Ferroviaria CPKC avanza a todo vapor en México

El operador ferroviario Canadian Pacific Kansas City (CPKC), surgido tras la adquisición por US$25.000 millones de Kansas City Southern (KCS) por parte de Canadian Pacific (CP), contempla grandes planes para México.

Entre los temas destacados se encuentran dos proyectos en marcha, una inversión de US$500 millones para este año en mantenimiento y nueva infraestructura y la posible incursión en tres proyectos, además de las oportunidades que el corredor interoceánico traerá en áreas como nearshoring. 

El presidente de CPKC, Óscar del Cueto, quien dirigía Kansas City Southern México (KCSM), conversó con BNamericas acerca de estas inversiones y proyectos y el potencial de una ferrovía que conecte toda Norteamérica.

BNamericas: ¿Cómo ha sido esta transición después de que CP recibiera la autorización para adquirir KCS por US$25.000 millones y se decidiera que usted permaneciera a cargo de las operaciones en México?

Del Cueto: Ya nos integramos como un solo ferrocarril a partir del 14 de abril. Vamos a ser el primer y único ferrocarril de una sola línea conectando a México, EE.UU. y Canadá, lo que es una gran oportunidad para conectar a los tres países en el marco del [tratado de libre comercio] T-MEC y fortalecer en México el comercio fronterizo. Obviamente va a servir a nuestros clientes ofreciéndoles ahora una conexión, sin intercambios, sin fronteras para poder mover su mercancía.

BNamericas: ¿Qué implicará esto para México?

Del Cueto: Parte de la inversión que traíamos comprometida la vamos a respetar. Creo que es una gran oportunidad tanto para los exportadores como para los importadores de nuestro país porque abre nuevos mercados que no teníamos como una sola línea. 

Vamos a hacer la conexión de transporte para [...] más de 12-24 puertos y, como sabe, México quedó como el segundo socio comercial de Estados Unidos, lo que nos va a ayudar a mover más mercancía. Canadá es el primer socio de EE.UU. en temas de intercambio directo, sobre todo con la nueva idea de hacer el toque de Norteamérica haciendo a un lado a China por parte de EE.UU. 

Es una gran oportunidad para que podamos ofrecer un servicio de conexión a los puertos, a los centros de gran consumo de nuestro país como Monterrey, Querétaro y San Luis Potosí e inclusive Guadalajara. Entonces, viene una buena oportunidad. 

Son más de US$133 millones tan solo en inversión directa para infraestructura, equipos y proyectos. Adicionalmente a esto, este año logramos la firma para terminar el libramiento de Celaya y anunciamos lo que va a ser este nuevo puente ferroviario en Nuevo Laredo. Entonces, entre lo que va a ser la inversión directa y los dos proyectos que te mencioné de inversión del año pasado, estamos anunciando más de US$500 millones de inversión directa.

BNamericas: En junio, KCS anunció planes de inversión en México de US$120 millones, ¿estos planes no se alteran, entonces?

Del Cueto: Correcto, porque son proyectos trascendentes que van a ir creciendo. Estamos explorando estrategias para conectar el puerto de Lázaro Cárdenas [en Michoacán] con el noreste de EE.UU. Sería un servicio directo sin fronteras para poder traer autopartes de EE.UU. y Canadá a México. Ahora lo que estamos haciendo es esta conexión de Lázaro Cárdenas a Chicago y Houston. 

Estamos compitiendo con puertos del oeste de EE.UU. Yo creo que parte del atractivo de la compra [fusión CP-KCS] es México, sobre todo por las oportunidades que ofrece el poder traer más inversión de otros países a nuestro país en el tema del nearshoring.

Como sabe, los que invierten en nuestro país traen ganas de tener infraestructura en carreteras, en conectividad. Creo que vamos a ser la columna vertebral que pueda apoyar estas inversiones.

BNamericas: ¿Qué nos podría comentar sobre el anuncio del presidente Andrés Manuel tras una reunión el 2 de mayo de que CPKC se hará cargo del tren de alta velocidad Ciudad de México-Querétaro, el cual intentó construir el gobierno anterior?

Del Cueto: Ese fue parte de un compromiso que hicimos donde estamos ofreciendo hacer el estudio para ver los requerimientos para lo que serían nuevos servicios de pasajeros entre Ciudad de México y Querétaro. 

Ya existía una propuesta de proyecto, pero lo que nosotros estamos viendo es que se haga un estudio para ver los volúmenes, las capacidades, el origen y destino, el tipo de servicio y todo lo que se requiera sobre todo en la parte de infraestructura. 

Lo que un estudio pueda dar, nosotros lo vamos a desarrollar, y ese fue nuestro compromiso con el presidente, para poder llevar a cabo el estudio con una empresa que conozca este tipo de proyectos y que nos diga qué es lo que se requiere.

BNamericas: También se les ofreció participar en el Tren Maya y el corredor del istmo de Tehuantepec…

Del Cueto: Creo que hay un interés muy franco y transparente por parte del presidente de poder conectar todo lo que es la red ferroviaria de nuestro país con los dos proyectos tan importantes que él tiene. Acordamos colaborar con el Gobierno de México en explorar conjuntamente las maneras de compartir las iniciativas en marcha, incluyendo nuestra experiencia, mejores prácticas, tecnología para sus servicios, etc. y ver de qué manera podemos establecer puntos de intercambio, de interconexión, para poder establecerlos y llevar mercancías que se originen o que vayan a estos corredores a través de la red ferroviaria de nosotros.

Entonces, vamos a ver de manera conjunta estas opciones para poder regresar con una propuesta y ver cómo podemos conectarnos tanto al tren como al corredor.

BNamericas: ¿Qué opina acerca de que el Senado haya aprobado una reforma a la Ley de Vías Generales de Comunicación que otorgó concesiones para operar líneas ferroviarias a cinco entidades públicas?

Del Cueto: Yo creo que la intención de la reforma es proteger precisamente estos dos proyectos insignia del Gobierno mexicano, que son el Tren Maya y el corredor interoceánico. Estas asignaciones están protegidas bajo un marco regulatorio y son de manera permanente. 

Creo que se cumplió con el objetivo que tenía la administración federal y, bueno, no hay un impacto directo ni en nuestras concesiones ni en nuestras inversiones.