Argentina cancela planes de infraestructura energética

Argentina paralizó dos de sus mayores proyectos de infraestructura energética en momentos en que los políticos debaten medidas para proteger la industria petrolera del país.

La licitación para construir el sistema central de transporte de gas, un gasoducto destinado a aumentar la capacidad de la formación no convencional Vaca Muerta se postergó por tercera vez. Las autoridades debían abrir las ofertas el martes, pero no se presentó ninguna, según informes de la prensa local.

Al mismo tiempo, la licitación para construir la línea de transmisión Río Diamante-Charlone, un proyecto de US$560mn para conectar la subestación Río Diamante en la provincia de Mendoza con una nueva subestación en el pequeño pueblo de Charlone, provincia de Buenos Aires, se canceló. El proyecto ya había sido pospuesto una vez en noviembre pasado.

El destino de ambas iniciativas, que se consideraban componentes esenciales de un plan para expandir la producción de hidrocarburos no convencionales y la capacidad renovable de Argentina, respectivamente, ponen en evidencia la incertidumbre económica.

Las empresas no pueden acceder al crédito a tasas razonables, lo que significa que la línea Río-Diamante-Charlone costaría a los consumidores más que lo esperado, de acuerdo con lo señalado por la Secretaría de Energía en una resolución publicada en el Diario Oficial. "Sería conveniente aguardar un momento más propicio para retomar la marcha del proceso licitatorio", agrega la resolución.

El proyecto del gasoducto a Vaca Muerta enfrenta incertidumbres aún más profundas. Los choques combinados del desplome del precio del petróleo, el exceso de oferta interna de gas y ahora la propagación del coronavirus dejaron obsoletos todo pronóstico previo para la industria.

Ahora no está claro si la producción de gas aumentará en la formación de esquisto lo suficiente como para usar toda la capacidad de transporte existente de Argentina y abrir nuevas oportunidades de exportación, premisa básica que justificó el proyecto el año pasado.

Se espera que la producción de gas a corto plazo disminuya en momentos en que las compañías reducen la inversión debido a que los precios se consideran demasiado bajos, pero si se recupera nuevamente durante o después de 2021 depende de muchos factores que no están claros en este momento. En cualquier caso, la nueva capacidad de transporte no estará disponible para el invierno del próximo año, como se planeó originalmente, y no existe un calendario nuevo para cuándo esta capacidad podría estarlo, si es que existe.

Al mismo tiempo, las autoridades dan los últimos toques a las medidas destinadas a proteger a la industria petrolera, los empleos y los objetivos de producción de los choques.

Según los medios locales, las autoridades de la Secretaría de Energía y Producción se preparan para anunciar un barril local 'criollo' esta semana que puede apuntalar los precios locales y proteger los miles de empleos que ofrece la industria petrolera.

El precio del índice de referencia se ubicaría por debajo de la marca de US$54/b solicitada por los representantes de la industria y las autoridades provinciales en las últimas semanas.

Otra medida en discusión sería la de los impuestos variables a la exportación, que podrían reducirse en tiempos de crisis y luego aumentar una vez que los precios internacionales se recuperen.

Como BNamericas informó anteriormente, Argentina está sobreproduciendo petróleo, ya que el público se queda en casa y las industrias dejan de usar combustibles. Como resultado, las compañías consideran aumentar las exportaciones de petróleo como una medida a corto plazo para encontrar una salida para su producción.

La conversación en la industria está cambiando hacia los aranceles de exportación que introdujo la administración anterior de Mauricio Macri, respuesta al colapso monetario de 2018 que obligó al gobierno a buscar nuevas fuentes de ingresos.