Vehículo de inversión en energía eólica marina leva anclas en aguas chilenas

Chile tiene una extensa línea costera y una considerable demanda de soluciones limpias que puedan inyectar energía después de la puesta del sol, es decir, complementar la producción de los parques solares fotovoltaicos y, con ello, contribuir a limpiar la red.

Terreno inexplorado para Chile —que está elaborando una hoja de ruta para el segmento offshore—, la instalación de aerogeneradores en el mar presenta beneficios potenciales en otras esferas, como la liberación del uso de terrenos, la diversificación de tecnologías de energía renovable, la escala y la inversión en la cadena de suministro.

Lanzado esta semana, el vehículo de propósito especial (SPV) energético chileno-británico Viento Azul Biobío está tomando la vanguardia al poner en la mira las aguas frente a la ciudad de Concepción, en la Región del Biobío.

BNamericas entrevistó por correo electrónico al director del proyecto Viento Azul Biobío, Daniel Perdomo, para obtener más información.

BNamericas: ¿Por qué se creó Viento Azul Biobío?

Perdomo: Viento Azul Biobío (VAB) es una sociedad entre SC Power, empresa con sede en Chile, y una entidad de Reino Unido, 17 Energy.

Nuestra asociación se formó en los últimos nueve meses gracias a una pasión conjunta por impulsar la energía eólica marina en Chile. Más allá de nuestra visión de llevar la energía eólica marina a Chile, ambos estamos alineados en nuestro compromiso de incorporar a los diferentes actores al corazón de nuestro modelo de desarrollo de proyectos. Este consiste en escuchar e interactuar verdaderamente con las comunidades locales, la industria, el sector pesquero y el gobierno para permitir que se desarrolle la licencia social y, con ello, impulsar una mayor equidad en la forma en que compartimos los beneficios a lo largo del ciclo de vida [de los proyectos].

BNamericas: ¿Qué nos puede decir a estas alturas sobre el proyecto que están planificando para Concepción? ¿Cuál es la capacidad estimada? ¿Están considerando turbinas fijas o flotantes?

Perdomo: VAB está enfocada en el desarrollo temprano y anunciar nuestro consorcio es solo nuestro primer paso al espacio público en el largo viaje para alcanzar nuestra visión de la energía eólica marina en Chile.

Estamos apuntando a iniciativas de escala comercial en el país con interés en la Región del Biobío. En estas etapas iniciales, estamos reconociendo que este es momento de escuchar y trabajar con las comunidades y los distintos actores para apoyar nuestras evaluaciones técnicas, ambientales, de coexistencia y comerciales.

Para el desarrollo, contamos con un número importante de estudios para emprender y madurar el proyecto, lo que nos permitirá construir el caso de negocio para respaldar las decisiones sobre capacidad final, coexistencia, tecnología, estrategia de suministro y venta de energía.

BNamericas: Entendemos que el perfil eólico en esa parte de Chile es favorable, en el sentido de que la producción es buena en la tarde y la noche, cuando la generación solar cae.

Perdomo: Chile cuenta con importantes recursos eólicos con alto potencial, particularmente a lo largo de su extensa costa. Las intensas y constantes velocidades del viento hacen del país un lugar ideal para los parques eólicos marinos.

Chile es conocido por sus abundantes recursos solares, que alcanzan su punto máximo principalmente durante el día.

La oportunidad que se presenta para la generación eólica marina es que los vientos tienden a ser más fuertes durante las horas de la tarde y la noche, lo que ofrece un complemento natural a la energía solar. Esta combinación, sumada a las sinergias que se obtendrán con el retiro de las centrales eléctricas a carbón, puede crear una oportunidad para un suministro de energía más estable, descarbonizado y confiable.

BNamericas: ¿Qué puede decir de los posibles compradores? ¿Están considerando participar en licitaciones para abastecer el mercado regulado o buscarán acuerdos privados de compra de energía?

Perdomo: VAB considerará múltiples vías junto con la mejor manera de apoyar a las comunidades y a la industria y, por supuesto, construir un caso comercial balanceado para el desarrollo.

