“Los mineros vivimos siempre esperando lo mejor”

El nuevo presidente de la Asociación de Ingenieros de Minas, Metalurgistas y Geólogos de México (AIMMGM), Rubén Del Pozo, considera que aún hay tiempo para evitar que el Congreso apruebe en pleno la prohibición de la minería a cielo abierto propuesta por el presidente Andrés Manuel López Obrador como parte de un controvertido paquete de reformas constitucionales en febrero. 

La iniciativa fue reciente aprobada por la comisión de puntos constitucionales de la Cámara baja, lo que encendió las alarmas del sector, que continúa haciendo un exhaustivo cabildeo para evitar su promulgación definitiva en septiembre, cuando inicia el nuevo período de legislativo de sesiones ordinarias, con mayoría oficialista. 

Durante su gestión como titular de la asociación, Del Pozo aspira a seguir trabajando por cambiar la idea equivocada que se tiene de la minería, hacer ver su relevancia en la economía y el verdadero alcance de los aportes sociales y económicos que la actividad genera en la sociedad.

En esta entrevista con BNamericas, el presidente de AIMMGM habla sobre la propuesta y la reforma minera aprobada en mayo del año pasado, así como de la idea de llevar a cabo una nueva reforma legislativa para el sector con la participación de quienes verdaderamente conocen y entienden la industria.

 

BNamericas: ¿Cuáles son los principales desafíos que vislumbra en la industria minera mexicana durante su gestión como presidente de la AIMMGM?

Del Pozo: La comprensión hacia la industria minera no está valorada en su justa dimensión. Hay una idea equivocada de lo que es la minería y esto tenemos que hacerlo llegar a todos los niveles. El verdadero valor de la minería, los verdaderos aportes de la minería tienen que conocerse.

Hay un gran desconocimiento de la minería. Se piensa que la minería es todo riqueza, oro, plata, y que todo es como en los cuentos. Y la verdad es que no es así, obviamente. Hay muchos minerales que son minerales industriales, que son base del desarrollo industrial y que más allá que un gran valor económico tienen precisamente un valor que está en el desarrollo industrial en que se basan.

Yo he comentado mucho, sobre todo en estos tiempos que se habla de la iniciativa de prohibir la minería a cielo abierto, yo he hecho mucho énfasis en que hay muchos minerales que yo creo que ni saben lo que están prohibiendo. Por ejemplo, el cemento, la cal y todo eso se explota en minería a cielo abierto y, si se prohíbe, ¿se imagina usted que sería de la construcción?

Hay muchos minerales que son la base para la transición energética, como el litio, pues flotan por este método de minado. Entonces, si se prohíbe, pues, entonces también esas reservas de litio ya se condenaron a quedarse por ahí sepultadas y ya no se aprovecharían…

Esto se deriva de lo que le decía yo en un principio, una falta de comprensión verdadera de lo que es la minería. La minería presenta muchos beneficios que tienen que ver con el desarrollo industrial, el desarrollo de los pueblos, de las comunidades donde se asientan las comunidades mineras. Ahí la minería genera empleo, genera bienestar, la minería lleva caminos, carreteras, hospitales, escuelas. Y si la prohíben, pues imagínese. 

BNamericas: ¿Cuál es el escenario que más le convendría al sector respecto al futuro de la reforma minera de 2023 que aún carece de reglamentación y tiene pendientes dos acciones de inconstitucionalidad en la Corte Suprema?

Del Pozo: Las adiciones, las reformas que se han hecho a la ley minera son un sinsentido porque, por un lado, se piensa que están apoyando a la minería cuando realmente no es así. Por eso yo insisto en que debe hacerse una revisión muy a fondo.

Lo único que está generando con esto es incertidumbre, ahuyentar la inversión, el empleo. O sea, la inversión en la minería. Vamos a irnos al caso particular de la inversión en la exploración: si no hay estímulos para la exploración, como hay en otros países, entonces las inversiones se van a esos países donde se dan esos estímulos y entonces aquí se deja de invertir en exploración y se privan las posibilidades de tener nosotros nuevos proyectos. 

Entonces los proyectos o las minas que están ahorita en actividad se van a agotar, esto sin duda, la minería es finita, y por eso tenemos que ir generando nuevas minas. Pero como no hay estímulo a la exploración, no estamos generando o promoviendo la creación de nuevas minas. 

