FTI Consulting atenta a las oportunidades de negocios que surgirán en Latinoamérica

En América Latina están soplando vientos de cambio. Si bien los capitales han abandonado la región y los ingresos de algunas empresas fluyen por cuentagotas, los gobiernos están inyectando liquidez para apoyar tanto al sector público como al privado mientras algunos actores de capital privado con grandes recursos buscan oportunidades a bajo precio. Por otra parte, los gobiernos con problemas de caja que pretendan estimular su economía a través de inversiones en infraestructura probablemente tendrán que recurrir a asociaciones público-privadas para construir sus proyectos.

Para la firma de gestión global FTI Consulting, esto debería apoyar el crecimiento en tres de sus áreas de especialidad en América Latina: investigaciones de corrupción, resolución de disputas e inteligencia de negocios.

A nivel mundial, la compañía ofrece una amplia gama de servicios y trabaja con un grupo de más de 5.700 expertos, profesionales experimentados en áreas como contabilidad, arbitraje, gestión estratégica de crisis, antimonopolio, fusiones y adquisiciones e informática forense.

Para obtener más información, BNamericas conversó con el experto en investigaciones forenses, acuerdos transfronterizos, disputas y arbitrajes Michael Cullen, que recientemente se incorporó a la oficina de FTI Consulting en Colombia como director gerente.

Con anterioridad, Cullen se desempeñó por 20 años como socio principal de Control Risks, consultora global de riesgo.

BNamericas: Para comenzar, hablemos un poco de América Latina, que está pasando por un momento difícil. ¿Cuál es su opinión de la región?

Cullen: En FTI Consulting, vemos los negocios como un compromiso de largo plazo. Nuestra convicción y enfoque en América Latina se extiende a toda la organización, desde nuestro presidente ejecutivo global hasta los expertos regionales en investigación, finanzas corporativas, construcción, economía, política y comunicación estratégica aquí en Colombia, en México, en Brasil, en Argentina, etc.

La inversión en mí y la importante inversión que la compañía está haciendo en América Latina en estos momentos es señal de que creemos que aquí hay enorme potencial a corto, mediano y largo plazo.

BNamericas: Nos dice que FTI no trabaja en nichos específicos.

Cullen: Somos multidisciplinarios, no solamente personas que salieron de los medios para ayudar con un problema mediático; no solamente un grupo de abogados que asesoran en disputas; no solamente un grupo de contadores que hacen contabilidad forense. Creo que la verdadera fortaleza de nuestro equipo es la naturaleza internacional e interdisciplinaria de nuestro enfoque. En mi equipo tengo exagentes de la ley y de inteligencia, abogados, economistas, contadores, especialistas en manejo de crisis y expertos políticos regionales.

BNamericas: ¿En qué áreas esperan lograr crecimiento?

Cullen: Las tres áreas que creemos que se expandirán más en los próximos años son, en primer lugar, [la investigación de] casos de corrupción. En estos momentos los gobiernos están destinando cuantiosos recursos a ayudar a autoridades que no cuentan con los controles y equilibrios necesarios, algo comprensible dada la urgencia de la crisis sanitaria en la que nos encontramos. Creemos que en el espacio médico habrá importantes investigaciones de corrupción en las que esperamos colaborar, trabajando con grandes estudios jurídicos internacionales y latinoamericanos para detectar estos casos.

Además, vale la pena señalar que las épocas económicas difíciles a menudo dejan al descubierto escándalos de corrupción antes disimulados por buenas condiciones económicas. El esquema Ponzi de Bernie Madoff, una de las principales investigaciones en las que trabajó FTI Consulting en América, no fue descubierto por una investigación de gobierno. Salió a la luz por la crisis financiera mundial.

El ejemplo confirma esa vieja cita de Warren Buffet: 'Solo cuando baja la marea sabremos quién estaba nadando desnudo'. Lo mismo se aplica a la corrupción y al fraude. Prevemos que se aprovecharán nuestras habilidades de investigación forense en Colombia, Perú, Chile, Argentina, Ecuador, Panamá y toda la región en los próximos 6 a 24 meses.

La segunda área es disputas. Creemos que habrá un fuerte aumento en los arbitrajes internacionales en todo orden, desde grandes proyectos de infraestructura hasta perjuicios ligados a grandes acuerdos que no prosperaron, sean relacionados con aerolíneas, con agencias de viajes y con cualquier otra industria que se vea afectada negativamente por las condiciones económicas.

La tercera área donde creemos que aumentará el interés es inteligencia de negocios. Se estima que los fondos de capital privado cuentan hoy con un par de billones de dólares en recursos cuasilíquidos que quieren invertir. Obviamente, cuando identifiquen activos en dificultades como potenciales empresas de cartera en Latinoamérica, queremos ayudarles a estos grandes actores de capital privado de EE.UU., Europa, Asia, etc., a entender, en primer lugar, la situación macro y geopolítica de América Latina y el historial de las entidades y personas detrás de esas organizaciones.

BNamericas: ¿Hay algún sector que dé una luz de esperanza en el radar de los inversionistas de capital privado?

Cullen: Obviamente, los mercados golpeados, los más afectados por las cuarentenas inmediatas decretadas aquí en América Latina [como el turismo]. Van a estar en el radar de todos, disponibles a precios extraordinariamente bajos. Pero obviamente hay un riesgo asociado, que es la continuidad de la crisis del COVID-19.

Pero creo que las industrias más convencionales en las que podrían interesarse los fondos de capital privado son infraestructura, energía y minería. Las tres industrias en este momento tienen precios bajos. El petróleo y el gas obviamente se han visto afectados y eso ya lo captaron las antenas de algunos actores privados. Pero creo que el gas, en particular, no se ha visto afectado tan negativamente y existe la percepción de que podría tener un fuerte repunte, porque el interés allí existe.

Obviamente, la energía alternativa es un área de interés real. Aquí en Colombia, por ejemplo, el espacio de la hidroelectricidad es muy prominente. Los parques eólicos están subiendo en México.

Además, también está la infraestructura más convencional, como las vías 4G, los puertos; todo eso que América Latina necesita con urgencia. Están vinculados a paquetes de estímulo que las autoridades están analizando en cada país. Los gobiernos han vuelto a recurrir a la filosofía de John Maynard Keynes y piensan en gastar en grandes proyectos de infraestructura como panacea para salir de la inevitable calamidad económica que estamos a punto de enfrentar. Aquí en Latinoamérica los gobiernos no tienen el capital necesario. Habrá necesidad de hacer APP para avanzar con los proyectos y los gobernantes tendrán que ofrecer términos muy atractivos para los inversionistas extranjeros.

BNamericas: ¿Qué pasará con los riesgos?

Cullen: No solo habrá que preocuparse por los habituales riesgos reputacionales que suelen encontrarse en América Latina, sino que además algunos riesgos residuales de corrupción de Odebrecht, que nunca se resolvieron adecuadamente. Por ejemplo, aquí en la región Andina algunos de esos escándalos todavía se están resolviendo.

Pero hay que avanzar con cuidado en esos proyectos para asegurarse de no asumir riesgos que no estaban identificados al firmar los contratos.