Autoridades abordan inquietudes en torno a nueva estrategia chilena del litio

La nueva estrategia chilena para el litio, basada en asociaciones público-privadas con control mayoritario del Estado, ha despertado el interés por acelerar el desarrollo de una industria que sea sostenible, con agregación de valor y responsabilidad ambiental, declararon el jueves en una conferencia los ministros de Minería y Economía.

Sin embargo, existen aspectos que generan inquietudes. 

Uno de estos es la protección de los salares chilenos. La titular de Minería, Marcela Hernando, aseguró que se desarrollará “una industria reconociendo que los salares son ambientes frágiles desde el punto de vista medioambiental y muy complejos. Cada uno tiene sus particularidades, además de una importancia patrimonial enorme para los pueblos y las culturas”. 

Otro foco de atención es la búsqueda de valor agregado. El ministro de Economía, Nicolás Grau, aseguró que existe la posibilidad de producir componentes claves, como material catódico, para las baterías en Chile. 

“Hemos tenido conversaciones con empresas privadas que nos hacen pensar que a futuro podríamos producir baterías de almacenamiento eléctrico en Chile", dijo Grau. 

En esa línea, la creación del Instituto Público del Litio y Nuevas Tecnologías permitirá generar conocimiento a través del estudio de los salares, y la implementación de nuevas tecnologías para la extracción directa que facilita el aumento de la producción sin descuidar de los ecosistemas, añadió.

Al respecto, el vicepresidente ejecutivo de la agencia de desarrollo Corfo, José Benavente, explicó que mediante un trabajo conjunto con el Ministerio de Ciencias ya poseen el diseño para formar el instituto que considerará participación de la academia, así como de empresas del sector privado local y extranjero. 

Otro aspecto preocupante de la estrategia es la falta de anuncios sobre incentivos para la entrada de agentes privados en el sector. En este sentido, Karla Flores, directora de la agencia de promoción InvestChile, comentó que la política ha sido bien recibida entre los inversionistas internacionales, debido a que entrega un marco inicial claro y la premisa de incorporar al empresariado privado.  

“Nos hemos reunido con más de 46 empresas internacionales provenientes de 12 países distintos, lo que habla del interés de los inversionistas”, afirmó Flores, quien destacó que Chile cuenta con más de 30 acuerdos comerciales y una amplia disponibilidad de energías verdes para nuevos proyectos de inversión.

También está por definirse el tipo de control que tendrá el Estado en cada una de las asociaciones, ya sea mediante la planificada Empresa Nacional del Litio o las estatales Codelco y Enami. 

Mientras en el salar de Atacama —el más grande y el único actualmente en producción— el dueño de la propiedad minera es Corfo, inicialmente se planea que las asociaciones público-privadas sean controladas por el Estado a través de Enami y Codelco hasta que se forme la nueva empresa. En los otros salares se adjudicarán contratos de exploración a privados a través de procesos públicos transparentes, sin perjuicios de los trabajos que pueda realizar el Estado, comentó María Paz Pulgar, del estudio jurídico Philippi Prietocarrizosa Ferrero DU & Uría, al medio Diario Constitucional. 

Otros temas pendientes son delimitar el concepto de “valor estratégico" del litio y revisar la regulación sectorial y medioambiental que regirá el desarrollo de los nuevos proyectos de exploración y explotación de litio, indicó la abogada.

En la imagen: de izquierda a derecha, Karla Flores, directora de InvestChile; Nicolás Grau, ministro de Economía; Marcela Hernando, ministra de Minería; y José Benavente, vicepresidente ejecutivo de Corfo.