Aumento de gasto público dañaría economía brasileña

Reforzar los programas sociales ha ayudado al presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, a recuperar terreno en las encuestas de cara a las elecciones presidenciales de octubre, pero la estrategia podría crear problemas presupuestarios.

Un sondeo publicado por la encuestadora y casa de inversiones Genial & Quaest mostró que el expresidente de izquierda Luiz Inácio Lula da Silva sigue siendo el favorito, con 45% de apoyo, frente al 31% de Bolsonaro.

Sin embargo, Lula tenía una ventaja de 16 puntos porcentuales en junio y de 17 puntos porcentuales en mayo.

Según analistas políticos, las mejores cifras de Bolsonaro se pueden atribuir, entre otros, a sus ataques a la política de precios de los combustibles de la estatal Petrobras y a una reducción de los impuestos a la venta de combustible.

En tanto, la Cámara Baja votará un incremento propuesto por el gobierno de 400 reales (US$77) a 600 reales en los pagos mensuales bajo el programa de bienestar social Auxílio Brasil.

La votación se pospuso levemente por falta de quórum. Si se aprueba, la medida costará alrededor de 41.200 millones de reales al año.

Las medidas que elevan los gastos públicos también podrían impulsar la inflación y llevar al Banco Central a mantener alta la tasa de interés referencial, Selic, por un período prolongado.

"Estamos viendo señales de un gobierno y un Congreso más favorables al aumento del gasto, y la teoría económica enseña que más gasto público significa mayores tasas de interés y mayores impuestos", dijo a BNamericas Roberto Troster, economista de la consultora Troster & Associados.

Actualmente, la Selic está en 13,25%, su nivel más alto desde fines de 2016, cuando llegó a 13,75%.

La alta tasa base ya está teniendo un impacto. El índice IBC-Br del banco central, considerado un indicador del PIB más amplio, se contrajo un 0,44% en abril en comparación con marzo.