Largo Resources está “abierta a conversar con un inversionista estratégico”

La canadiense Largo Resources, propietaria de yacimientos de vanadio en Brasil, está desplegando esfuerzos para producir baterías de almacenamiento energético y ha manifestado su apertura a conversar con potenciales inversionistas para impulsar sus planes.

El año pasado, dio a conocer un plan para invertir US$590 millones en sus operaciones durante los próximos 10 años. Además de destinar los fondos a producir vanadio en su mina Maracás en el estado de Bahía, la minera trabajará en varios frentes para reutilizar todos los materiales producidos en dicho sitio y convertirlos en una línea de negocio adicional.

Paulo Misk, presidente ejecutivo de Largo, conversó con BNamericas sobre los planes de la empresa durante Exposibram, congreso minero organizado por la cámara minera local, Ibram.

BNamericas: ¿Cómo está posicionada Largo Resources? ¿En qué tipo de segmentos operan?

Misk: Largo inició operaciones hace ocho años en el estado de Bahía con la exploración de vanadio, metal aún no muy conocido en el mundo.

En China hay mucha producción de vanadio, pero fuera de China no tanta.

Estamos abordando este desafío del vanadio, porque conocemos el yacimiento que tenemos desde 1980 y hemos superado rápidamente la curva de aprendizaje. Somos considerados referentes en calidad.

Ahora somos uno de los dos proveedores en el mundo que cumplen con los criterios de pureza que se exigen para abastecer a la industria aeroespacial. Es un ejemplo del trabajo de nuestro equipo.

BNamericas: ¿Hay iniciativas para explorar otras áreas, además del vanadio?

Misk: Siempre estamos trabajando para agregar valor a la producción de vanadio. El producto que vendemos ya cumple un papel clave en la reducción de emisiones de carbono de la producción de acero. Esto solo demuestra lo importante que es el vanadio desde el punto de vista ambiental. Reduce las emisiones en toda la cadena del acero, pero seguimos agregando valor.

A fines de 2020, compramos patentes para fabricar baterías de vanadio y creamos una empresa en Massachusetts, EE.UU., donde fabricamos baterías de vanadio para garantizar que la energía renovable se pueda usar las 24 horas del día.

Conocemos la intermitencia de la energía eólica y solar y, para tener energía en todo momento, se necesita una batería y esa es la función de las baterías de vanadio. Hoy contamos con la mejor tecnología de baterías.

Estamos preparando un memorando de entendimiento con una empresa italiana para ofrecer las baterías en Europa, porque ese continente está enfocado en acelerar sus proyectos de energías renovables. Esta operación conjunta está en proceso de formación para garantizar que Europa pueda utilizar la energía renovable intermitente.

BNamericas: ¿Tienen otros frentes de acción?

Misk: Si observamos nuestras operaciones en el estado de Bahía, adoptamos una serie de principios ESG. No emitimos una gota de efluentes al ambiente. Nuestra actividad, nuestra planificación está siempre encaminada a lograr el mínimo impacto.

En medio de nuestras actividades, notamos la presencia de titanio en nuestros relaves, comenzamos a estudiar cómo recuperarlo y descubrimos un proceso viable.

No satisfechos con estas medidas para recuperar el titanio, estudiamos cómo hacer pigmentos de titanio y lo que vamos a producir con ese material será además suficiente para cubrir dos tercios de la demanda de pigmentos de titanio de Brasil.

El pigmento de titanio se denomina pigmento blanco y se utiliza en pinturas, plásticos... Vamos a producir este material a partir de los residuos que deja nuestra actividad.

Todo ello está alineado con nuestros principios de buenas prácticas ambientales.

Este pigmento de titanio es de producción química y parte de los materiales sobrantes de estos pigmentos se reutilizarán para hacer fertilizantes empleando sulfato de amonio.

Recuperamos todo de la producción. Este negocio ha comenzado a ser estratégico para la compañía.

BNamericas: ¿Cuáles son los planes de inversión de la empresa considerando estas iniciativas?

Misk: Estos procesos demandan más inversión y nos exigen más aprendizaje, que siempre estemos mejorando. El tema de la economía circular lo hemos incorporado a la estrategia de la compañía.

A fines del año pasado, anunciamos un plan de inversión de US$590 millones para los próximos 10 años.

Más de la mitad de esa cifra está en el proyecto de pigmento de titanio que mencioné.

Como somos una empresa mediana que tiene retos de inversión, extendimos esta implementación [de producción de pigmento de titanio] en tres etapas, con 30.000t en los primeros años de operación, luego otras 30.000t y, en una tercera fase, alcanzaremos las 120.000t.

También continuamos trabajando para expandir nuestras reservas de vanadio en nuestra mina Maracás en Bahía.

Tenemos 20 años de reservas y seguimos investigando y encontrando sorpresas agradables, pero no puedo divulgar más detalles debido a las normas de gobierno corporativo. Nuestro objetivo es estar siempre 20 años por delante de las reservas probadas y publicadas.

BNamericas: ¿Qué opciones barajan para financiar este plan de inversión?

Misk: Inicialmente pensamos en hacer estas inversiones con nuestro propio efectivo, pero las variaciones del mercado cambiaron nuestros planes.

Ahora pretendemos reforzar nuestra caja con otras opciones. Esto significa que estamos abiertos a hablar con un inversionista estratégico que esté interesado en asociarse para avanzar en nuestros proyectos.