Aprobación de Lula está en declive

La caída de los índices de aprobación del presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, parece estar solidificándose.

En un sondeo de Datafolha a 2.002 personas los días 19 y 20 de marzo, el 35% de los encuestados calificó la administración de Lula como buena o excelente, el 30% como regular y el 33% como mala o muy mala.

En la encuesta anterior de Datafolha, en diciembre, las cifras llegaron respectivamente a 38%, 30% y 30%.

El sondeo de Datafolha refleja el descenso de la aprobación de Lula observada en otras encuestas durante las últimas semanas.

"Lula es definitivamente mucho menos popular en este mandato que durante el período 2003-2010, cuando fue presidente durante dos mandatos consecutivos y tuvo índices de aprobación mucho más altos, en ocasiones de hasta el 80%. Actualmente hay una polarización mucho mayor en el país, lo que inviabiliza niveles de aprobación altos para cualquier líder político", dijo a BNamericas el analista político sénior Mário Sérgio Lima, de Medley Global Advisors.

Lula asumió el cargo en enero de 2023 después de derrotar por estrecho margen al mandatario de ese entonces, Jair Bolsonaro, en la segunda vuelta de octubre de 2022.

"Aunque todo vaya bien con este gobierno, los ingresos sigan aumentando, el desempleo baje y la seguridad y la salud públicas mejoren, el techo de aprobación del gobierno llega a 60%. Hay polarización y un liderazgo opositor muy sólido, con el que una porción relevante de la población se identifica", indicó Lima.

El gobierno ha mostrado preocupación por la caída de los índices. El 18 de marzo, Lula se reunió con sus principales ministros para definir estrategias tendientes a mejorar sus índices de aprobación y exigió mayores esfuerzos para comunicar los avances del gobierno. Después del encuentro, Lula destacó que, durante el primer año de su administración, el desempleo ha caído y los salarios han aumentado en Brasil.

"La preocupación del presidente por sus índices de aprobación es fundada porque, cuando tenemos un escenario político muy dividido como el actual, el gobierno enfrenta mayores riesgos de perder su base de apoyo en el Congreso, que ya es frágil", advirtió Lima.