Los planes del gobierno de Lula para las carreteras y los ferrocarriles

El Gobierno brasileño asignaría al menos 70.000 millones de reales (US$14.500 millones) al Ministerio de Transportes durante el cuatrienio de Luiz Inácio Lula da Silva, que finaliza en diciembre de 2026.

El presupuesto está muy por encima de los 6.000 millones de reales anuales que fijó el gobierno de Jair Bolsonaro entre 2019 y 2022.

Junto con el incremento del gasto público durante la administración de Lula, el gobierno busca además atraer a empresas del sector privado al segmento de infraestructura de transporte.

George André Palermo Santoro, secretario ejecutivo del Ministerio de Transportes, conversó con BNamericas sobre los planes del gobierno.

BNamericas: ¿Cuál es el plan de inversión del Gobierno Federal para el Ministerio de Transportes?

Santoro: Tenemos un presupuesto estimado de 70.000 millones de reales para los próximos cuatro años, y ese monto podría aumentar.

La mayor parte se utilizará para reparar carreteras federales que se encuentran en mal estado.

Este monto está estimado en nuestro programa fiscal, que está en evaluación en el Senado. Si efectivamente hay una mejora fiscal como la que proyectamos para los próximos años, es posible que el monto sea aún mayor.

BNamericas: En medio del aumento del gasto público, ¿cuál es la visión del gobierno sobre el sector privado?

Santoro: Queremos que el sector privado participe y sea un socio ya sea para los proyectos en sí o para estructurarlos o financiarlos.

BNamericas: ¿Cuáles son las mejoras de infraestructura que se necesitan con mayor urgencia en Brasil?

Santoro: Nuestra ley de concesiones no ha logrado mejorar el modelo de project finance.

En Brasil todavía prevalece el modelo de financiamiento directo a una empresa, o al operador, pero lo ideal sería el financiamiento de proyectos porque con eso eliminamos las restricciones que enfrentan muchas compañías para participar en varios proyectos.

Para perfeccionar los modelos de project finance, queremos incluso que los bancos internacionales vengan a ayudarnos.

BNamericas: ¿Pretende el gobierno idear nuevas alternativas de ingresos para las concesionarias viales?

Santoro: No vamos a forzar nada, pero queremos alentar algunas opciones, como los llamados ingresos complementarios.

Hay varios países en que las concesionarias de carreteras dependen de estos ingresos con la instalación de grandes centros comerciales u hoteles a lo largo de las carreteras. En algunos casos, esto representa hasta el 15% de los ingresos de las concesionarias.

Queremos fomentar esto también en Brasil.

BNamericas: ¿Cuáles son los planes del gobierno para el sector ferroviario?

Santoro: En dos meses vamos a dar a conocer una iniciativa detallada para los ferrocarriles, como lo hicimos recientemente para carreteras.

Actualmente, la inversión del presupuesto público fluctúa entre 400 millones y 500 millones de reales al año en el sector ferroviario.

Una gran parte se destina a la construcción del ferrocarril [de carga] FIOL y otra parte, a algunos proyectos en los que tenemos inversiones cruzadas con el sector privado.

Vamos a desarrollar una cartera con nuevos proyectos ferroviarios.

BNamericas: ¿Está funcionando el sistema de autorizaciones ferroviarias? ¿Continuará?

Santoro: El régimen es bueno, pero queremos hacer algunas actualizaciones.

Estas actualizaciones son necesarias porque hay tramos donde hay más de una empresa interesada en hacerse cargo del proyecto, lo cual no tiene sentido. Vamos a evaluar una especie de convocatoria pública de estas autorizaciones para evitar este tipo de conflictos.

BNamericas: A fin de año el gobierno de São Paulo debiera subastar el proyecto ferroviario de pasajeros Intercidades. ¿Hay interés del Gobierno Federal por proyectos de trenes interurbanos?

Santoro: Queremos fomentarlos, y el punto de partida será el intento del Gobierno Federal de estructurar un proyecto para instalar un tren interurbano que conecte Brasilia y la ciudad de Luziânia [en el estado de Goiás]. Pero antes, en los próximos meses, vamos a publicar un decreto con unas pautas generales para el transporte ferroviario de pasajeros.