BNamericas: ¿Entonces debería hacerse una nueva reforma a la legislación minera?

Del Pozo: Pues sí, pero consultando ahora sí a los profesionales, a los que saben de minería.

BNamericas: ¿La cartera de proyectos mineros se está agotando ante la falta de nuevas concesiones? ¿Qué acciones deben tomarse para reactivarlos?

Del Pozo: No está en nuestras manos el poder declarar las concesiones. Nosotros lo que tenemos que hacer es una intensa campaña de información de las graves consecuencias que se corren si seguimos con la idea de no otorgar concesiones. Ese es nuestro compromiso: difundir y fundamentar técnicamente los riesgos que se corren de seguir con esas acciones, porque todos somos profesionales. Al final todos estamos en el sector minero. Algunos, como en el colegio, pues desde la academia. 

Nosotros en lo profesional vemos todo. Vemos obviamente lo técnico, pero vemos también lo social, vemos lo laboral y todo, porque todo eso nos pega a nosotros. 

BNamericas: ¿Hay algún tipo de reuniones con el gobierno y qué acciones está tomando el sector y la asociación para evitar la prohibición de la minería a cielo abierto?

Del Pozo: Todos estamos en lo mismo, todos estamos acudiendo con nuestros representantes populares. Ahorita hay un intenso cabildeo. No son acciones programadas que se estén anunciando así como tal. Hoy hay un calendario intenso por todos lados. Yo me reúno mañana y tarde, desayuno con los legisladores actuales o con los que van a ser, tratando de explicarles las consecuencias de esto.

BNamericas: ¿Cómo va el otorgamiento de permisos ambientales y cuáles problemas con concesiones de agua han surgido tras la reforma de 2023?

Del Pozo: Eso está atorado. Aquí lo único que nos ayuda es que no hay retroactividad, ¿sí? Entonces, las minas que están operando, están operando y no han dejado de hacerlo, porque están trabajando de acuerdo a la norma anterior. A esas no se los pueden modificar, pero lo que sigue, pues eso sí está atorado y no se puede trabajar. O sea, no tienen permisos aún, porque hay que esperar la reglamentación.

BNamericas: ¿Siguen previendo mayor flexibilidad para el sector minero en el nuevo gobierno entrante de Claudia Sheinbaum, pese a que se aprobó en comisión del Congreso la propuesta sobre prohibir la minería a cielo abierto aun sin ser de las prioridades esbozadas por Sheinbaum?

Del Pozo: Bueno, decíamos que hay confianza porque desde luego que tenemos esperanza. Tenemos confianza en que el nuevo gobierno nos traiga mejores condiciones para la minería.

Lo cierto es que el nuevo gobierno todavía no llega, todavía no está operando. Lo que estamos en este movimiento recibiendo son las últimas acciones del gobierno que se va. 

El valor de la producción minera a cielo abierto significa el 60% del valor de la producción minera total. Estamos hablando de alrededor de un millón de empleos. Estamos hablando de una pérdida fuertísima por el ingreso fiscal y la generación de divisas. Todo eso pegaría desde luego de prohibirse la minería a cielo abierto. En 2011, estábamos en el lugar 11 como destino atractivo para la inversión, según el Instituto Fraser. Hoy estamos en el lugar 74. Es decir, hemos perdido 63 lugares Y con esto seguramente vamos a perder mucho más.

BNamericas: ¿Y entonces cree que todavía hay tiempo para que la nueva presidenta reconsidere, aunque pueda ser aprobada en septiembre la prohibición de la minería a cielo abierto por las dos cámaras? 

Del Pozo: Tengo confianza en que sí, en que las cosas no están perdidas todavía. O sea, ¿Qué pasó? Lo aprobaron en la comisión de puntos constitucionales de la Cámara de Diputados. Hasta ahí está ahorita aprobado. Pero falta que lo apruebe el pleno de la Cámara de Diputados y de Senadores. Es decir, todavía faltan dos escalones más para subir.

Y esto es tiempo y oportunidades que tenemos nosotros para cambiar y para convencer y para poder hacer todavía mucho. No debemos declararlo como que ya es un hecho la prohibición.  

Hay un dicho que a nosotros nos cae muy bien, y dice que los mineros vivimos siempre esperando lo mejor. Y sí, nosotros siempre confiamos en que las cosas mejorarán.