Bain sostiene conversaciones por IA generativa con 120 empresas sudamericanas

La consultora Bain & Company, socio preferente de OpenAI, mantiene conversaciones desde principios de año con unas 120 empresas de la región para implementar proyectos que aplican inteligencia artificial (IA) generativa en procesos comerciales, dijo a BNamericas su director de analítica avanzada para Sudamérica, Lucas Brossi.

En la actualidad, Bain tiene en marcha dos proyectos en la región.

Otros diez se encuentran en etapa avanzada de cierre de contratos, según el ejecutivo (en la foto). Por razones contractuales, declinó dar a conocer los nombres de estas empresas.

A nivel mundial, Bain & Company reporta la creación de más de 20 casos de uso empresarial de OpenAI a la fecha, señala Brossi. Uno de ellos es con Coca-Cola, que según la consultora es la primera compañía en combinar GPT-4 y Dall-E para una plataforma de creación de contenido basada en IA.

La consultora es socia de OpenAI desde abril de 2022 y ha estado aplicando los sistemas de IA ChatGPT, Dall-E y Codex en sus propios procesos internos.

En febrero de este año, ambas formalizaron una alianza global a través de la cual Bain apoya a otras empresas en el desarrollo de casos de uso y en la aplicación de las mismas tecnologías.

Según Brossi, el interés en la región viene principalmente de bancos, aseguradoras, minoristas y empresas de los sectores de educación y salud. Las conversaciones ya se están materializando principalmente en Brasil, seguido de Chile, Colombia, Perú y Argentina.

Como informó BNamericas anteriormente, Bradesco, uno de los bancos minoristas más grandes de Brasil, inició pruebas de procesos generativos de IA con lenguaje natural para servicio al cliente y operaciones de finanzas abiertas.

CASOS DE USO

La alianza de Bain con OpenAI no es para la versión abierta de los sistemas de esta última, que están disponibles para que los usuarios finales los prueben y alimenten.

“ChatGPT es eminentemente para B2C. En ese sentido, parte del interés de OpenAI era abrir su uso a particulares para, a cambio, mejorar la plataforma mediante almacenamiento de datos de conversaciones y retroalimentación para ir optimizando el modelo”, dijo Grossi.

"Cuando hablamos de crear aplicaciones usando OpenAI con los clientes, es otra cosa. Se trata de generar API dedicadas para respaldar los procesos de la empresa y todos los datos que se intercambien allí son completamente propietarios".

En su sitio web, Bain afirma estar en condiciones de "separar las expectativas desbordadas de la aplicación en el mundo real para brindar una experiencia en toda la cadena de valor y una comprensión profunda de las industrias de nuestros clientes".

Hay cinco casos de uso comunes para la IA generativa en negocios, plantea Brossi.

El primero es el servicio y soporte al cliente: chatbots tradicionales pero reforzados por capacidades de IA generativa más potentes.

Un segundo consiste en asesoría de ventas, con herramientas que ayudan al cliente final durante su viaje por el comercio electrónico, añadió el ejecutivo.

Un tercer aspecto de interés para las empresas es el marketing, en particular el uso de herramientas de texto y audiovisuales de IA para crear campañas en diferentes canales.

Una cuarta aplicación está en la misma área de TI, con apoyo de IA generativa a los programadores para desarrollar, mejorar y restaurar sistemas y páginas.

“GPT llegó como una primera capa de resolución de incidentes. Por ejemplo, si el sitio web de la empresa está caído. Tradicionalmente, el equipo de operaciones de TI de esta empresa consultaba registros, probaba hipótesis, etc.”, señaló Brossi.

“GPT puede entrar y decir 'creo que el servicio que se cayó fue este. Revisé los registros, consulté los sistemas y creo que hay que hacer tal o cual cosa, ir allí, cambiar ese parámetro y el problema se podría resolver”.

Finalmente, un quinto caso de uso es como "asistente de conocimiento", donde la IA generativa ayuda a los empleados a tener acceso rápido a todas las políticas, reglas y cumplimiento de la empresa para realizar diferentes tareas.

Brossi da como ejemplo a un técnico que necesita dar mantenimiento a una planta de alto riesgo, que podrá consultar instantáneamente los requisitos y normas de seguridad relacionados con ese activo en particular.

NORMATIVA

Brossi considera necesaria alguna regulación para la tecnología, algo no muy distinto a lo que el propio CEO de OpenAI, Sam Altman, ha expresado públicamente.

Sin embargo, para Brossi, dicha regulación debería centrarse solo en cuestiones relacionadas con la propiedad intelectual, derechos de autor y transparencia del sistema, y mantener la tecnología libre para futuros desarrollos.

Defendió que las empresas que emplean IA deben publicar una exención de responsabilidad a sus clientes finales sobre qué es efectuado por máquinas y qué es realizado por humanos. También menciona la preocupación por los sesgos y prejuicios potencialmente reproducidos por las plataformas.

"Pero no comparto esta visión pesimista de ciencia ficción de que la IA es un riesgo para la humanidad y de que todos estamos muy cerca de un sistema general de IA".

De los 800 empleados de Bain en Sudamérica, 100 se dedican actualmente a IA. La empresa tiene, en la actualidad, 20 puestos vacantes en el área, según el ejecutivo.

En general, Bain proyecta un crecimiento de ingresos de dos dígitos en la región este año.