América Móvil y Telefónica ganan licitación uruguaya de 5G

Claro (AM Wireless Uruguay) de América Móvil y Movistar (Telefónica Móviles del Uruguay) de Telefónica fueron los únicos postores en la primera licitación uruguaya de 5G y se adjudicaron cada una un bloque de 100MHz en la banda de 3.5GHz (3.300-3.400MHz) por una cifra total de US$56,1 millones.

El precio mínimo establecido fue de US$28 millones. Claro propuso US$28,1 millones y Telefónica, US$28,05 millones.

El regulador sectorial Ursec ofreció tres bloques de 100MHz en la banda de 3.5GHz, uno de los cuales estaba reservado para la estatal de telecomunicaciones Antel.

En los primeros 24 meses del contrato, los operadores deberán desplegar 70 antenas en todo el país y un mínimo de dos estaciones base en al menos 10 departamentos, excluido Montevideo. En los próximos 36 meses, Claro y Movistar deberán instalar al menos dos estaciones base en cada uno de los 19 departamentos del país.

A fines de 2022, 6.950 antenas estaban en operación en todo Uruguay y se agregaron 126 durante el año. Casi un tercio de las antenas se concentra en el departamento de Montevideo.

Antel poseía el 46% de las estaciones, Claro el 28% y Movistar el 26%.

Según Ursec, casi el 94% del país cuenta con cobertura de servicios 4G.

En total, Uruguay registró 6,24 millones de accesos móviles únicos (incluyendo M2M), luego de un aumento de alrededor de 376.000.

"Esta adquisición forma parte de un plan de inversión ambicioso, que incluye el despliegue de infraestructura específico para esta tecnología en todo Uruguay y la incorporación de plataformas tecnológicas para continuar reforzando su oferta digital", señaló Telefónica en un comunicado.

La empresa ha invertido alrededor de US$700 millones desde que lanzó el servicio de telefonía móvil en el país hace más de 30 años, incluidas las licencias para la licitación de 5G.

Uruguay es el último país de la región en subastar espectro 5G. Chile, Brasil y República Dominicana adjudicaron bandas 5G anteriormente.

Sin embargo, la subasta generó polémica, porque Uruguay excluyó a un operador interesado en el espectro y fijó un precio más alto de lo que esperaba la industria. Tanto Movistar como Claro y Dedicado interpusieron recursos por el precio.