Por qué la normativa y las baterías son fundamentales para la visión de ISA InterColombia

ISA InterColombia está impulsando proyectos de transmisión de energía en el país a pesar de los problemas socioambientales y los obstáculos para la concesión de licencias. 

En esta entrevista con BNamericas, su CEO, Carlos Mario Caro, subraya la importancia de las soluciones de almacenamiento de energía y las nuevas tecnologías, al tiempo que aboga por cambios regulatorios que permitan una transición energética limpia más rápida.

BNamericas: Dos de los proyectos principales que tiene ISA InterColombia en el país son las líneas de transmisión Cuestecitas-Copey-Fundación y Sogamoso-La Loma. Entendemos que el primer tramo de Cuestecitas-Copey-Fundación ya entró en operación, pero la parte principal desde Cuestecitas sigue enfrentando retos sociales y ambientales. La línea Sogamoso-La Loma ha tenido desafíos parecidos. ¿Nos puede comentar cómo están avanzando estos proyectos y cuando se espera que entren en operación?

Caro: Para la parte Copey-Cuestecitas estamos hablando de unas 9 o 10 torres que tienen algunos problemas por la parte predial. Exactamente, con algunos propietarios con los cuales no hemos podido ingresar. Y estamos en este momento ingresando con militares para poder terminar esas torres. Esperamos en unos tres meses tener energizada esa línea de transmisión, porque las subestaciones ya están en una etapa muy adelantada. O sea, las subestaciones en términos de enero, máximo febrero, van a estar energizadas. Y en cuanto a la línea, hay dos predios difíciles de acceder. Pero si logramos seguir con el apoyo del Ejército y continuar con nuestro trabajo, esperamos entrar en operación comercial a más tardar en marzo de 2025. 

BNamericas: ¿Y el proyecto Sogamoso–La Loma?

Caro: Es un proyecto de 297km y 500kW. Tiene dos subestaciones: una en Sogamoso y una en La Loma, las que ya están construidas. Falta la línea de transmisión. Nosotros ya entregamos un estudio de impacto ambiental. Lo devolvieron e hicimos algunas solicitudes porque como salió el estudio de impacto ambiental ahora, no se puede construir. Esperamos que esta semana, desde la [autoridad local de licenciamiento ambiental] ANLA, nos respondan qué es lo que debemos actualizar con estos estudios, porque hay que actualizarlo por partes. Hemos pedido ir actualizando y empezar la construcción. Y entonces esperamos, si todo sale bien, comenzar rápidamente. Y en cuestión de año y medio tener ese otro proyecto en operación comercial. 

BNamericas: ¿Cómo Colombia puede superar el desafío de construir proyectos de energía ―no solo de transmisión sino de parques de generación― sin el riesgo socio-ambiental? Me parece que va más allá de la educación y los compromisos de inversión social de las empresas, y que tiene más que ver con una necesidad de cambiar el marco regulatorio. ¿También lo ve así?

Caro: Depende de lo que se hable en términos de marco regulatorio. Porque si vamos a hablar de la parte social y ambiental, sí necesitamos una revisión, por ejemplo, de los estudios que existen hoy. Porque los estudios están hechos para generación, transmisión, distribución, minería. Estos estudios deberían dividirse. No es lo mismo el negocio de la transmisión de energía que el de la generación, por ejemplo, o en la misma minería. 

En otras palabras, el de generación es muy puntual en una zona del país. Minería igual. Pero la transmisión recorre muchos corredores y por eso debe ser un estudio que sea menos complejo. Pasa por más zonas, pero tiene menos injerencia. O sea, para la transmisión, nosotros no utilizamos el agua de los ríos. No utilizamos los efluentes, porque, en realidad, es construir una franja de servidumbre, que es una servidumbre que es más o menos de 60 metros. Entonces, lo que tenemos que hacer es abrir unos huecos para colocar las torres.

Hay que hacer estudios, pero hay que flexibilizar un poco los estudios de impacto ambiental. Ahí tenemos que hacer una coordinación muy de la mano con ANLA para trabajar juntos y poder hacer que no se demoren tanto. Antiguamente, se demoraba mucho más la parte técnica que trabajar el estudio de impacto ambiental. Hoy se ha vuelto un cuello de botella. 

La buena noticia es que tenemos muy buena relación con ANLA. Creen en nuestro trabajo, porque es un trabajo muy responsable, muy transparente. Y nuestras consultas previas siempre se hacen en concordancia con las comunidades. De todas formas, hoy por hoy, no es solamente en Colombia, sino en muchas partes del mundo, está difícil la construcción de líneas de transmisión. Pero es un reto que tenemos que sacar adelante. Y si cambia la normativa y nos flexibilizamos más en ella, podemos hacerlas en el menor tiempo posible. Porque para que la transición energética sea una realidad, necesitamos que todas estas líneas de transmisión entren en operación rápidamente y apoyen a la generación solar y eólica y podamos cambiar el mundo en términos de descarbonización. 

BNamericas: Usted señaló que Colombia necesita adoptar procesos de licenciamiento más modernos, como en Estados Unidos. ¿Podría explicar cuáles elementos de los procedimientos de EE.UU. podrían implementarse para agilizar los proyectos de transmisión?

Caro: Que se haga un estudio de impacto ambiental más sencillo, en el cual el gobierno ayude en la forma de cómo vamos a hacer la construcción. Primero, que sea por partes, sobre todo para proyectos que son de 300km, 400km. Se tienen que hacer estudios, por ejemplo, bióticos del sistema en varias estaciones del año, en época de lluvia, en época de sol. Eso demora un tiempo el hacer ese tipo de análisis. Luego, mientras se entregan, mientras se analizan, muchas veces hay también que hacer algunas recomposiciones debido a la ley segunda de deforestación. Si uno se demora mucho en hacer el estudio y para aprobación se demora más, entonces los estudios se desactualizan. 

