Analistas: Conflicto político y social puede afectar al sistema

El conflicto político y social imperante en Bolivia podría afectar la recuperación del sistema financiero local, el cual depende en gran medida del desarrollo de la economía del país, indicaron a BNamericas analistas locales. Grupos indígenas y de oposición política han protagonizado violentas protestas en las últimas semanas para manifestar su disentimiento frente a la posibilidad de que se exporte gas natural boliviano a EEUU a través de puertos de propiedad de su histórico archirival: Chile. Recientes enfrentamientos entre militares y protestantes han cobrado víctimas fatales. La inseguridad política y social que se vive en Bolivia aún está dentro de un marco razonable, pero si las cosas empeoran podría tener un impacto negativo en el sistema financiero, manifestó Javier Iriarte, gerente de servicios financieros de PriceWaterhouseCoopers Bolivia. El impacto que tendrá el conflicto en la economía boliviana estará determinado por la duración y magnitud de las protestas, indicó a BNamericas desde Nueva York Lisa Schineller, analista soberana de Standard & Poor's. Un tema clave para resolver el descontento político y social será la forma en que el Gobierno manejará la compleja situación y, hasta ahora, ha logrado un progreso al acercar a las partes involucradas, comentó. Los bancos locales han estado bastante ocupados tratando de recuperarse de la corrida de depósitos de US$181mn que afectó al sistema en febrero, la cual estuvo motivada por la inseguridad política que rodeó a las elecciones presidenciales del país. El sistema financiero ha recuperado casi totalmente los depósitos perdidos, cerrando el primer semestre de este año con US$2.680mn en depósitos, con sólo US$7mn menos que en igual período del año anterior, según un informe del Banco Central. Iriarte cree posible que el sistema financiero pueda recuperar el resto de los depósitos durante el segundo semestre de este año, pero dependerá del curso que tomen las actuales manifestaciones políticas y sociales. El plan del Gobierno de implementar un esquema de reestructuración para las compañías inmersas en deudas bancarias podría también perder prioridad debido a los problemas relacionados con el gas, sostuvo Iriarte. Los bancos ya han renegociado las deudas con sus clientes de primer orden, pero el esquema del Gobierno podría tener un impacto muy positivo en el sistema financiero si ayuda a otras compañías abatidas a convertirse en sujetos crediticios viables nuevamente, comentó Iriarte.