Los planes de GreenYellow para la generación fotovoltaica en Brasil

GreenYellow anunció que invertirá 350 millones de reales (US$64mn) en Brasil en 2021. Según su gerente para Brasil, Pierre-Yves Mourgue, los recursos se destinarán a proyectos de generación distribuida y eficiencia energética. 

“Entiendo que la energía solar fotovoltaica en Brasil es algo que no dará pie atrás. Hay poco más de 4GW de energía solar fotovoltaica [distribuida] instalada en el país, mientras que Alemania, donde la mejor incidencia solar equivale a la peor de acá, tiene más de 40GW”, dijo el ejecutivo a BNamericas. 

BNamericas: ¿A qué se destinará el gasto de capital en Brasil este año? 

Mourgue: Primero, me gustaría enfatizar que estos son recursos 100% de capital. Después podríamos hacer ocasionalmente una operación financiera para captar deuda, por ejemplo. Pero, hasta ahora, todo lo que hemos hecho ha sido con nuestro propio dinero. 

Para este año, 270mn de reales irán a los 63MW en contratos de generación distribuida solar que firmamos en 2020. Conectaremos esta capacidad en el 2S21 o principios de 2022. 

La proporción restante se invertirá en eficiencia energética, que representa la mitad de nuestros ingresos. Tenemos 1.400 contratos de eficiencia energética, el 70% de ellos con el grupo Pão de Açúcar, donde hemos implementado medidas que les han significado un 23% de ahorro energético. 

BNamericas: ¿Cuál es el perfil general de sus clientes? 

Mourgue: En cuanto a eficiencia energética, estamos muy dedicados al segmento minorista, especialmente al negocio de alimentación, pero también a los sectores industrial y comercial. En el área solar fotovoltaica, nos especializamos en generación distribuida y ya tenemos 54MW operando y otros 66MW que entrarán en funcionamiento a fines de 2021. 

Estamos enfocados en plantas con hasta 5MW de capacidad instalada en generación distribuida remota. Por lo general, son clientes que poseen unidades B3 bajo el mismo CNPJ [identificación tributaria federal], como los operadores de telecomunicaciones Oi y Claro, farmacias como Drogarias Pacheco y minoristas que no pertenecen al segmento alimentario, como Magazine Luiza, Ponto Frio y el laboratorio Fleury, que realizó un pedido de una planta de 4,5MW en Río de Janeiro. 

Es más complicado cuando se trata de redes de franquicias, ya que son casos que requieren el uso de múltiples CNPJ, lo que implica pagar el impuesto ICMS [impuesto estatal a servicios], a menos que se encuentre en el estado de Minas Gerais. 

BNamericas: ¿Cuánto espera crecer la empresa en los próximos años? 

Mourgue: Brasil representa actualmente alrededor del 30% de los ingresos del grupo, que opera en 18 países. Tenemos mucha confianza en el potencial de eficiencia energética de Brasil. En cuanto a generación distribuida, tenemos que ver cómo van a ser las cosas después del cambio de las reglas [de compensación de tarifas de electricidad], pero entiendo que la energía solar fotovoltaica en Brasil no dará pie atrás. Hay un poco más de 4GW de energía solar fotovoltaica [distribuida] instalada en el país, mientras que Alemania, donde la mejor incidencia solar equivale a la peor de acá, tiene más de 40GW. 

BNamericas: ¿Cómo podría afectar el nuevo sistema de compensación de tarifas para generación distribuida a los negocios locales de Green Yellow? 

Mourgue: Esto dependerá de la reducción de los créditos para propietarios de sistemas de generación distribuida. Participamos en la consulta pública de Aneel sobre este tema y pedimos al regulador que el cambio no fuera retroactivo y se implementara sin sobresaltos. Es una ecuación delicada, ya que también debe incluir al tipo de cambio, ya que parte importante de los equipos se importa desde China, además del precio del acero utilizado para los seguidores solares, que ha venido aumentando. 

BNamericas: ¿Cómo se compara el sector eléctrico de Brasil con el de los países europeos? 

Mourgue: Brasil es un país desarrollado en términos energéticos, con una matriz eléctrica basada principalmente en fuentes renovables. Además, tiene un fantástico potencial eólico, a biomasa y solar. Por otro lado, su infraestructura no está mal. Hay mucho por hacer en líneas de transmisión, ¿pero quién no tiene esos problemas? 

Un punto sensible es su dependencia de la hidroelectricidad ante los cambios climáticos globales. Por lo tanto, habrá que considerar opciones termoeléctricas y, al mismo tiempo, mejorar la eficiencia para reducir la intensidad energética en el crecimiento del PIB. 

BNamericas: ¿Qué pasa con otros países latinoamericanos? ¿Dónde está operando GreenYellow ahora y dónde tiene planeado abrir oficinas? 

Mourgue: Comenzamos a operar en Colombia en 2013, un año antes de ingresar a Brasil, y también estamos en Panamá. No tenemos planes concretos para expandirnos en la región. Sería una cuestión de oportunidades, por ejemplo, si firmamos un contrato de eficiencia energética con un grupo transnacional. Pero vemos potencial de mercado en países como Chile, Argentina, Paraguay y Uruguay.