Generación distribuida y almacenamiento de energía a ojos de la firma chilena Flux Solar

Chile está desarrollando su parque de energías renovables motivado por la meta de llegar a cero emisiones netas para 2050.

Entre las medidas de descarbonización asociadas están una futura prohibición de varias clases de vehículos a gasolina y diésel, un plan en marcha para retirar capacidad de generación a carbón y un marco jurídico de eficiencia energética.

En el frente eléctrico, activos de generación distribuida pequeños y medianos, junto con iniciativas a gran escala, han estado aumentando la proporción de las energías limpias.

Según datos de la Comisión Nacional de Energía, la generación de plantas de energías renovables no convencionales anotó un alza interanual de 23,7% en agosto, a 2,24TWh, y representaron el 31,8% de la generación eléctrica, frente al 25,7% de igual mes del año anterior.

Chile está a medio camino de la ruta de la descarbonización y enfrenta desafíos para lograr sus objetivos, según proyecciones de emisiones recientes, que indican que el transporte se encuentra entre los más difíciles de abordar.

En el sector eléctrico, y según estimaciones de la industria, se necesita desembolsar alrededor de US$30.000 millones en obras de generación, transmisión y almacenamiento para reemplazar el parque carboeléctrico que se retirará. Y esa proyección no tiene en cuenta factores como el crecimiento de la demanda anual o las mayores tasas de electrificación.

Junto con la infraestructura de transmisión extra, el almacenamiento de energía —necesario para mitigar la intermitencia de las plantas de energías renovables— y la electromovilidad son piezas claves del rompecabezas. Un proyecto de ley de almacenamiento y electromovilidad se debate en el Congreso luego de estar estancado desde marzo.

Para analizar la situación de la generación eléctrica, el proyecto de ley de almacenamiento y más, BNamericas entrevistó por correo electrónico a David Rau, presidente ejecutivo de la empresa chilena de soluciones de energía solar Flux Solar y vicepresidente de la asociación gremial que promueve este tipo de fuente energética Acesol.

BNamericas: Flux Solar ofrece soluciones de generación, almacenamiento y gestión de energía para familias, así como para empresas e industrias. Dado el creciente enfoque empresarial en prácticas ambientales, sociales y de gobernanza (ESG) hoy en día, nos parece que el segmento de empresas e industrias estaría mostrando el mayor nivel de dinamismo...

Rau: En Flux Solar estamos impulsando la transición energética en todos los segmentos de consumo energético, desde los hogares hasta las industrias y proyectos de generación pura. Hablando del mercado chileno en específico podemos observar que el sector residencial ha demostrado un gran dinamismo desde el año 2020 con un promedio de crecimiento anual por sobre un 60%, apoyado por la oferta de nuevos modelos de negocios para los clientes, como financiamiento a largo plazo con ahorros desde el año 0 e incentivos directos para las familias con interés de invertir en una planta solar, como el programa Casa Solar del Ministerio de Energía.

A nivel corporativo pudimos observar un gran dinamismo especialmente desde 2021 y 2022. A nivel mundial, hoy más de 16.000 compañías han firmado su compromiso con las metas de desarrollo ESG de las Naciones Unidas y, por ejemplo, en Estados Unidos, el 90% de las empresas S&P publican un reporte ESG. Adicionalmente, las corporaciones están cambiando sus compromisos y actividades a un involucramiento directo con inversiones directas en proyectos de energías renovables como en proyectos de electrificación, por ejemplo, flotas de vehículos eléctricos. En este sentido también en Chile se ha notado un gran dinamismo en el sector comercial e industrial con cada día más empresas optando por proyectos de autogeneración.

BNamericas:¿Apuesta Flux en gran medida por la tecnología digital y las soluciones ambientales?

Rau: Un mercado eléctrico moderno no solamente se basa en una gran penetración de energías renovables sino también en una mayor flexibilidad, una mayor disponibilidad y granularidad de información, como también un mayor control desde la generación hasta el consumidor final.

