La minería chilena “está entrampada en las manos políticas”

Las empresas mineras con operaciones en Chile deben lidiar con elevados costos, un proceso de licenciamiento complejo, leyes minerales decrecientes, una reforma al código minero y una producción de cobre estancada que amenaza la posición del país como principal proveedor mundial.

Manuel Viera, CEO de la empresa de ingeniería e innovación minera Metaproject Group y expresidente de la Cámara Minera de Chile, conversa con BNamericas sobre cómo el país debería enfrentar estas dificultades, por qué tendría que reforzar la capacidad de fundición y refinación, y por qué debería incursionar en la astrominería.

BNamericas: ¿Qué perspectivas ve para la minería chilena en 2024?

Viera: La minería chilena enfrenta la falta de políticas públicas inteligentes. Estamos con una producción en retroceso, perdimos 350.000t de cobre fino el año pasado, mientras Canadá, Perú, el Congo y Australia aumentan su producción de mina. Además, está la incertidumbre de la crisis financiera global, la volatilidad y la poca liquidez, que afectan las inversiones. Por otra parte, nuestros yacimientos tienen leyes más bajas, lo que conlleva un aumento de los costos de entre 10% a 15%, por lo menos, ya que se debe mover más material, extraer a mayores profundidades y la roca está más dura, lo que eleva el costo de conminución, chancado y molienda en la recuperación del mineral. Para el próximo año, Chile seguirá produciendo con mucho esfuerzo debido a los mayores costos, a lo que se sumará la ley de royalty. 

BNamericas: ¿Qué efectos traerá el royalty?

Viera: Esta ley puede ser pan para hoy, hambre para mañana de aquí al 2030. Se debería haber logrado un equilibrio entre maximizar la recaudación fiscal y una recaudación justa para el sector privado. Un royalty sobre las ventas es lo mismo que bajar la ley del yacimiento, cuando ya tenemos leyes muy bajas, mientras los minerales en el Congo tienen leyes de entre 6% y 10%. Es decir, 1t en el yacimiento Ibaho de Congo equivale a sacar 30t o 50t de una mina en Chile. Estamos en desventaja.

BNamericas: ¿Qué desafíos enfrentará la minería del cobre en Chile de aquí a 2030? 

Viera: Vamos a tener problemas para mantener el nivel de [cobre] fino, mientras el Congo y Perú se van acercando a los 3,6 millones de toneladas (Mt). Lo más probable es que uno de los dos supere a Chile para 2035. Por eso, el principal desafío a 2030 es aumentar la producción, para lo cual necesitamos nuevos yacimientos que no hay. Los nuevos han tenido innumerables problemas técnicos, como el proyecto de expansión Los Bronces, Dominga o la mina Invierno, que pese a haber cumplido con los requerimientos técnicos, se cerró por una decisión política. Chile tiene que aumentar la productividad y eso implica innovar, reducir los costos y crear incentivos para invertir, ya que tendremos una de las cargas tributarias más altas del mundo, por lo que se requieren políticas públicas, fomento, desarrollo y crecimiento.

BNamericas: ¿Cuáles son los mayores riesgos de las modificaciones al Código de Minería que entrarán en vigencia el próximo año? 

Viera: Se conoce como la ley maldita. Cambiar las coordenadas de las concesiones mineras es un error técnico. Un tercio de las minas en producción, sobre todo en la pequeña y mediana minería, van a estar complicadas con las nuevas exigencias. No todos tienen dinero para cambiar las coordenadas al sistema Sirgas.  

BNamericas: ¿Cómo podría perfeccionarse el Servicio de Evaluación Ambiental para que deje de ser una traba para los proyectos?

Viera: Con una ventanilla única y política pública. Tenemos que desburocratizar la minería y [lograr] que los procesos de obtención de permisos se hagan en un plazo no mayor que 5 meses. En caso contrario, seguiremos perdiendo competitividad y productividad. Este problema calza con el concepto de subdesarrollo, porque se piensa que mientras más trámites se ponen sobre un proyecto minero, las cosas se están haciendo mejor. Uno de los últimos proyectos tuvo que pedir 870 permisos durante un periodo de 3,5 años. Debemos eliminar la enorme cantidad de permisos y documentos por un sistema rápido y automático como el de Canadá, donde los trámites se demoran un par de meses.

BNamericas: ¿Qué opina de la estrategia nacional del litio?

Viera: Chile tiene la reserva de litio más grande del mundo, pero no ha sabido capitalizar esta ventaja competitiva. Es necesario derogar los artículos 7, 8 y 9 del Código de Minería, que declara al litio estratégico y establece que solamente puede ser explotado por el Estado. La demanda de litio crecerá unas cinco veces y varios países están preparándose, como Argentina o Bolivia. Perú [Plateau Energy Metals] encontró un gran yacimiento en los Andes peruanos y Canadá está analizando un megaproyecto de litio a partir de cenizas volcánicas.

