Proyecto de ley brasileño empodera a consumidores vulnerables mediante innovación solar

El Congreso de Brasil está analizando un proyecto de ley (PL 624) que aborda el financiamiento e instalación de sistemas fotovoltaicos para consumidores de bajos ingresos.

La propuesta legislativa, que establece el programa de renta básica energética (REBE), entrega equipos de generación solar a viviendas de familias con menor poder adquisitivo.

El presidente de la asociación local de generación distribuida ABGD, Carlos Evangelista, conversa con BNamericas sobre el proyecto de ley y el impulso que podría dar al sector.

BNamericas: ¿Qué importancia tiene el proyecto de ley 624 para el segmento de generación solar distribuida?

Evangelista: El programa REBE permite a familias de menor poder adquisitivo utilizar energía solar durante el día de manera gratuita y pagar solo por el consumo nocturno. Esta medida no solo alivia la carga de la cuenta de electricidad para estas familias, sino que también fomenta el uso de energía limpia y renovable.

Al aumentar la participación de las fuentes renovables en la matriz energética, el programa reduce la dependencia de Brasil de las fuentes térmicas contaminantes, que constituyen el 18% de la matriz energética nacional, con lo cual se fortalece la seguridad energética y se contribuye a la transición energética del país.

La generación distribuida impulsada por el proyecto permitiría una mayor estabilidad del suministro eléctrico, minimiza los riesgos de apagones y fluctuaciones de precios que afectan a la economía y mejora la calidad de vida de la población.

Según el operador de la red nacional ONS, en 2024 la variación diaria de la demanda eléctrica entre el mínimo y el máximo por hora ronda los 25GW, y las estimaciones apuntan a que alcanzará los 50GW en 2028.

La generación de energía, combinada con el almacenamiento, es parte de la solución a este problema. Para 2030 hay un potencial de inversiones de hasta 150.000 millones de reales [US$27.400 millones] en plantas de generación distribuida con sistemas de almacenamiento, según estimaciones de ABGD.

BNamericas: ¿El proyecto de ley contiene algún elemento que pudiera afectar al mercado, en opinión de ABGD? ¿Algún tipo de “jabuti”?

Evangelista: No vemos jabutis que pueda perjudicar al sector. Es importante señalar que ABGD no admite jabutis de ningún tipo. Ni siquiera proponemos ni apoyamos los jabutis ocasionales que aparecen en el sector; en primer lugar, porque creemos que esto provoca distorsiones y un desequilibrio en la forma de abordar los problemas y, en segundo, porque no creemos que sea la mejor manera de avanzar con propuestas constructivas.

Nota del Editor: En Brasil, los jabutis son artículos o disposiciones introducidas en el texto de un proyecto de ley no relacionados con el tema legislativo propuesto. Los parlamentarios utilizan esta estrategia para lograr aprobar temas de interés de determinados grupos o sectores, aprovechando las negociaciones.

BNamericas: ¿Qué otros proyectos de ley debatidos en el Congreso son de interés para el sector?

Evangelista: Actualmente, se están tramitando en el Congreso Nacional más de 55 propuestas legislativas que impactan directamente en la micro- y minigeneración distribuida. Entre ellas, destacan iniciativas encaminadas a regular la venta de créditos eléctricos de micro- y minigeneración distribuida (PL 315/24); limitar la generación distribuida por área de concesión y modificar las reglas para la renovación de las concesiones (PL 4831/23); y el PL 2.458/22, que amplía a 30 meses el plazo para concluir proyectos de minigeneración.

Otros temas transversales tienen impacto directo en la micro- y minigeneración distribuida, en particular las reglas de la reforma tributaria y los cambios a las leyes ambientales y laborales, por ejemplo.

Finalmente, hay varias agendas regulatorias dentro del Poder Ejecutivo, como la reglamentación del régimen Reidi para minigeneración por parte de [la agencia reguladora de electricidad] Aneel, la estimación de los beneficios de la generación distribuida por parte del CNPE [Consejo Nacional de Política Energética], así como varios otros procesos que apuntan a mejorar las resoluciones normativas 1.000 y 1.059, que regulan la micro- y minigeneración distribuida.