Los efectos de la falta crónica de financiación entre los reguladores en Brasil

La falta de empleados y estructuras ineficientes afectan a las agencias reguladoras en Brasil, lo que afecta a empresas y proyectos en muchos sectores de la economía.

En los últimos meses, los empleados de diversas agencias se han declarado en huelga para exigir que el gobierno mejore las condiciones laborales y contrate más personal.

Brasil creó más reguladores en la década de 1990 en paralelo con un proceso de privatización de empresas. Actualmente existen 11 agencias reguladoras, pero se considera que solo cuentan con el 65% de la fuerza laboral necesaria para realizar sus funciones principales, que van desde monitorear las actividades del sector privado hasta recaudar impuestos.

Fabio Rosa, presidente del sindicato Sinagências, que representa a más de 11.000 funcionarios públicos de los reguladores, conversa con BNamericas sobre el estado actual de los organismos de control y los motivos del descontento de los empleados.

BNamericas: ¿Qué explica el estado actual de las agencias reguladoras de Brasil?

Rosa: En los últimos años, Brasil ha experimentado una reducción generalizada de los servicios públicos. No hemos llevado a cabo contrataciones públicas, proceso que es obligatorio para contar con nuevos funcionarios públicos, ni hemos llevado a cabo ninguna reestructuración de carreras ni aumentado los salarios.

Con ello se ha tendido a creer que los servidores públicos son simplemente un gasto para el gobierno. En consecuencia, los esfuerzos por fortalecer las agencias reguladoras se han visto socavados, lo que ha generado mayores costos para las empresas y un deterioro de los servicios regulatorios.

BNamericas: ¿Cuál es la estructura de las agencias reguladoras de Brasil?

Rosa: Brasil tiene 11 agencias reguladoras con un total de 11.352 funcionarios, que enfrentan numerosos desafíos. En promedio, estas agencias cuentan con apenas el 65% del personal requerido legalmente. Es importante señalar que la legislación al respecto se promulgó hace unos 20 años y desde entonces las necesidades han aumentado, por lo que el número de trabajadores es aún más bajo de lo que sugieren las cifras.

A partir de 2008, las agencias reguladoras en Brasil han perdido un empleado por día debido a jubilaciones sin reemplazos. Además, los reajustes salariales han sido inadecuados y han llevado a muchos empleados a buscar puestos mejor remunerados en otros sectores del gobierno o en compañías privadas. La falta de un buen presupuesto y la desvaloración de las carreras están contribuyendo a esta fuga de cerebros desde las agencias reguladoras.

BNamericas: ¿Algunos reguladores se encuentran en una situación más difícil que otros?

Rosa: La agencia de minería [ANM] está en la situación más crítica, con solo el 30% del personal que necesita, según la legislación. Esto impacta severamente las áreas de registro y viabilidad de nuevas inversiones en el país.

Aunque la ANM se ve particularmente afectada, la situación es similar en otras agencias en que los bajos presupuestos y el deterioro de las condiciones profesionales son pan de cada día.

BNamericas: Además de la fuerza laboral, ¿también se exige mejorar las estructuras de las agencias reguladoras?

Rosa: Varias entidades ligadas al sector empresarial de diversos sectores, como el farmacéutico, el del petróleo y el gas, y el de electricidad, han apoyado nuestro llamado a mejorar las agencias reguladoras. Estas compañías han apelado directamente al gobierno para que refuerce las agencias reguladoras, ya que están experimentando retrasos y complicaciones en sus sectores debido a la escasez de personal.

BNamericas: ¿Tendrán las restricciones presupuestarias del gobierno un impacto adicional?

Rosa: En el último tiempo hemos enfrentado contingencias presupuestarias y estamos en conversaciones con el gobierno al respecto. Desafortunadamente, estas restricciones probablemente afectarán los presupuestos de las agencias. Aunque el gobierno reconoce nuestras preocupaciones, las restricciones fiscales les dificultan atender nuestras solicitudes de mayor financiamiento.

BNamericas: ¿Qué importancia tienen los reguladores?

Rosa: Hemos hecho notables esfuerzos para resaltar la importancia de las agencias reguladoras, tanto en lo económico como en lo social.

Económicamente, las agencias reguladoras generan ingresos sustanciales para el gobierno. Son responsables de recaudar impuestos y aportan aproximadamente 100.000 millones de reales [US$17.900 millones] al año, mientras que sus costos operativos ascienden a 5.000 millones de reales al año. Si se aumenta su presupuesto entre 2.000 y 3.000 millones de reales, se podrían abordar muchos problemas y aun así generar un superávit para el gobierno. Actualmente, solo la autoridad tributaria supera a las agencias reguladoras en recaudación de ingresos.

En cuanto a lo social, las agencias reguladoras son cruciales para monitorear y garantizar derechos fundamentales, como el suministro adecuado de agua, combustible, energía y tecnología.