Lo importante es que el estudio sea por partes. Si es, por ejemplo, de 300km, entonces uno diría, bueno, hagamos un estudio, vamos entregando 50km, los van analizando, los aprueban, luego vamos entregando los otros 50km y vamos construyendo. Y en esa dinámica, que hay una buena relación entre la empresa y el Estado, en este caso con ANLA, podemos llegar a un feliz término en menos tiempo. 

BNamericas: Aparte de las dificultades de los procesos de licenciamiento, entre ellas la obligación de hacer consultas previas individuales con tantas comunidades, hay una necesidad evidente de cambiar el marco regulatorio para la operación de estas líneas, que incluye incentivos para los servicios auxiliares o complementarios, incluido el almacenamiento de energía. ¿Hay avances en ese tema o ve posible que pronto habrá algún cambio regulatorio que hará más atractiva la inversión en estos servicios y la adopción de tecnologías nuevas?

Caro: Cuando hablamos de transición energética abarca todo lo que usted menciona. La transición energética no es colocar un panel solar. La transición energética es un conjunto de medidas que se deben hacer para descarbonizar el planeta. Entonces, cuando uno habla de esto, digamos, vamos a colocar más energía renovable, si uno coloca más energía renovable que dependa del sol, del viento, de la biomasa, por ejemplo, estas son inestables, no hay una potencia firme, clara, porque hay una nube, entonces se tapa la energía solar, falta viento para la eólica. Los centros de control tienen que trabajar de otra manera.

Tienen que trabajar más rápidamente. Y ahí aparecen otras tecnologías. ¿Qué otras tecnologías? Aparece el almacenamiento, como una posibilidad de recoger esa energía solar, almacenarla en la noche. Otra cosa es que muchas veces estamos en una época de abundancia de lluvias y hay mucha agua, y en vez de botar el agua porque no se necesita en el momento, se puede también almacenar. Si uno utiliza el almacenamiento, puedes echarle mano en los momentos en que más lo requieras. Por eso es importante el almacenamiento.

Hay otras tecnologías como [sistemas flexibles de transmisión de corriente alterna] FACTS o válvulas inteligentes que permiten recircular los flujos de carga de un lado para otro, no en una dirección de la generación a la carga, sino en cualquier sentido, que hacen más rápida la operación. Entonces, todas esas tecnologías que están saliendo, necesitamos que el regulador, en este caso CREG, las apruebe a la velocidad que van apareciendo. Pero no es solamente CREG. En todo el mundo uno ve que los reguladores demoran un poco en adquirir estas tecnologías y colocar el marco regulatorio necesario. Necesitamos que vayan a la misma velocidad la tecnología que los marcos regulatorios y nos permitan implementar todo lo que está apareciendo para poder apropiarnos de esa tecnología y que todo sea en beneficio de la transición energética.

Por eso es importantísimo que esto salga rápido. Por ejemplo, los compensadores síncronos son tan importantes que ya se están utilizando en varios países. Por ejemplo, en Colombia, para el próximo año, tenemos una licitación de cinco compensadores síncronos, en la cual vamos a participar. Y también ya hemos hablado con la [Unidad de Planeación Minero Energética del Ministerio de Minas y Energía] UPME, con CREG, acerca de la regulación del almacenamiento que salga también para el año entrante. Ellos se han prometido en la UPME, me dicen que en 2025 no terminan el año sin haber sacado una o dos licitaciones de almacenamiento, lo cual es muy importante para el desarrollo del país. 

BNamericas: Hablando específicamente sobre proyectos de almacenamiento, qué bueno que pueda haber una subasta el año que viene. ¿ISA ya tiene proyectos en mente o ya trabaja en un proyecto de almacenamiento a gran escala?

Caro: Nosotros estamos pendientes de lo que pueda salir. Pero, hay una línea [de transmisión] que va de Bucaramanga, desde Los Palos hasta Caño Limón, que está en el departamento de Arauca. Y esa zona y esa línea es una línea que es aislada. O sea, solamente hay una línea, no hay otro corredor de respaldo. Y esa línea es la que en este momento sale más por descargas atmosféricas o por otros factores. Y no hay forma de recomponer el circuito por otro lugar. Ahí estamos proponiendo nosotros colocar una batería para levantar en la zona la energía necesaria para cuando la línea salga de servicio. Desde ahí estamos haciendo una propuesta.

Pero también estamos viendo otras propuestas que puede haber en la zona norte del país, en la costa, ya que está entrando tanta energía solar, de cómo colocar estos almacenamientos o estas baterías en algunos de esos sitios. Estamos haciendo estudios, pero está claro que en el primer trimestre de 2025 desde InterColombia ya estamos colocando varias personas para que trabajemos juntos en sacar algunos proyectos de almacenamiento porque es una de las claves para nosotros en ese papel de liderazgo que tenemos dentro de la transición energética. 

BNamericas: Y la compañía ya tiene experiencia en Brasil con un proyecto de almacenamiento, ¿verdad? 

Caro: En Brasil, en la subestación Registro, tenemos un una batería de 50MW que funciona solamente en el verano y es muy importante porque se conecta durante dos horas y eso es suficiente para aliviar las cargas que existen en la costa de la región de São Paulo. Todo el mundo en el verano arranca hacia la costa y con tanta demanda no hay como suplir lo que se necesita y esta batería ha servido mucho para solucionar ese problema. A la gente que dice: ¿por qué dos horas diarias se justifica una batería de ese tamaño?. Esa es la respuesta. Ha ayudado mucho a mejorar el sistema en esa zona de São Paulo.