Chile representa solo el 26% de la producción mundial y ya nos ganó Australia y nos ganará Argentina, pese a tener salmueras con alto contenido de litio y bajos costos.

La minería de Chile puede colaborar en resolver los problemas sociales del país. Como sector productivo entrega US$30.000 millones anuales al país, pero está entrampada en las manos políticas. 

BNamericas: ¿Considera apropiado que las estatales Codelco y Enami, ambas en crisis financiera, tengan un papel preponderante en la estrategia del litio? 

Viera: Codelco debería preocuparse de sanear sus problemas y enfrentar su sobrecosto de casi 60%. Estoy de acuerdo con que Codelco se abra a la bolsa para financiar en al menos 20% sus proyectos estructurales, lo que no es privatizar. 

En litio, mi recomendación es que el mundo privado se organice, obtenga las hectáreas y luego licite a un actor de clase mundial para que venga a explotar e industrializar.

Así debieran gestionarse los ceoles [contratos especiales de operación de litio] y después armar las alianzas público-privadas, cuya administración debiera estar en manos de privados, independiente de la estructura que se elija. 

Si se permitiera a los privados explotar, Chile tendría más recaudación. El litio, dependiente del factor precio, representa entre 1,2% y 1,5% del PIB nacional y el año pasado SQM y Albemarle aportaron en torno a US$5.000 millones al fisco. 

Por malas decisiones adoptadas en los últimos 10 años, Chile ha dejado de ganar cerca de US$11.000 millones y, si agregamos los problemas que enfrentan los proyectos por temas medioambientales o comunitarios, son al menos unos US$1.000 millones más. Cuando se dice que el país debe recaudar más para financiar las obras sociales, vemos que no se toman buenas decisiones.

BNamericas: Además de litio, Chile tiene potencial para desarrollar otros minerales críticos, hidrógeno verde y energías renovables.

Viera: Podríamos ser un país desarrollado, casi llegamos a US$ 25.000 per cápita años atrás, pero el problema es que no se escuchan a los lideres técnicos. La empresa Vale tiene un proyecto de níquel en Canadá y, cuando Emiratos Árabes quiso comprar el yacimiento, el Gobierno canadiense lo declaró de seguridad nacional. Chile debe declararse un país minero y el mundo político debe entender que la minería necesita decisiones urgentes y rápidas y políticas públicas inteligentes.  

BNamericas: ¿Qué opina del proyecto de US$1.400 millones para modernizar la Fundición Hernán Videla [Paipote] de Enami?

Viera: Paipote tiene más de 50 años, tecnologías antiguas y costos altos. La idea de modernizar es buena, ya que implica alinearse con los actuales estándares del medioambiente, aunque tal vez sería más conveniente instalar una nueva fundición en otra parte que no tenga problemas ambientales ni comunidades cercanas. China tiene tecnologías de fusión y lo más probable es que quiera hacer la ingeniería y financiar a cambio de una cierta cantidad de cátodos de cobre a un precio X, tal como se hizo con [la división de Codelco] Gabriela Mistral, en cuyo acuerdo se le garantizó 60.000t durante 20 años a un precio de US$1,2/lb, cuando el precio ronda entre US$3,4/lb y US$ 3,8/lb. Es una pérdida irreparable para el país. 

BNamericas: ¿Qué opina de la estrategia de fundición y refinación que presentó el Ministerio de Minería este año?

Viera: Debe encaminarse a industrializar el cobre y todas las materias primas, porque al exportar concentrado o cátodos de cobre refinado, se genera empleo para quien compra.

En Chile se podrían colocar fábricas alrededor de las unidades de fundición y refinación para hacer productos terminados, lo que se podría hacer con la participación de inversionistas extranjeros.

Chile tiene seis fundiciones, pero la mayor parte de las empresas mineras venden concentrado, donde se va una serie de minerales estratégicos que el país no cobra. La política debiera exigir que un porcentaje de la producción nacional pase por la fundición y refinería local, en lugar de enviarlo a China, Japón o Brasil. 

BNamericas: ¿Por qué debiera promulgarse una política de astrominería en Chile?

Viera: Un informe de las Naciones Unidas de 2019 indica que gran parte de los minerales críticos, como el cobre, litio, cobalto, níquel y tierras raras. se van a acabar para 2050. Ahí solo tendremos dos opciones: la minería subterránea en fondos marinos o mirar los asteroides en el espacio. Un asteroide mide 100 metros de diámetro, por lo que son verdaderas minas flotantes con altas concentraciones. Hay más de 1 millón de asteroides en el cinturón entre Marte y Júpiter. 

Chile tiene los seis observatorios más importantes del mundo y tenemos el desierto de Atacama, cuyo suelo es lo más cercano a la Luna, Marte y a los asteroides. Debiéramos empezar a investigar.

Nos hemos reunido con la Nasa, la Agencia Espacial Europea, la Agencia Espacial Polaca y todos quieren apoyar a Chile por ser una potencia minera, pero somos el único país de América Latina que no tiene una política espacial ni tampoco una política de fondos marinos.