Los obstáculos que el sector de construcción de Costa Rica deberá superar

Un año después de la llegada de Rodrigo Chaves a la presidencia de Costa Rica, el sector de la construcción sigue enfrentando dificultades como la ralentización de la inversión pública.

BNamericas conversa con al presidente de la Cámara Costarricense de la Construcción, Carlos Trejos, quien se refiere a los retos y oportunidades de la industria, así como al papel de las asociaciones público-privadas (APP), modelo que considera subutilizado.

BNamericas: ¿Cuál es la situación del sector de construcción en Costa Rica?

Trejos: La Cámara Costarricense de la Construcción reconoce avances importantes en beneficio del sector durante la administración de Chaves Robles; sin embargo, exhortamos al Poder Ejecutivo y al Legislativo a implementar soluciones urgentes en materia de reactivación económica y seguridad. Consideramos un acierto el enfoque del gobierno en la facilitación de negocios y mejora regulatoria que se ha tenido hasta la fecha, con iniciativas que buscan simplificar trámites. Entre ellos, la nueva reglamentación de la Secretaría Técnica Nacional Ambiental (Setena), que era uno de los temas pendientes desde años atrás.

Asimismo, el reglamento nacional de protección contra incendios —luego de 10 sesiones de trabajo del comité técnico—, finalizó el proceso de redacción de una primera propuesta para la actualización de esta normativa en lo referente a la rehabilitación de edificios para uso habitacional. No obstante, aún falta un largo camino por recorrer en los apartados restantes de la normativa.

BNamericas: ¿Hay otros retos para el sector en 2023?

Trejos: Resulta fundamental implementar acciones que impulsen la reactivación económica, así como procurar la estabilidad de variables macroeconómicas, como el tipo de cambio y una baja en las tasas de interés, para mejorar la competitividad país y el clima de negocios. En particular, el sector construcción muestra una situación preocupante de fuerte caída en su actividad económica.

Además; consideramos urgente que las autoridades encuentren una solución a la crisis de seguridad que vivimos, pues esto impacta fuertemente en la sociedad y en la imagen internacional del país, lo que podría traer consecuencias negativas en la atracción de inversiones en un futuro.

BNamericas: ¿Cómo ven el papel de la iniciativa privada en el sector de infraestructura? 

Trejos: Tradicionalmente, la infraestructura del país ha sido desarrollada bajo el modelo de contratación convencional, por lo que ha habido pocas iniciativas privadas. Las que existen llevan ya varios años y, a pesar de que han sido exitosas, las nuevas propuestas presentadas más recientemente no han prosperado. Principalmente el problema se origina en la limitada capacidad institucional y la carencia de una política de Estado [que haga posible que los proyectos mantengan su curso a lo largo de las diferentes administraciones]. Esto es clave para impulsar modelos de asociación entre el sector público y privado que permitan alcanzar los niveles de inversión necesarios.

BNamericas: ¿Qué hace falta para incentivar más participación privada en proyectos de infraestructura?

Trejos: Costa Rica cuenta con una normativa que permite la participación privada; sin embargo, ha sido subutilizada. Para el impulso de las APP, sean iniciativas públicas o privadas, se requiere apoyo político, pero, sobre todo, un sector público con capacidad institucional para que los proyectos se lleven a cabo. Además, es necesario contar con una visión a largo plazo, con una adecuada planificación de la infraestructura que promueva modelos eficientes y dimensione el alcance tanto del modelo de contratación convencional como del modelo APP, con el fin de derribar los mitos que limitan hoy su adecuada implementación.

BNamericas: ¿Considera que las APP han sido suficientemente utilizadas? 

Trejos: Se han utilizado poco, ya que, a pesar de que la legislación costarricense las permite, han sido escasos los proyectos ejecutados bajo esta figura. Desde la cámara se ha insistido en la necesidad de dar mayor relevancia a este modelo en el desarrollo de obra pública, visualizando la inversión privada como una alternativa para atender el rezago que tiene el país en materia de infraestructura debido a la falta de financiamiento y teniendo en cuenta la necesidad de elevar la eficiencia de los servicios de infraestructura pública para mejorar la calidad de vida de los habitantes y la competitividad.

En este sentido, el Estado debe buscar alternativas de financiamiento diferentes a las convencionales, lo que hace importante ampliar el uso el modelo de las asociaciones público privadas como medio factible para el desarrollo de las obras que se requieren, entendiendo que las APP pueden aplicarse en una gran variedad de proyectos, sean con pago del usuario o del Estado.

Al respecto, nos parece importante advertir sobre los cuidados que se deben tener para que la regulación no se termine convirtiendo en la principal barrera para el desarrollo de APP. Han existido casos de países donde se establecen lineamientos de análisis de proyectos APP sumamente complejos y onerosos, lo que termina sesgando al sector público a favor de mantener esquemas de obra pública tradicional.

BNamericas: ¿En qué subsectores de infraestructura se necesita más dinamismo? ¿Qué es lo más urgente y dónde están las oportunidades para desarrollar proyectos?

Trejos: Costa Rica enfrenta desde el 2017 una desaceleración de la inversión pública en infraestructura. Dada la urgencia que reviste la ejecución de obras públicas importantes en virtud del rezago existente, la inversión privada para el desarrollo de proyectos se requiere en todos los ámbitos. Las APP son una gran oportunidad para atraer inversión extranjera interesada en proyectos que puedan coadyuvar a solventar las necesidades de infraestructura que tiene el país. Vemos oportunidades en todos los sectores, desde transporte hasta la mejora de servicios clave, como tratamiento de aguas residuales.