Komatsu-Mitsui Perú: “La minería subterránea ofrece importantes oportunidades de crecimiento”

Komatsu-Mitsui, distribuidor de maquinaria pesada para la minería y la construcción, tiene buenas perspectivas para el mercado peruano y espera ampliar su oferta de servicios en el segmento de minería subterránea.

Hacia fines de 2023, Komatsu Mitsui Maquinarias Perú (KMMP) comunicó la decisión de integrar la unidad especializada Komatsu Mining Corp. (KMC), lo cual generó expectativas por las economías de escala y el mayor alcance para atender los proyectos mineros en la sierra sureña peruana.

Actualmente, la integración de ambas operaciones ya está finalizada y la empresa espera facturar alrededor de US$935 millones en 2024.

BNamericas conversa con Julio Molina, CEO de KMMP, sobre el proceso de integración, la recomposición de la empresa y los planes para 2025.

BNamericas: ¿Cómo resume la integración entre KMMP y KMC?

Molina: Fue una decisión motivada por la necesidad de ofrecer un portafolio completo de soluciones en minería y construcción. Antes de la integración, KMMP se encargaba de comercializar camiones mineros y excavadoras hidráulicas; mientras que KMC se especializaba en palas de cable, cargadores frontales, maquinaria para minería subterránea y equipos de perforación.

Aunque oficialmente la integración legal se completó en el segundo semestre de 2024, desde diciembre de 2023 ya operamos como una organización unificada.

BNamericas: ¿Cuáles fueron los retos más difíciles?

Molina: Aunque ambas operan bajo el paraguas corporativo de Komatsu, cada una tenía sus propias dinámicas, procesos y maneras de operar.

La logística también representó un reto. La expansión de nuestra infraestructura en el sur, en la Región Arequipa, con la incorporación de nuevos talleres y centros de servicio de KMC, implicó una inversión significativa y una reorganización operativa para garantizar que pudiéramos satisfacer la creciente demanda de maquinaria y servicios en las regiones mineras estratégicas.

BNamericas: ¿Cuánto representan KMC y KMMP en términos de ingresos?

Molina: KMC representa el 21% de los ingresos que vienen del sector minero, mientras que KMMP, el otro 79%, dado que tiene un enfoque más diversificado y atiende otros sectores industriales. Ambas unidades están generando sinergias y esto nos está permitiendo ganar participación de mercado. 

BNamericas: ¿Cómo percibieron sus clientes la integración?

Molina: De manera positiva. Antes de la integración con KMC, la presencia de KMMP en el sur era limitada. La ampliación de nuestra cobertura permite acceder a un soporte técnico más cercano y eficiente, lo que viene reduciendo los tiempos de inactividad de las operaciones mineras.

En paralelo, estamos observando un aumento en el interés [por nuestros servicios] de nuevas empresas mineras y de construcción. La unión entre KMMP y KMC no solo ha mejorado nuestra eficiencia interna, sino que también nos han permitido ofrecer precios más competitivos. Empresas que previamente trabajaban con varios proveedores han mostrado interés en nosotros, porque tenemos un portafolio más amplio.

BNamericas: La minería a cielo abierto y la subterránea son mundos diferentes. ¿Qué servicios demanda cada modalidad?

Molina: La minería a cielo abierto demanda camiones de acarreo de alta capacidad, como nuestros camiones de hasta 400t, y excavadoras hidráulicas de gran tamaño. Otro equipo importante también son las perforadoras.

En el caso de la minería subterránea, la maquinaria demandada es de menor tamaño, pero con alta maniobrabilidad y resistencia. Aquí se destacan las palas LHD (Load-Haul-Dump) y los equipos de perforación frontal. La demanda de soluciones tecnológicas para la automatización de procesos también está en aumento.

BNamericas: ¿En qué áreas ven mayores oportunidades de crecimiento?

Molina: Creemos que la minería subterránea ofrece importantes oportunidades de crecimiento, en particular por su enfoque en la sostenibilidad y la minimización del impacto ambiental. Este tipo de minería tiende a ser menos invasiva en huella superficial, lo que la convierte en una opción atractiva para nuevos proyectos. Muchos proyectos en Perú están avanzando hacia la minería subterránea por razones de eficiencia y seguridad, lo que nos posiciona muy bien.

Por otro lado, el avance de la tecnología en la minería está creando una demanda creciente por soluciones automatizadas y conectadas digitalmente, lo que abre otra área de crecimiento. Nosotros estamos invirtiendo en esta tendencia a través de nuestras soluciones de maquinaria autónoma y sistemas de monitoreo remoto.

BNamericas: El año pasado cerraron un importante acuerdo con Antamina que impulsó sus ingresos. ¿Están trabajando en otro tipo de acuerdos con otras empresas?

Molina: Aunque no podemos compartir detalles específicos en este momento, estamos avanzando en negociaciones con las compañías mineras más importantes en el país, buscando acuerdos de largo plazo que nos permitan ofrecer soluciones integrales de maquinaria y servicios de posventa.

Estamos en conversaciones sobre proyectos importantes como Tía María, Zafranal, San Gabriel, entre otros. En el caso de San Gabriel, ya estamos en condiciones de presentar propuestas para proyectos subterráneos gracias a la reciente integración con KMC. Ya venimos realizando avances significativos en dicho sector.

BNamericas: ¿Cuál es su perspectiva para el sector minero peruano?

Molina: Positiva. A pesar de las dificultades, el sector muestra una notable actividad, principalmente en proyectos brownfield que implican la expansión y continuidad operacional de minas existentes. Proyectos como Cuajone y Antamina, que buscan extender sus operaciones y renovar equipos, indican una dinámica positiva en el mercado.

La minería seguirá siendo una pieza clave en la economía peruana, y las inversiones en repuestos, servicios de mantenimiento y renovación de equipos seguirán siendo fundamentales para nuestro negocio.

BNamericas: ¿Cuáles son sus metas de facturación para este año y para 2025?

Molina: Komatsu-Mitsui proyecta cerrar el 2024 con una facturación cercana a los US$935 millones. El crecimiento se debe a la integración con KMC, que ha permitido acceder al mercado de minería subterránea y establecer una planta estratégica en La Joya, en la Región Arequipa. Además, la expansión en servicios de posventa y la inversión en infraestructura y en la red de atención han sido fundamentales.

Para 2025, esperamos superar los US$1.000 millones en facturación. La estrategia se centra en consolidar la integración con KMC, expandir la oferta en minería subterránea y continuar invirtiendo en infraestructura y repotenciación de productos.