La vulnerabilidad de la América Latina andina ante el flagelo de la corrupción

Mientras las agendas políticas y noticiosas de Latinoamérica se enfocan en las crecientes olas de delincuencia, las crisis económicas y las protestas, los países de la región siguen lidiando con la corrupción.

Y Transparencia Internacional mencionó la debilidad de los sistemas judiciales como una de las principales causas de los malos resultados de América Latina en su Índice de Percepción de la Corrupción este año.

Igualmente, Theodore Kahn, director asociado de la consultora de riesgos globales Control Risks, dice a BNamericas que la reforma al sistema judicial es fundamental para controlar la corrupción en países andinos como Ecuador, Colombia y Bolivia.

BNamericas: ¿Cómo afectan los temas de corrupción a industrias estratégicas como la petrolera, minera y de infraestructura en Ecuador, Colombia y Bolivia?

Khan: En general, la contratación pública suele ser vulnerable a la corrupción por las grandes cantidades de plata que se mueven y las oportunidades para que funcionarios corruptos manipulen estos procesos para beneficiar a los privados. Los proyectos de infraestructura en particular suelen ser sensibles a corrupción.

En los sectores estratégicos que menciona, el gobierno juega un rol importante, ya que se requieren licencias o contratos del Estado, y esto puede generar incentivos para la corrupción. Sin embargo, en general, el riesgo de corrupción no es una de las principales barreras u obstáculos que perjudica la inversión en estos sectores. 

La dinámica que más se presenta es que los gobiernos pueden utilizar el acceso a estos sectores, sobre todo contratos de infraestructura, para beneficiar a ciertas empresas privadas a cambio de donaciones a campañas u otro tipo de compensación. 

BNamericas: ¿Cómo ve las perspectivas de lucha contra la corrupción en Ecuador, país afectado por el crimen organizado y el narcotráfico?

Khan: Tanto en Ecuador como en Colombia y en gran parte de la región, la capacidad del crimen organizado de corromper las instituciones públicas es grande y representa uno de los retos principales de la lucha contra la corrupción. 

Los puntos de entrada de la corrupción por parte de grupos criminales son principalmente el sistema de justicia y el sistema político; por esto la urgencia de reformas al sistema de justicia como pilar de la estrategia anticorrupción. 

BNamericas: ¿Qué se puede esperar en Ecuador con el cambio de gobierno el próximo año?

Khan: Los cambios de gobierno, sobre todo en contextos polarizados, dificultan que haya continuidad en las estrategias anticorrupción, y esto ha sido un gran reto en la región. 

En el caso de Ecuador, la cruzada [del presidente Daniel] Noboa contra miembros [corruptos] de la Justicia se ha visto desde ciertos sectores de la oposición como una persecución política, entonces probablemente veríamos un cambio de estrategia si Revolución Ciudadana [el movimiento político del expresidente Rafael Correa] vuelve al poder en 2025.

BNamericas: ¿Cuáles son las mayores debilidades en Colombia?

Khan: El país tiene retos importantes en el sistema de justicia, no tiene las capacidades para investigar y sancionar casos complejos de corrupción y el mismo sistema ha sido vulnerable a la corrupción, como se ha evidenciado en años recientes.  

Otro gran tema es la reforma política. Hay varios aspectos del sistema político, como la financiación de campaña y el sistema electoral, que crean vulnerabilidades a la corrupción.  

En cuanto a la primera, el rol del financiamiento privado para elecciones legislativas y territoriales es más alto que en la mayoría de los países de la región, y el enforcement de las limitaciones que existen es débil, lo que hace que los candidatos electos sean vulnerables a la influencia de privados. Y esto influye en su gestión de recursos públicos.  

En cuanto al sistema electoral, las listas abiertas hacen que sean muchos los candidatos en elecciones legislativas, y todos tienen que buscar financiarse.

BNamericas: ¿La estrategia anticorrupción del presidente Gustavo Petro ha fracasado?

Khan: Creo que Petro nunca estableció una estrategia anticorrupción. 

Su discurso alrededor de la corrupción ha sido enmarcado en su visión ideológica, en donde las élites tradicionales son las responsables de los males del país, y equipara la corrupción con la actuación política y económica de esta élite. Es un acercamiento poco técnico que no se presta a soluciones prácticas e implementables.

En los dos años que le quedan de gobierno a Petro se puede esperar más de lo mismo. El gobierno tiene una agenda legislativa ambiciosa, pero reformas para combatir la corrupción no figuran de forma importante en esta agenda.  

Mientras tanto, los recientes escándalos de corrupción socavan su credibilidad en materia anticorrupción.

BNamericas: ¿Qué acciones se necesitan para combatir la corrupción en Colombia y Ecuador?

Khan: Son urgentes las reformas al sistema de justicia como pilar de la estrategia anticorrupción en Ecuador y Colombia. Es una deficiencia regional que se destacó claramente en el Índice de Percepciones de Corrupción de Transparencia Internacional de este año.

BNamericas: ¿Cuáles son los principales problemas de corrupción detectados en Bolivia? ¿Qué puede esperarse con las elecciones del próximo año?

Khan: La debilidad y falta de independencia del sistema judicial es una deficiencia importante en Bolivia. 

En general, hay una falta de independencia de organismos de control e instituciones de peso y contrapeso en Bolivia que tiene que ver con la injerencia política del [partido oficialista] MAS en muchos espacios del aparato estatal.  

No creo que las elecciones de 2025 cambien mucho el escenario, ya que la continuación de MAS en el poder parece probable a estas alturas. 

BNamericas: ¿Ha alejado la corrupción a los inversores de Bolivia?

Khan: Creo que existen percepciones muy altas de corrupción en Bolivia, algo que se evidencia en los resultados del índice de Transparencia Internacional.   

Esto refleja la falta de independencia de la Justicia, falta de transparencia en la operación del Estado y falta de independencia de las instituciones de peso y contrapeso.  

Todo esto sí asusta a los inversionistas porque no sienten que cuenten con garantías para sus inversiones; sin embargo, hay muchos otros factores de riesgo para los inversionistas en Bolivia, más allá de la corrupción, como el marco regulatorio en sectores como la minería y la inestabilidad social.

BNamericas: ¿La ambigüedad en la información en Bolivia, en sectores como el minero, puede entenderse como resultado de temas de corrupción?

Khan: La gestión del sector minero en Bolivia se ve más desde el punto de vista ideológico y de alineación geopolítica.  

El actual gobierno ha priorizado el rol del Estado como actor principal en el sector y las relaciones con gobiernos afines como el de China y Rusia.  

Eso se refleja en el manejo de los contratos mineros, en donde solamente empresas de estos países han podido conseguir contratos para litio, por ejemplo, y bajo condiciones muy opacas.  

Estos arreglos también pueden prestarse a la corrupción por la plena falta de información sobre los términos contractuales, pero no veo la corrupción como el impulsor de esta situación, sino la ideología estatista y la geopolítica.