Chile , Estados Unidos , Perú y China
Entrevista

“Trump ve a la región como un problema, no como una oportunidad”

Bnamericas
“Trump ve a la región como un problema, no como una oportunidad”

Si bien Donald Trump no asumirá como presidente de Estados Unidos hasta el 20 de enero, sus anuncios de tarifas y deportaciones masivas ya están causando ruido en el resto del mundo, especialmente en América Latina.

La rivalidad entre Beijing y Washington, que debiera recrudecer bajo el mandato de Trump, también se ha puesto de manifiesto durante la administración de Joe Biden ante las crecientes incursiones del gigante asiático en varios sectores clave de la economía latinoamericana.

Para saber más sobre cómo este enfrentamiento afectará a la región y su relación con ambos países, BNamericas conversó con David Castrillón-Kerrigan, docente investigador de la Universidad de Externado, quien es experto en relaciones EE.UU.-China.

BNamericas: ¿Espera que el próximo gobierno de EE.UU. intente contrarrestar la influencia de China en América Latina?

Castrillón-KerriganPocos temas unen tanto a estadounidenses de ambos lados del espectro político como su animosidad hacia China. Por eso, esperamos que la entrante administración Trump asuma como mínimo una postura de competencia hacia Beijing, si no es que eleva la temperatura de una relación que ya es tensa.

Después de todo, fue Trump quien, en su primer periodo como presidente, señaló por primera vez a China como una “potencia revisionista” que “pone en riesgo el estilo de vida de EE.UU.”. En ese momento, miembros de su Gabinete argumentaron a favor del cambio de régimen político en China. Su gobierno también fue insistente en la necesidad de “combatir la influencia indeseada de potencias extracontinentales” en América Latina y el Caribe.

En esta segunda ronda de Trump, con figuras conservadoras como la de Marco Rubio en el círculo cercano del presidente, se espera que se mantenga esa estrategia dual de competir y negociar con China al nivel global, mientras que se usa toda la caja de herramientas a disposición de Washington para presionar a países latinoamericanos y caribeños para mantener a China a la distancia.

Sin embargo, así como pasó hace ocho años, esta estrategia dará pocos frutos. Una estrategia efectiva contaría tanto con incentivos como sanciones. Sin embargo, ni el EE.UU. de Trump ni el de Biden pudo crear los incentivos necesarios para los países de la región. Esto, aunado a la retórica racista, xenófoba y unilateralista de Trump, moverán a la región a avanzar en lo posible hacia su integración y a políticas exteriores más diversificadas.

BNamericas: ¿Cómo se verían afectadas las economías de la región ante una nueva guerra de tarifas entre Washington y Beijing?

Castrillón-KerriganEn una guerra de tarifas, todos pierden. Los últimos ocho años de guerra comercial de EE.UU. contra China son un reciente ejemplo de esto, con los consumidores estadounidenses siendo los mayores perdedores en esta dinámica.

Pero hay matices que se deben reconocer. Quiero mencionar tres de ellos. Primero, una intensificación en la competencia comercial entre las dos más grandes economías del mundo inyectará una dosis de incertidumbre a los mercados globales. Esto tendrá distintos efectos nocivos, entre ellos, mayor volatilidad en los mercados cambiarios e incentivos para que el capital global busque mercados más seguros, incrementando el costo del acceso al crédito para países de la región.

Este futuro escenario podría tornarse aún más oscuro en la medida que Trump expanda su política proteccionista hacia otros mercados, así como señaló hace unos días, con su promesa de aumentar aranceles a importaciones de Canadá y México.

Segundo, es posible que, con el aumento del costo a las importaciones chinas, haya un efecto de nearshoring, en el que empresas que hoy producen en China muevan parte de su producción a otros mercados, como los latinoamericanos. Sin embargo, la experiencia de hace ocho años demuestra que esto no se debe dar por hecho. Si bien en este periodo se han tomado pasos hacia una diversificación de las cadenas globales de producción que reducen la dependencia en China, estos pasos han sido tímidos, y en muchos casos han beneficiado más a otros países, como Vietnam.

Además, Trump ha insistido en que su objetivo es revitalizar la industria estadounidense, no beneficiar la de otros países cercanos. Sus recientes amenazas contra México, a donde empresas chinas han movido parte de su producción, hacen parte de esta historia.

Finalmente, ante la amenaza proteccionista de EE.UU., China ha respondido con una mayor apertura de su mercado. En la reciente cumbre del G20 en Brasil, Xi Jinping volvió a repetir su promesa de eliminar aranceles a las importaciones de países menos desarrollados. El país también ha avanzado con su promesa de aumentar la importación de bienes de alto valor agregado del Sur Global, la cual ha cumplido con la modernización de tratados de libre comercio existentes, como ocurrió hace unos años con el TLC Chile-China, y por medio de eventos como la Expo Internacional de Importaciones en Shanghai.

Al final, lo que se prevé es un futuro escenario mixto, con más tonos oscuros que claros para países de nuestra región.