La Región del Biobío en Chile, polo histórico de actividad industrial, ha enfrentado importantes dificultades ambientales. El desarrollo de la energía eólica marina puede desempeñar un papel fundamental en la regeneración (social, ambiental y económica) y la transformación de esta región mediante la creación de empleo, la atracción de inversiones y la transición a las energías limpias.

BNamericas: ¿Qué condiciones deberían darse para una decisión final de inversión?

Perdomo: La decisión final de inversión es un hito clave para que un parque eólico marino entre en construcción. Naturalmente, como todo gran proyecto de infraestructura, será necesario entender plenamente una serie de aspectos y eliminar los riesgos antes de que el desarrollador pueda decidir. Estos aspectos son:

– Viabilidad técnica: entender de forma cabal de la evaluación del recurso eólico, las condiciones de cimentación y subestructura y las recomendaciones disponibles sobre la tecnología óptima para los proyectos.

– Viabilidad financiera: entender el gasto de capital y el costo operativo junto con los ingresos, las condiciones del mercado y la gestión de riesgos que sustentarán la inversión.

– Estrategia de cadena de suministro: una posición sólida sobre cómo construir y entregar este proyecto dentro del plazo y el presupuesto fijados.

BNamericas: ¿Qué pasa con la regulación? ¿Serían necesarias nuevas normas específicas para el segmento offshore?

Perdomo: Chile no cuenta hasta la fecha con un marco político y regulatorio específico para la energía eólica marina. Esto influye significativamente en nuestras actividades para apoyar la creación de una industria para la cual el marco político y regulatorio es clave. Nuestro objetivo es apoyar la formulación de este marco a través de nuestra experiencia en mercados maduros, respaldar estándares y mejores prácticas internacionales y compartir las lecciones aprendidas en Europa.

BNamericas: ¿Para cuándo apuntan a iniciar el trámite de permisos y la construcción?

Perdomo: El desarrollo de parques eólicos marinos lleva mucho más tiempo que el de los proyectos solares o eólicos terrestres debido a su complejidad y la naturaleza de trabajar en un entorno marino desafiante.

Idealmente, nos gustaría pasar a las actividades de socialización lo antes posible debido al período de recopilación de datos y monitoreo requerido para respaldar el proceso de licenciamiento ambiental.

Necesitamos ser conscientes de que una prioridad clave en nuestra ambición de impulsar proyectos incluye la construcción de una industria que apoye la energía eólica marina junto con el desarrollo.

Reino Unido y Europa ya están familiarizados con la tecnología; sin embargo, reconocemos que todavía no es tan conocida en América Latina. Nuestro equipo tiene gran experiencia en el desarrollo inicial de la energía eólica marina en Reino Unido y Europa. Sobre esa base, podemos aprovechar las oportunidades en Chile y respaldar de mejor manera el desarrollo de la cadena de suministro en este mercado emergente.

BNamericas: Para Chile y para América Latina en general, este sería un proyecto pionero, dado que hoy toda la capacidad eólica es terrestre. ¿Es posible una incursión en otros mercados de la región en el futuro?

Perdomo: En Latinoamérica hemos visto ambición y gran interés por la energía eólica marina y Chile ciertamente tiene la oportunidad de ser uno de los líderes. Nuestro mercado global está cambiando con mucha rapidez y, con los objetivos establecidos para 2030, 2040 y 2050, la adopción de la energía renovable a gran escala está en el punto de mira.

Un ejemplo reciente de un mercado emergente que podría ser interesante para Chile es Australia, país vasto con una sólida columna vertebral de proyectos solares y eólicos terrestres. Sin embargo, con los cambios del mercado y el ritmo de descarbonización, rápidamente reconoció los beneficios de apoyar la incorporación de la energía eólica marina a su matriz energética.

En la foto, de izquierda a derecha: el director del proyecto Viento Azul Biobío, Daniel Perdomo; el ingeniero Peter Mazurenko y el director y asesor Dan Kyle Spearman.