La visión de Baker McKenzie sobre los riesgos, oportunidades y tendencias en la minería de Chile

Antonio Ortúzar, socio ejecutivo y jefe del grupo de prácticas mineras de Baker McKenzie Chile, conversa con BNamericas sobre el sector minero chileno, las políticas de la industria, tendencias, riesgos legislativos, oportunidades para los interesados y más.

BNamericas: Una delegación minera de Chile asistió a la convención de exploración y explotación de minerales PDAC en Toronto el mes pasado con el objetivo de atraer inversión extranjera. ¿Dio resultados positivos el viaje?

Ortúzar: Luego de disminuir las exportaciones, importaciones e inversiones a causa de la pandemia, el comercio mundial y la industria minera se encuentran todavía en recuperación, llegando paulatinamente a los volúmenes previos a la pandemia.

Tomando esto en cuenta, esta es solo la segunda vez que se celebra la PDAC desde 2019, por lo que cabe dar por sentado que la promoción realizada por la delegación chilena tendrá un impacto positivo en el mediano plazo.

Creo que eso es especialmente cierto para las exportaciones de litio, que se dispararon 770% en 2022 en comparación con el promedio de 2017-2021. Es de esperar que nuevos agentes económicos hayan puesto sus ojos en la minería local.

Chile sigue siendo el país con las mayores reservas de litio del mundo, al tener el 36% del total, seguido de Australia con el 24% y Argentina con un 10,4%. Aun así, su mayor productor es Australia con un 46,9% del total, mientras que Chile solo aportó un 30%. Esto demuestra que Chile tiene margen para incrementar la producción y exportación de litio.

BNamericas: ¿Cuáles son sus proyecciones para las inversiones en la minería chilena?

Ortúzar: En un mundo pospandémico y dada la constante recuperación de China y Asia en general, cada vez más se reactivan o amplían minas medianas y grandes, por lo que creo que el aumento del capital extranjero que llega a Chile está ligado a las oportunidades de crecimiento en el mercado asiático.

Por otro lado, existe un claro interés de las principales economías del mundo por recibir el litio que Chile podría ofrecer. A modo de ejemplo, se puede observar el constante y sostenido interés de China y la Unión Europea. Teniendo en cuenta el estado actual del mundo, Europa requiere diversificar la cartera y, en particular, la cadena de suministro de materias primas. Este último ciertamente incluye al litio. En última instancia, en mi opinión, Chile tiene un papel preponderante que desempeñar en la autonomía energética de Europa, y no nos olvidemos del hidrógeno.

BNamericas: ¿Seguirá China teniendo un papel de liderazgo en el mercado mundial de minerales?

Ortúzar: China sigue teniendo un rol relevante en el mercado de minerales. Sin perjuicio de ello, se puede advertir la participación de otros actores, principalmente Estados Unidos y de la mano de empresas tecnológicas como Tesla. En menor medida, hay participación de países de la Unión Europea que están expresando más interés en minerales raros, así como en el litio.

BNamericas: ¿Podrá el surgimiento de las baterías de sodio y su uso en China plantear un riesgo para la industria latinoamericana del litio?

Ortúzar: Como sucedió con el salitre, cualquier estancamiento en la política de apertura del mercado chileno del litio a empresas privadas podría conducir a la creación y desarrollo de sustitutos. Estamos en un momento clave para fortalecer la industria del litio en Chile y es necesario que la política sobre el metal se refuerce en la dirección correcta, ya que el estancamiento se traduciría una gran pérdida para nuestro país.

BNamericas: ¿Cuál es su opinión sobre la Política Nacional del Litio de Chile?

Ortúzar: La ministra de Minería, Marcela Hernando, afirmó recientemente que las alianzas público-privadas son la única forma de desarrollar realmente la industria del litio en nuestro país. No solo se trata de la extracción de salmuera, sino que se requiere transferencia tecnológica y eficiencias. Puede que el Estado no proporcione este tipo de sinergias.

BNamericas: ¿Cómo se abordó el hidrógeno verde, la desalinización del agua y las energías renovables en PDAC?

Ortúzar: Fueron los temas más interesantes y abordados. En general, los clientes están muy interesados en las ventajas de Chile tanto para la producción como para la futura exportación de hidrógeno verde. 

Por otro lado, debido al actual déficit hídrico, el uso de agua desalada desempeña un papel crítico en el desarrollo de la industria minera. Constantemente estamos asesorando a los clientes con el fin de potenciar y facilitar el pleno desarrollo de la desalinización en todas sus fases.

Las energías renovables también son fundamentales en el avance de los proyectos mineros. En Chile, el 53,3% de la matriz energética corresponde a estas fuentes. Considerando que Chile es un país muy interesante por su singular geografía, estamos asesorando a un gran número de clientes en el desarrollo de proyectos fotovoltaicos y eólicos.

BNamericas: ¿Cuáles son los mayores desafíos de la minería chilena?

Ortúzar: Aquellos relacionados con el sistema tributario y las disposiciones del Código de Minería, como el proyecto de ley del royalty que pretende reemplazar el sistema del impuesto específico a la minería para la explotación de cobre y litio. En virtud de esta propuesta legislativa, se cobrará a las mineras que produzcan más de 50.000t/a de cobre como una forma de compensar al Estado por la extracción de recursos no renovables.

El impuesto se calculará sobre las ventas anuales de cobre [ad valorem] y en relación con el ingreso de la explotación minera ajustado. Esto ha sido arduamente debatido en el Congreso y hay posiciones opuestas sobre los costos y beneficios que podría implicar. Quienes se oponen a su aprobación creen que la minería nacional estará en desventaja frente al mercado internacional. Y los partidarios afirman que la compensación propuesta de 3% sobre el valor nominal de los minerales extraídos deja todavía a la industria con una ganancia de hasta el 20% de sus inversiones.

Alrededor del 70% de la producción minera chilena está bajo el control de compañías privadas, las cuales se verían sumamente afectadas por esta alza tributaria.

BNamericas: ¿Qué pasa con la Ley 21.420, que reduce las exenciones tributarias para la minería y modifica varias normas sobre concesiones?

Ortúzar: Esta ley entrará en vigor el 1 de enero de 2024 y presentará varias reformas al Código de Minería y otras normas aplicables al sector. Incrementará el costo de las licencias de concesión de exploración y reducirá su plazo a cuatro años, sin posibilidad de prórroga. Esto incidirá tanto la planificación de propiedades mineras como en la especulación de terrenos para los diversos actores del sector.

BNamericas: ¿Cuáles son los aspectos más riesgosos de la ley que deberían mejorarse?

Ortúzar: Ante el nuevo, único e improrrogable plazo de cuatro años de las concesiones de exploración, aquellas inscritas en el Conservador de Minas deberán extenderse hasta por dos años más, como lo permite la legislación vigente antes de enero próximo. De no tomarse esa medida, se entenderá que las concesiones tendrán un plazo de cuatro años a partir de su fecha original, lo que obviamente podría generar problemas de procedimiento.

En la misma línea, el cambio del sistema Datum para sitos mineros —cuyo nuevo sistema será definido en el reglamento del Código de Minería— necesita una amplia aclaración sobre el proceso de conversión para evitar la superposición de concesiones mineras que las autoridades y los tribunales no pudieran resolverse rápidamente.