Alerta en Nicaragua: Diálogo de paz, reforma fiscal

Los negociadores del gobierno del presidente nicaragüense, Daniel Ortega, se reunieron por segundo día con los líderes de la oposición el jueves y discreparon por la participación de la Organización de los Estados Americanos como garante de un eventual acuerdo.

"Para nosotros sigue siendo una exigencia en la mesa de negociación, debemos tener una representación de la OEA o las Naciones Unidas para que haga el trabajo de garante de los acuerdos", dijo Carlos Tünnermann, representante de la OEA, según el medio local Vos TV.

Sin embargo, el bando de Ortega ha manifestado hasta ahora su oposición a la participación de la OEA.

Este es el tercer intento de negociaciones de paz mediadas por el clero y el primero en ocho meses desde el inicio de violentas protestas en abril. El conflicto social y político ha provocado 325 muertes, 700 detenciones y la salida de más de 50.000 nicaragüenses de su patria, según grupos de derechos humanos.

Ortega niega toda responsabilidad por las muertes y se opone firmemente a celebrar elecciones anticipadas; sin embargo, el mandatario expresó la semana pasada su deseo de reanudar las conversaciones y, en un aparente gesto de buena voluntad, liberó el miércoles a unos 100 prisioneros.

El desafiante líder ha enfrentado una creciente presión en el último tiempo. En enero el consejo permanente de la OEA comenzó el proceso para invocar el artículo 20 de la Carta Democrática Interamericana contra el país, medida que podría resultar en la pérdida de más de US$100mn en ayuda externa este año.

Ortega debe lidiar además con una economía descarrilada por el conflicto, ya que el PIB se contrajo 4% el año pasado, en comparación con el crecimiento de 5% que se proyectó a principios de 2018.

REFORMA FISCAL

Ortega aprovechó la crisis para presentar en enero un polémico paquete de reforma tributaria, citando la necesidad de que el gobierno recupere los ingresos fiscales perdidos y mitigue el impacto fiscal del prolongado conflicto.

Después de algunos retrasos provocados por la oposición, el paquete fue aprobado el miércoles, impulsado por legisladores del partido oficialista FSLN. Se espera que las nuevas medidas recauden 10.200mn de córdobas adicionales (US$312mn), o el 2,3% del PIB, y aumenten a 16.000mn de córdobas en 2022 (3% del PIB).

Las reformas, que enfrentan la rotunda oposición de la comunidad empresarial, incluyen cambios en el principal código tributario del país, que aumentan los impuestos sobre la renta y sobre bienes específicos.

Entre los principales cambios que plantea la propuesta figura el aumento del impuesto sobre la renta para las grandes empresas, de 1% a 3%, y para las medianas, de 1% a 2%. Las micro- y pequeñas empresas seguirían pagando 1%.