BNamericas: Recientemente, se reportó que EE.UU. estaría interesado en apoyar a empresas de su país para participar en la construcción de un puerto de gran escala en Chile para competir con la terminal de Chancay, en Perú, que es financiada por China. Dado que estos son proyectos de largo plazo, ¿sería esto una carta factible para EE.UU.?

Castrillón-KerriganNo, es muy improbable que esto ocurra. Hay por lo menos dos razones para llegar a esta conclusión. Por una parte, porque Washington no tiene hoy la capacidad ni el interés de efectuar las medidas necesarias para generar los incentivos para que empresas estadounidenses participen en este tipo de proyectos.

Este tipo de medidas tendrían que pasar por el Congreso de EE.UU., el cual, si bien estará en control de los republicanos al corto plazo, tiene otras prioridades, la mayor parte de ellas domésticas. Es impensable pensar que, ante el mensaje de Trump de poner a EE.UU. primero, las mayorías en el Congreso decidan aprobar dinero para financiar proyectos de infraestructura en costas lejanas.

La segunda razón tiene que ver precisamente con las empresas que realizarían estos proyectos. ¿Para qué destinar esfuerzos a proyectos en países extranjeros cuando hay proyectos que se perciben como más seguros y hasta de mayor envergadura en EE.UU.? Ya con Biden se vio una ola de proyectos de revitalización de infraestructura en suelo norteamericano, impulsados en parte por medidas como la ley de infraestructura y la ley de reducción de la inflación.

Con Trump, se esperaría ver más de este tipo de proyectos que, aunado a las condiciones de volatilidad económica mencionadas más arriba, motivarían a las empresas a quedarse en casa.

BNamericas: ¿Considera que la política exterior de Trump podría hacer que China sea más atractiva para Latinoamérica?

Castrillón-KerriganEl acercamiento de América Latina y el Caribe a China hace parte de tendencias estructurales que continuarían sin importar quién esté en la Casa Blanca.

El discurso chino de transición hacia un orden multipolar, sus acciones en pro de los intereses del Sur Global y su puesta en práctica de programas como la Iniciativa de la Franja y la Ruta y la Iniciativa de Desarrollo Global hacen de China un socio atractivo. Además, las últimas dos décadas de relaciones de la región con China han sido generalmente positivas. Esto genera confianza en que es mejor trabajar con Beijing que no hacerlo.

Pero, ciertamente, hay un efecto Trump que también actúa sobre estas tendencias. Trump ve a la región como un problema, no como una oportunidad. Y el recuerdo de sus acciones en su primera administración pesa sobre los hombros de las y los tomadores de decisiones en Latinoamérica y el Caribe.

Esta vez, con su regreso a Washington, se espera más de lo mismo, hasta más aún que lo se vio hace ocho años. La deportación masiva de migrantes, la imposición unilateral de aranceles, la posible renegociación de acuerdos comerciales, la intervención en la política interior de gobiernos de izquierda. Todas estas son acciones que con buena razón apabullan a quienes lideran la región y acelera su deseo de reducir sus vulnerabilidades hacia EE.UU.

Frente a esta situación, China se presenta como un puerto seguro en el cual anclar a la región mientras pasa la tormenta Trump. Si es que pasa.

Suscríbete a la plataforma de inteligencia de negocios más confiable de América Latina con herramientas para Proveedores, Contratistas, Operadores, Gobierno, Legal, Financiero y Seguros.

Suscríbete a la plataforma de inteligencia de negocios más confiable de América Latina.

Otros proyectos

Accede a información clave sobre miles de proyectos en Latinoamérica: etapas, capex, empresas relacionadas, contactos y más.

Otras compañías

Accede a información clave sobre miles de empresas en Latinoamérica: proyectos, contactos, accionistas, noticias relacionadas y más.

  • Compañía: Mantoverde S.A.  (Mantoverde)
  • Mantoverde S.A. es una sociedad minera chilena subsidiaria de la minera Mantos Copper S.A. y que se dedica a la exploración, extracción, explotación y producción de minerales y ...
  • Compañía: KPMG Asesores S. Civil de R. L.  (KPMG Perú)
  • La descripción contenida en este perfil fue extraída directamente desde una fuente oficial y no ha sido editada ni modificada por los investigadores de BNamericas, pero puede ha...
  • Compañía: Coral Energía
  • La descripción contenida en este perfil fue extraída directamente desde una fuente oficial y no ha sido editada ni modificada por los investigadores de BNamericas, pero puede ha...
  • Compañía: Liebherr Argentina S.A.  (Liebherr Argentina)
  • La descripción contenida en este perfil fue extraída directamente desde una fuente oficial y no ha sido editada ni modificada por los investigadores de BNamericas, pero puede ha...
  • Compañía: Minera Quinchía S.A.S.  (Minera Quinchía)
  • La descripción incluida en este perfil fue extraída directamente de una fuente oficial y no ha sido modificada ni editada por los investigadores de BNamericas. Sin embargo, es p...