Claves de la transición energética colombiana: renovables, reformas y burocracia

Alexandra Hernández, directora ejecutiva de la asociación de energía renovable SER Colombia, conversa con BNamericas sobre energía eólica marina, congelamiento de tarifas, subastas y la necesidad de reducir la burocracia para los gestores de proyectos.

Esta es la segunda entrega de una entrevista en dos partes. La primera se puede revisar aquí.

BNamericas: El gobierno emitió recientemente un decreto que permitirá al regulador del sector, CREG, congelar las tarifas eléctricas. ¿Qué impacto tendrá esto en las generadoras solares y eólicas? ¿Podría hacer inviables sus operaciones desde el punto de vista económico e impactar futuras inversiones? ¿Pueden estar seguros los inversionistas de que no habrá más cambios a las reglas de juego, dada la posible interferencia de tarifas y nuevos impuestos?

Hernández: La congelación de tarifas representa un cambio en las reglas del juego que puede tener consecuencias negativas en el interés de los inversionistas extranjeros. Actualmente, las tarifas se calculan con base en el costo unitario, el cual reconoce las inversiones y operaciones de las empresas en toda la cadena de energía eléctrica. Sin embargo, al congelar las tarifas, los valores reales de generación, transmisión, distribución y comercialización no se reflejan adecuadamente para los usuarios. Por lo tanto, se recomienda siempre dejar que sea el mercado y sus señales las que definan las condiciones del precio de la energía eléctrica.

Desde SER Colombia, respaldamos la necesidad de una regulación clara que brinde seguridad a los inversionistas y garantice la solidez del sistema, así como la viabilidad económica de los proyectos. Por esta razón, reafirmamos nuestra disposición para contribuir a la construcción de un marco regulatorio moderno, eficiente y facilitador que fomente el desarrollo de las energías renovables no convencionales en Colombia como un elemento fundamental en el proceso de transición.

BNamericas: Colombia realizará una subasta de energía de reserva a fines de este año. ¿Esperan una sólida participación de desarrolladores solares y eólicos? ¿Tienen estimaciones de nueva capacidad renovable no convencional que podría ponerse en operación con esta subasta? 

Hernández: Si bien no es posible tener una predicción de esta capacidad, sería una buena señal para el país tener una participación importante de las renovables en la subasta del cargo para brindar confiabilidad al sistema y una mayor diversificación de la matriz energética.

Sin embargo, se requieren ajustes desde el punto de vista de la remuneración de la energía en firme para que se reconozca de mejor manera la complementariedad que ofrecen las renovables al sistema. Es decir, se debe ver reflejado el aporte que hacen las renovables en los momentos de mayor sequía, dado que es cuando hay más radiación solar y más viento. Esta complementariedad debe ser reflejada en las condiciones bajo las cuales se desarrolla el cargo por confiabilidad. 

BNamericas: Colombia está planificando para este año la primera subasta de energía eólica marina de América Latina. ¿Cuáles son sus expectativas?

Hernández: Actualmente nos encontramos esperando los lineamientos del proceso competitivo para poder construir y promover en materia regulatoria el desarrollo de esta tecnología. Desde SER Colombia, esperamos que se determinen reglas claras para los aspectos fiscales y comerciales, para las conexiones y, en particular, para los criterios de habilitación y calificación de las empresas.

Se debe asegurar la viabilización de los proyectos offshore, teniendo en cuenta las lecciones aprendidas de las subastas renovables anteriores.

BNamericas: Enel suspendió recientemente su proyecto eólico Windpeshi en La Guajira debido a la continua oposición de comunidades locales y grupos indígenas. Además, el pueblo wayú ha pedido a la autoridad de licencias ANLA y al gobierno que dejen de aprobar nuevos proyectos eólicos en La Guajira, donde se concentran muchas nuevas iniciativas para el futuro. ¿Qué significa esto para el sector y para la seguridad energética del país? ¿Tiene SER Colombia la esperanza de que se pueda persuadir al pueblo wayú para que cambie de opinión? 

Hernández: Se requiere un trabajo articulado y conjunto entre todas las partes —el gobierno, las comunidades, las empresas y las autoridades locales y nacionales— para que pueda haber un desarrollo de estos proyectos de manera armoniosa con todos los actores involucrados y con el medioambiente.

BNamericas: ¿Qué papel desempeñarán las energías solar y eólica para garantizar el suministro eléctrico durante el inminente ciclo de El Niño? ¿Se están acelerando nuevos proyectos para prevenir un déficit de suministro o será responsabilidad exclusiva de las generadoras termoeléctricas? 

Hernández: Frente al fenómeno del Niño, el sistema está jugado con otros recursos energéticos desde hace años, pero no quiere decir que los nuevos proyectos que entren este año no sean importantes, porque, en situaciones de sequía, cada kilovatio adicional que entra al sistema suma.

Cuando vuelva a presentarse un futuro fenómeno del Niño será muy importante que el país ya cuente con una mayor capacidad de energías renovables, dada la complementariedad que tienen estos recursos. Nuevamente, las renovables ofrecen una salida y un respaldo importante cuando el sistema más lo necesita en temporadas de sequía e hidrología baja, además de ser una energía limpia y competitiva que va a diversificar la matriz energética.