Rockwell Automation: “Todas las industrias están bajo presión para innovar constantemente”

Rockwell Automation ha estado impulsando asociaciones con actores de la industria como Nvidia y Nokia para afianzar la posibilidad de construir redes en plantas de producción que puedan sentar las bases de proyectos de automatización avanzados.

Parte de este proceso se concentra en la unidad de servicios de ciclo de vida de Rockwell. Esta división diseña fábricas y las implementa junto con los clientes en operaciones de producción, considerando las diferentes etapas del ciclo de vida.

BNamericas conversa con Matt Fordenwalt, vicepresidente sénior de servicios de ciclo de vida, y Alejandro Capparelli, vicepresidente y gerente general de servicios de ciclo de vida, acerca de innovación, inteligencia artificial, gemelos digitales y la competencia en América Latina.

BNamericas: Cerraron alianzas con Nvidia para inteligencia artificial y con Nokia para redes 5G privadas. ¿Cómo están avanzando estas asociaciones?

Fordenwalt: No diría que están disponibles comercialmente en este momento, porque se trata más bien de encontrar el cliente adecuado que necesite ese tipo de potencia de procesamiento.

Es más bien, ¿cómo simular la automatización en toda la planta automotriz para un vehículo eléctrico? En minería, ¿cómo simular la construcción completa de todo el procesamiento de una mina? Puede ser abrumador en ciertos casos, pero en otros, donde los cálculos son tan intensos... Por eso estamos explorando con ellos.

Luego, con la 5G, con la 5G privada, existe una propuesta de valor clara para eliminar todos los cables y la fibra de modo de lograr mucha mayor flexibilidad dentro de una planta.

Estamos probando mucho lo que llamo tráfico determinista en tiempo real para ver si se pueden ejecutar esos tipos de aplicaciones con una red 5G privada. Para muchos clientes, se trata de una aplicación de empaquetado de precisión con múltiples grados de movimiento, de velocidad extremadamente alta.

BNamericas: ¿Cuáles son las perspectivas?

Fordenwalt: Somos muy optimistas con respecto a ambas [asociaciones], porque creemos que la tecnología 5G será disruptiva con el tiempo. Y con Nvidia y su capacidad de procesamiento, si bien no todos los centros de datos del mundo la utilizan, vemos aplicaciones para esto en el ámbito de la fabricación.

Estamos explorando casos de uso en conjunto, ¿pero podremos venderlos mañana? Sí, podríamos, pero ambos ejemplos son inversiones bastante costosas para nuestra empresa. Estamos probando estas cosas.

Capparelli: Además, esta no es la primera experiencia que llevamos a cabo para asociarnos con alguna empresa líder en alguna tecnología específica. Lo hicimos en el pasado con Cisco y también con Andersen & Hauser, entre otras.

BNamericas: Varias empresas están anunciando alianzas con Nvidia que también implican despachos de GPU. ¿Esta alianza contempla asegurar el suministro de GPU para proyectos conjuntos entre Rockwell y Nvidia?

Fordenwalt: Yo diría que, en la situación actual de la alianza, no tenemos una gran demanda de GPU. La curva de demanda de GPU actual es, obviamente, la de los centros de datos. Pero ellos están explorando todos los mercados con posibles casos de uso, siendo la automatización industrial y la fabricación el objetivo principal para el uso de GPU en el futuro.

Capparelli: Nos mantenemos al centro del proceso de fabricación industrial. Ese es nuestro espacio. No queremos convertirnos en un centro de datos. No queremos convertirnos en una empresa de comunicaciones ni nada parecido. Nuestro proceso de pensamiento está en las cuatro paredes del proceso de fabricación.

Ambas alianzas, Nokia y Nvidia, se suman a ese negocio principal de tener fabricación industrial, fabricación industrial autónoma con robots, más potente, mejorada y capaz.

BNamericas: ¿Qué tipo de empresas están trabajando en procesos industriales autónomos avanzados en América Latina?

Capparelli: Podemos dividir el mercado en tres segmentos. Uno es básicamente el de las cuentas globales. Eso significa que, por lo general, se encargan del desarrollo o la evaluación de la tecnología a nivel corporativo.

Después, se despliegan en múltiples lugares. Diría que quizás sean las más avanzadas en términos de adopción de tecnología.

El segundo segmento es de las cuentas locales, los innovadores. Sin duda, se pueden identificar varias empresas líderes en términos de tecnología en algunas áreas específicas.

Después vienen el resto de empresas. Hay líderes de pensamiento en toda América Latina que se pueden identificar en las diferentes industrias.

Fordenwalt: Trabajamos, como decía Alejandro, con algunas de las principales empresas globales de Fortune 500. Los innovadores locales, el tipo de personas estratégicas que están tratando de pensar en cómo hacer las cosas de manera distinta.

Todas las industrias están sometidas a la presión de innovar constantemente. Algunas de las tecnologías que han surgido en la última década están transformando la manera de trabajar, la capacidad de procesamiento... Es difícil comprender con qué rapidez están cambiando las cosas.

Estamos trabajando en sectores que van desde alimentos y bebidas hasta ciencias biológicas, minería, energía, bienes de consumo envasados, automóviles y neumáticos. Los automóviles y los neumáticos están dominados básicamente por empresas globales. Los alimentos y bebidas van a ser una especie de mezcla. En el caso de la minería, se pueden encontrar muchas más cuentas locales. Estamos hablando de petróleo y gas, por ejemplo, otra cuenta local.

BNamericas: ¿Cuál sería el tercer segmento?

