La visión de BNDES para el financiamiento de infraestructura

El banco brasileño de desarrollo BNDES planea incrementar sus créditos para proyectos de infraestructura en los próximos años.

En 2023, es probable que los nuevos préstamos para el sector bordeen los 47.000 millones de reales (US$9.800 millones) en comparación con los 42.000 millones de reales del año pasado.

Al mismo tiempo, BNDES pretende atraer más bancos del sector privado para financiar proyectos de infraestructura, ya que no quiere competir, sino ser un cofinanciador.

El banco también quiere impulsar el modelo de project finance y destaca como ejemplo a seguir la financiación que otorgó a la Línea 6 del metro de São Paulo, que es una asociación público-privada (APP) con el consorcio Linha Universidade, integrado por Acciona, Société Générale y STOA Infra & Energy.

Luciana Costa, directora de infraestructura de BNDES, conversó con BNamericas sobre las iniciativas del banco.

BNamericas: ¿Cuáles son las directrices actuales del BNDES para el financiamiento de infraestructura?

Costa: El BNDES quiere entrar en los vacíos donde los bancos del sector privado no pueden entrar.

Tenemos muchas inversiones por hacer en saneamiento, carreteras, energía, entre otras áreas. Durante los próximos 10 años, Brasil necesita invertir 3,7 billones de reales (US$770.000 millones) en infraestructura y, si de hecho hay un auge del hidrógeno verde, este valor será aún mayor.

Ante tanta necesidad de inversión, habrá espacio para todos los actores del sector financiero.

BNamericas: ¿Qué diferencias debe mantener el BNDES con los bancos del sector privado?

Costa: El capital del BNDES es más paciente.

Nuestras líneas de financiación pueden alcanzar plazos de hasta 35 años.

En el sector privado no hay banco que dé este plazo en financiamientos y ni siquiera en operaciones en el mercado de capitales, las empresas y proyectos obtienen un plazo tan largo.

Por eso queremos combinar tramos, entrar en las etapas iniciales de los proyectos que luego, con el tiempo, podría ser posible transferir estas operaciones a otros bancos.

La idea es seguir reciclando nuestro balance.

Sin los mercados de capitales, la banca privada local e internacional y la banca de desarrollo, no podremos catalizar todo el volumen de inversión necesario que mencioné.

BNDES quiere ser un catalizador y no un financiador único en el mercado de infraestructura.

BNamericas: ¿Cuál es la proyección de desembolsos para infraestructura este año por parte del BNDES?

Costa: En 2022 nuestro volumen de desembolso llegó a 42.000 millones de reales, nuestra idea es llegar a 47.000 millones este año.

Estos desembolsos estarán dirigidos a las áreas de saneamiento, carreteras, puertos, energía y generación distribuida, principalmente.

Pero ya anticipo que en 2024 estos recursos serán mayores, a pesar de no tener aún definido un volumen exacto. Si miramos los próximos años, veremos una curva creciente de financiamiento del BNDES para infraestructura.

BNamericas: ¿Existen modelos de financiamiento específicos que el banco quiera impulsar?

Costa: Queremos fomentar el financiamiento de proyectos sin recurso y con recurso parcial, modelos que aún no son comunes en Brasil, pero que son ampliamente utilizados por los bancos de EE.UU. y Europa.

Es cierto que cuando las tasas de interés son altas, como ocurre ahora, esto desalienta a los bancos locales a ser más activos en este tipo de operaciones. Con la expectativa de una reducción de las tasas de interés, creo que también habrá más incentivos para que los bancos locales miren más de cerca este tipo de operaciones.

BNamericas: En los últimos años, el BNDES ha estructurado muchos proyectos de concesión y APP a través de la denominada Fábrica de Proyectos. ¿Continuará esta iniciativa?

Costa: Todavía estamos estructurando proyectos y mi área ha estado trabajando en el modelo de garantía y financiamiento para los proyectos que se están estructurando.

Además de que el BNDES continúa estructurando los proyectos que se ofrecerán, también estamos ampliando esto para elaborar proyectos relacionados con la infraestructura social, que anteriormente era un área en la que el banco no participaba.