Argentina autoriza contratos de exportación de gas de 4 años

El Gobierno argentino autorizó la exportación de “volúmenes adicionales” de gas natural y el establecimiento, por primera vez en 20 años, de contratos de exportación válidos por cuatro años.

El objetivo es aumentar el ingreso de divisas y engrosar las arcas fiscales, señaló el Ministerio de Economía, sin entregar detalles sobre los volúmenes de gas correspondientes.

El año pasado, el gobierno del expresidente Alberto Fernández indicó que los productores de gas podrían exportar en 2024 hasta 9 millones de metros cúbicos diarios (Mm3/d) a Chile en base firme.

La ley marco de reforma económica conocida como Ley Bases flexibiliza las restricciones a las exportaciones de hidrocarburos, aunque la letra pequeña sigue pendiente.

El movimiento de volúmenes de exportación llega después de que las autoridades asignaran los derechos de exportación puestos en oferta para los proveedores que participan en el régimen de promoción de producción Plan Gas.

El país ya autoriza exportaciones de corto plazo en base firme a Chile, que tienden a ser mayores en los meses más cálidos del año, cuando cae la demanda interna en Argentina.

Argentina está trabajando para restablecer la confianza como socio proveedor después de haber cerrado el grifo de exportación en 2007 en medio de presiones internas y haber dejado a los compradores chilenos sin suministro.

En noticias relacionadas, el viernes el gobierno publicó un decreto que contiene normas que rigen la implementación del régimen de incentivos a la inversión RIGI. Entre las iniciativas que pueden optar a sus beneficios se encuentran proyectos de producción de gas orientados a la exportación con inversiones de más de US$600 millones.

Argentina exporta la mayor parte de su excedente de gas a Chile, a través del ducto GasAndes, que une la cuenca neuquina con la Región Metropolitana de Santiago.

Las obras de reversión de flujo que se están realizando en el Gasoducto Norte permitirán el despacho de gas neuquino hacia el norte de Chile y también hacia Brasil, a través de infraestructura boliviana. Ya se han otorgado las autorizaciones correspondientes.

En junio, la estatal boliviana de hidrocarburos YPFB señaló que su red de gas estaba lista para despachar gas argentino a Brasil en volúmenes de hasta 3Mm3/d. Los ingenieros están trabajando para aumentar la capacidad a más de 10Mm3/d en el mediano plazo, según YPFB. Cuatro solicitudes de autorización de exportación asociadas se publicaron en junio y julio. Estas fueron presentadas por Total Austral, Tecpetrol y Pan American Energy, esta última con una solicitud de autorización para enviar gas desde la cuenca Noroeste, en la frontera entre Argentina y Bolivia. Las otras se refieren a gas de Neuquén y de la cuenca Austral.

Las exportaciones argentinas de gas subieron 83% en términos interanuales en julio a 5,25Mm3/d, mientras que los despachos a Chile aumentaron 95% a 4,93Mm3/d, según datos del regulador de gas argentino, Enargás.

La mayor parte, 4,30M3/d, se envió a través de GasAndes. La capacidad de transporte del gasoducto es de alrededor de 5Mm3/d en invierno y 9Mm3/d en verano, gracias a la capacidad disponible de la infraestructura de alimentador.

La demanda interna de gas en la zona central de Chile ronda los 10Mm3/d.

Las exportaciones deberían comenzar a mostrar una tendencia al alza este trimestre, a medida que la demanda interna disminuya y suban las temperaturas.

Todo el gas se exporta a través de gasoductos. Un multimillonario proyecto de GNL podría permitir a Argentina ingresar a este mercado en la segunda mitad de la década.

En otras noticias, Argentina registró un superávit comercial energético de US$214 millones en julio, según el Ministerio de Economía. El país exportó US$864 millones ese mes, 42% más que en julio del año pasado, e importó US$650 millones, caída de 33,5%.

El crudo fue el motor principal, con US$581 millones en ingresos por exportaciones de energía en julio, aumento interanual de 89,8%. Las petroleras argentinas están pisando el acelerador de la producción y canalizando la inversión upstream y midstream en áreas en la formación no convencional Vaca Muerta.