Fordenwalt: Creo que el tercero es la cultura. Esta convergencia de tecnología de información (TI) y tecnología operativa (TO) que se está produciendo para digitalizar el mundo añade presión a las empresas.

Lo que estamos tratando de hacer es ayudar a las industrias, ver cómo combinar todo esto de mejor manera, para llegar a las personas y a la tecnología.

Para tener éxito, habrá que abordar el talento. Habrá que descubrir cómo abordar esta tecnología y, luego, culturalmente, cómo combinar esas dos cosas para que suceda.

BNamericas: ¿Cuáles son los principales desafíos desde una perspectiva regional?

Fordenwalt: Creo que hay un desafío en talento y fuerza laboral porque las tecnologías evolucionan muy rápido. Solo en el área de ciberseguridad, faltan unos 500.000 profesionales en América Latina.

Y sabemos que en la automatización habrá muchas jubilaciones y faltarán reemplazantes para esos ingenieros y para los ingenieros de automatización.

Otro tema está relacionado con la tecnología, que es lo que vemos en la mayoría de las industrias, especialmente si uno lleva mucho tiempo en el sector. ¿Cómo se combina esa tecnología antigua con las nuevas tecnologías emergentes? La mayoría de las empresas no entienden cómo hacerlo de manera pragmática, hay muchas pruebas de concepto.

Normalmente intervenimos para ayudarlos a desarrollar una hoja de ruta. ¿Cómo se puede aprovechar al máximo, y de manera pragmática, la inversión que se ha hecho en décadas y cómo se puede modernizar utilizando nuevas tecnologías?

BNamericas: Mencionó la convergencia de TI y TO, que implica desafíos en seguridad. ¿Qué tan crítica es? Si todo está en línea, hay muchas puertas abiertas.

Fordenwalt: La ciberseguridad es un costo de hacer negocios. Los riesgos se multiplican si no se hace nada. Hay que hacer algo, pero también hay que determinar de manera pragmática para su industria cuál es la postura que se quiere adoptar, hasta qué punto se quiere ser proactivo o reactivo.

No vamos a dictarle eso a un cliente, pero lo vamos a ayudar en ese viaje para llegar al nivel de madurez con el que se sienta más cómodo, a través de estos movimientos pragmáticos.

Capparelli: Los ciberataques son cada vez más sofisticados. Y cuando las empresas empiezan a propagar este tipo de combinación de dispositivos que llevan tanto tiempo en el sector, más los nuevos dispositivos, normalmente los creados para IoT, se generan muchas más puertas que aumentan el riesgo.

Cuando pensamos en todas esas formas de ayudar a nuestros clientes, esto empieza a convertirse en un objetivo en movimiento. Por lo tanto, es algo que debemos hacer con gran rapidez. Y volviendo al comentario de Matt, la ciberseguridad es un costo de hacer negocios, relacionado también con la gestión de riesgos.

BNamericas: ¿Cómo están implementando la IA generativa?

Fordenwalt: La IA generativa transforma el trabajo para que se pueda contar con los mejores ingenieros. Aproximadamente el 80% de lo que hacen es manual, algo repetible. Uno quiere que dediquen el 80% de ese tiempo a lo que hará que su empresa sea especial y diferente.

Entonces, con este tipo de tecnología incorporada en nuestras herramientas de software de próxima generación, vamos a liberar el poder de ese ingeniero para trabajar en la forma de especializar la empresa.

Ahora, en el ciclo de vida completo, uno lo hace avanzar. Ese programa se ha desarrollado y ahora está en la nube. Podemos analizarlo y optimizarlo en función del rendimiento real y ajustarlo en bucle cerrado para mejorar aún más el rendimiento de esa máquina o de esa línea.

Todo el ciclo de vida (diseño, operaciones, mantenimiento) se transforma verdaderamente.

Capparelli: La IA está generando capacidad computacional que nos permite desarrollar un gemelo digital. Diseñar, operar y mantener, es decir, gestionar toda la operación, el gemelo digital. Esta es una enorme ventaja que estamos aportando a la industria.

BNamericas: ¿Cómo ven la creciente competencia con nuevos actores, a menudo de Asia, y la geopolítica? ¿Y cómo se impondrán en una región como América Latina, donde la relación costo-beneficio es tan importante?

Fordenwalt: Creo que en la historia de los negocios siempre surgen nuevas empresas que intentan descubrir cómo hacer algo mejor,,más rápido y barato. Creo que hemos pasado por un período de globalización y ahora nos estamos alejando de ella. Y eso es más bien una declaración geopolítica.

Somos una empresa global que atiende a todos los mercados con una sólida base instalada y una visión de futuro. Creo que siempre hemos estado a la vanguardia de la evolución tecnológica y de sus posibles avances.

Es posible que tenga seguidores que intenten hacer cosas que se hayan hecho en el pasado de una manera diferente o más barata. Seguiremos centrándonos en determinar dónde vamos, hacia dónde la industria necesita que vayamos, qué será transformador para los clientes en términos de cómo fabricarán productos en el futuro.

La geopolítica determinará los distintos mercados y ámbitos en los que podemos competir o no, pero en este momento no lo tengo en cuenta.

Tenemos todo tipo de competidores. Tenemos a nuestros competidores tradicionales en automatización y emergentes en nichos. Podríamos decir que incluso algunos de nuestros socios son a veces competidores.

Es un panorama muy complejo, pero otros competidores están teniendo más dificultades que nosotros en este escenario de mayor competencia de Asia.