Los motivos tras la falta de interés del electorado de Brasil por los candidatos de centro

Encuestas recientes muestran que el presidente Jair Bolsonaro podría ganar algo de terreno en la carrera presidencial de Brasil, mientras que las candidaturas de centro no han logrado despegar.

Sin embargo, el exmandatario Luiz Inácio Lula da Silva sigue siendo el favorito.

Creomar de Souza, presidente ejecutivo de la consultora Dharma Political Risk and Strategy, conversó con BNamericas sobre los candidatos de centro, la ventaja de Bolsonaro y las posibles tensiones sociales.

BNamericas: ¿Por qué los candidatos de centro no han ganado mucho terreno hasta ahora?

De Souza: Primero, tenemos que aclarar un poco la tercera vía. La mayoría de los candidatos de la tercera vía son de centroderecha, mientras que solo uno [Ciro Gomes] representa a la centroizquierda.

Hoy, las mayores incertidumbres están con los candidatos que representan a la centroderecha.

El problema que noto es que estos candidatos aún no han presentado una agenda clara. No hay un trabajo eficiente que muestre cuál es realmente la propuesta de esta llamada tercera vía.

BNamericas: ¿Y qué explica el bajo nivel de intención de voto de estos candidatos de la tercera vía según las encuestas?

De Souza: El simple hecho de que un elector no quiera votar por los principales candidatos hasta ahora, Lula o Bolsonaro, no significa automáticamente que votará por un candidato de la tercera vía. Sin una agenda clara, esta transferencia de votos no sucede.

Uno esté o no de acuerdo, Bolsonaro tiene una agenda muy clara para sus votantes, mientras que la de Lula también está definida.

Es natural que los demás candidatos quieran atraer el voto de los que no están satisfechos con estas dos candidaturas, pero las propuestas tienen que estar muy bien definidas y claras.

BNamericas: ¿Cuándo se conocerán definitivamente los nombres de los candidatos presidenciales?

De Souza: Ahora estamos viendo las negociaciones entre los partidos políticos para ver cómo se formarán las alianzas partidarias.

Después de eso, los partidos tendrán abril, mayo y junio para evaluar qué nombres tendrían posibilidades reales en las elecciones. Creo que, en este período, algunos candidatos que aparecen en las encuestas renunciarán a la candidatura.

La definición de los candidatos probablemente se dará en agosto.

BNamericas: Bolsonaro cerró un poco la brecha con Lula. ¿Quién de los dos saldría ganando?

De Souza: Es demasiado pronto para predecir un ganador.

A mi juicio, habrá una elección que tendrá el carácter de plebiscito, tanto con los votantes que están en contra de Lula como con los que son contrarios a Bolsonaro.

Esto, de por sí, genera confusión en el debate electoral.

En las elecciones de 2018, hubo una ola mundial a favor de los llamados outsiders políticos y Bolsonaro logró ser elegido con esta retórica de que no formaba parte del mundo político tradicional, a pesar de que había sido diputado federal durante años.

Las elecciones de este año serán muy diferentes.

La coyuntura de hoy exige que los candidatos tengan un plan claro para superar los desafíos económicos. Este escenario plantea retos a los candidatos porque deben demostrar que sus propuestas económicas son las más viables.

Para el presidente en ejercicio, este escenario tiene ciertos elementos positivos, pues como presidente tiene la facultad de aprobar medidas económicas que tengan efectos inmediatos, que se traduzcan en dinero en los bolsillos de la gente.

A pesar de toda la discusión intelectual sobre política que hacen los analistas, la mayoría de los votantes son personas que luchan por sobrevivir, por pagar sus cuentas mes a mes. En vista de ello, quien es presidente y quiere ser reelegido tiene mayor capacidad para sostener la candidatura porque tiene la facultad de aprobar medidas sociales.

BNamericas: Encuestas recientes muestran el estancamiento de las intenciones de voto para Lula. ¿Ha tocado techo su candidatura?

De Souza: Todavía no vemos realmente a Lula en la campaña electoral. Las declaraciones que ha hecho hasta ahora son en los llamados ambientes controlados, donde habla directamente a un determinado grupo de simpatizantes. Lo que muestran las encuestas en este momento es el potencial de votos de Lula sin que esté haciendo campaña abiertamente.

A medida que su campaña comience a ganar fuerza, hablará más con diferentes audiencias. Entonces sabremos si la intención de votar por él tocó techo o si tiene más potencial de crecimiento.

BNamericas: ¿Qué tan tensa podría volverse la situación social?

De Souza: Mirando el panorama actual, tenemos un candidato, que es el presidente, que ataca constantemente al [Tribunal Superior Electoral] TSE y defiende esta narrativa con sus partidarios.

La pregunta será cuánto atraerán estas narrativas entre los partidarios del presidente en caso de una derrota.

De hecho, hay grandes riesgos de generarse tensiones, pero esto también dependerá de la capacidad del TSE para realizar una elección impecable. Por ejemplo, en el día de las elecciones el TSE tendrá que estar muy pendiente de que los sistemas funcionen bien y que no provoquen retrasos en el conteo.

Si tenemos unas elecciones con un resultado muy ajustado, aumentan mucho las posibilidades de tensiones.