En este sentido, la digitalización es parte integral de la descarbonización y de nuestra estrategia como empresa. Todas nuestras soluciones permiten una gestión inteligente de energía con sistemas de monitoreo y control transparentes para nuestros clientes. 

Fomentamos activamente el uso de sistemas de almacenamiento, sistemas de respuesta a la demanda y control integral.

BNamericas: Flux opera además en el área de pequeños medios de generación distribuida (PMGD). A nivel nacional, ¿qué impacto ha tenido el cambio de regulaciones para las empresas que participan en este segmento?

Rau: El segmento de los PMG/PMGD ha sido un gran éxito en Chile, fomentando proyectos de generación distribuida cerca de los consumos. Los cambios del precio estabilizado a bloques horarios han tenido un impacto importante en la proyección de precios al cual el proyecto solar podrá vender su energía. La mayor inseguridad para la proyección afecta la disponibilidad de financiamiento de estos proyectos y va a requerir un tiempo de adaptación de los actores. 

Gracias al periodo transitorio, esperamos este año un crecimiento por sobre un 30% y, en 2023, los PMGD podrían romper la barrera de los 1.000MW instalados en un año.

Para los nuevos desarrollos, el principal reto será la elaboración de proyectos factibles en un entorno de mayor inseguridad, tasas de interés altas y altos costos de suministro de materiales primarios como los paneles, los inversores y la estructura metálica.

BNamericas: Dentro de la industria de renovables se habla de la necesidad de reactivar un proyecto de ley para impulsar la adopción de tecnología de almacenamiento y, por ende, fomentar el desarrollo de proyectos energéticos. ¿Cuál es su opinión al respecto?

Rau: Personalmente y también como Acesol estamos apoyando el actual proyecto de ley de almacenamiento y electromovilidad. Los principales hitos son la habilitación de las baterías para la participación en el mercado de energía y de potencia a nivel de generación y la misma habilitación a nivel de la distribución. Además, considera la participación de los vehículos eléctricos en el mercado eléctrico, abriendo la puerta para nuevos modelos de negocio.

En este sentido, esperamos su pronta aprobación y publicación. Más allá, destaco la necesidad de diferentes trabajos legislativos que se deben realizar con urgencia como el reglamento correspondiente y los proyectos de ley de la transición energética y los medios energéticos distribuidos. 

El almacenamiento, junto con mecanismos de flexibilización y, en lo general, la innovación en el mercado eléctrico son esenciales para una red con alta penetración de renovables, y necesitamos permitir una legislación que recoja este nuevo escenario tan dinámico.

BNamericas: ¿Cree que eventualmente Chile tendrá que invertir en redes de distribución para aumentar su capacidad y evitar la congestión y, además, adecuarlas para el ingreso de más usuarios-generadores y vehículos eléctricos, por ejemplo?

Rau: Una planificación correcta de la red de distribución y un cambio de paradigma hacia una infraestructura habilitadora es esencial para permitir el crecimiento de la generación distribuida. Hoy día ya enfrentamos situaciones de clientes regulados que buscan implementar sistemas fotovoltaicos y son restringidos por falta de capacidad de la red. 

Necesitamos más inteligencia y visibilidad en las redes de distribución para maximizar el uso de la infraestructura existente. Necesitamos medidores inteligentes que permitan una visualización de los consumos y, por lo tanto, una mejor capacidad de planificación, y necesitamos incentivar la implementación de equipos de respuesta a la demanda junto con sistemas de almacenamiento para poder afrontar mejor situaciones de estrés de la red. En paralelo se hace necesario trabajar y ampliar la capacidad de la red de distribución de forma eficiente. Acesol, en conjunto con la Universidad Adolfo Ibáñez, está trabajando en un modelo que permite identificar la óptima penetración de proyectos renovables distribuidos y sus redes correspondientes.