brasil (Aprobio), conversó con BNamericas sobre la propuesta que incrementa de 7% a 8% el contenido mínimo del biocombustible en la mezcla local a contar de marzo de 2017, a 9% al año siguiente y a 10% en 2019.

BNamericas: En marzo el Gobierno brasileño promulgó la ley que incrementa el porcentaje obligatorio de biodiésel. ¿Por qué no decretar el aumento de inmediato?

Minelli: Los productores brasileños de biodiésel querían adoptar de inmediato la mezcla B8 [con 8% de biodiésel], pero en nuestras negociaciones con el gobierno y la Asociación Nacional de Fabricantes de Vehículos Automotores [Anfavea] se llegó al acuerdo de someter los motores a pruebas con cada nuevo porcentaje implementado. Por eso es que tenemos un período de 12 meses entre cada incremento.

BNamericas: ¿Las instalaciones de producción de biodiésel están preparadas para enfrentar la mayor demanda?

Minelli: No creo que sea un problema en los próximos años. Es muy probable que la demanda brasileña de biodiésel siga siendo cubierta por la industria de manera cómoda, aun con los mayores porcentajes de biodiésel incorporados al diésel. Por ejemplo, en 2019 el consumo nacional debería llegar a 5.000 millones de litros (Ml) al año con el B10. Sin embargo, la capacidad instalada hoy en las plantas productoras es de 7.300Ml al año.

BNamericas: ¿La subutilización de capacidad continuará siendo entonces un problema para los productores brasileños de biodiésel?

Minelli: Hace algunos años solo el 37% de las instalaciones de producción estaban efectivamente operativas. El año pasado, la proporción subió a 55%. Es un avance, pero todavía queda mucho por mejorar. Cuando el porcentaje de biodiésel que incorporamos al diésel llegue a 10% en 2019, las instalaciones productoras brasileñas estarán empleando un 59% de la capacidad instalada total.

BNamericas: La escasez de biodiésel era preocupante en 2014, cuando el gobierno aprobó las mezclas B6 y B7. ¿Por qué la Aprobio cree que no volverá a ocurrir una situación similar?

Minelli: En mayo de 2014, el porcentaje obligatorio se elevó de 5% a 6% de forma inmediata y luego pasó a 7% pocos meses después, en noviembre. Todos esos cambios se materializaron en apenas seis meses, por lo que algunos productores tuvieron tal vez poco tiempo para recuperarse luego de un período largo de baja demanda. Sin embargo, lo más importante es que el aumento a B7 no se implementó durante la temporada de soya, que es la principal materia prima del biodiésel. Durante un breve período, la producción estuvo muy cercana al volumen de consumo, pero de todas maneras era mayor. De este modo, no fue una cuestión de falta de instalaciones de producción, sino más bien una coincidencia desafortunada. De igual forma, el mercado interno nunca estuvo desabastecido. Ahora, las plantas brasileñas tienen 12 meses para planificar su producción. En un año, un inversionista puede fácilmente habilitar una nueva planta de biodiésel desde cero.

BNamericas: Además del porcentaje obligatorio, también hay un uso opcional para el biodiésel con las mezclas de mayor concentración, como la de 20%. ¿Cómo funciona ese mercado en Brasil actualmente?

Minelli: Hoy en día, en Brasil, las empresas que trabajan con flotas de vehículos pueden utilizar una mezcla de combustible con 20% de biodiésel, conocida como B20, y las empresas ferroviarias, la maquinaria agrícola e industrial pueden incluso usar B30. Existen excelentes opcionales para ciudades cercanas a centros de producción, como la región centro-occidental de Brasil. El biodiésel probablemente será más barato que el diésel en aquellos lugares, principalmente por el costo de logística. El transporte tiene una importante incidencia en el precio de los biocombustibles.

Sin embargo, incluso si todos los potenciales consumidores de B20 y B30 optan por mezclas de mayor concentración, la demanda seguirá siendo mucho más baja que la que genera el porcentaje obligatorio. Por supuesto, todos los tipos de consumo son importantes para impulsar la industria del biodiésel.