Adquisición de activos de Iberdrola en México genera esperanza entre empresas de renovables

La Asociación Mexicana de Energía (AME) espera que la compra de alto perfil de los activos de Iberdrola en el país marque el comienzo de una nueva actitud hacia el desarrollo de las energías renovables.

En un comunicado, el organismo señaló que "reconoce la voluntad constructiva que permitió este acuerdo" y dijo que estaba disponible a "mantener una interlocución entre los sectores público y privado" para fomentar la inversión en el segmento energético.

"La AME celebra que el acuerdo anunciado por el gobierno represente, asimismo, el inicio de una nueva etapa en la que el sector privado es bienvenido a invertir en el desarrollo de las energías renovables en el país, bajo la tutela del Estado", indicó la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) tras la firma del acuerdo preliminar, según la asociación.

“El sector privado podrá aportar su experiencia, recursos tecnológicos, financieros y humanos, para aumentar la capacidad de generación del país, contribuir a un suministro eléctrico confiable, accesible y sustentable, lo que permitirá atraer inversiones y mejorar la competitividad y eficiencia de nuestros la industria nacional", explicó AME.

Los miembros de la asociación tienen una capacidad de generación combinada de 33GW, lo que representa la mayor parte de la capacidad de propiedad privada en México.

La SHCP incluyó inesperadamente una declaración en la que daba la bienvenida a la inversión privada en el desarrollo de energías renovables en su desglose de la compra de 8,5GW de activos de Iberdrola en el país por parte de un fondo fiduciario público-privado de US$6.000 millones. La medida sorprendió, ya que contradice la reciente política de México hacia las energías renovables, que se ha considerado hostil al desarrollo de activos de propiedad privada a gran escala.

La propia Iberdrola afirmó que la venta, que la libraría de la mayor parte de su capacidad termoeléctrica en el país, mejoraría su relación con el regulador CRE y despejaría el camino para el desarrollo de 6GW en activos renovables.

Sin embargo, la postura hostil del gobierno hacia las energías renovables privadas ha sido constante durante la presidencia de Andrés Manuel López Obrador y ha involucrado una variedad de acciones por parte de CRE, el centro de control de la red Cenace, la estatal CFE y la Secretaría de Energía (Sener). Muchas empresas de energías renovables han postergado el desarrollo de proyectos hasta después de las elecciones presidenciales de 2024 con la esperanza de posibles cambios.

Los anuncios de la administración sobre el crecimiento de la energía solar en el estado de Sonora y el crecimiento de la energía eólica en Oaxaca se centran en las plantas propiedad de CFE, que se contratarán con actores privados.