Bajo gasto público en infraestructura causa preocupación en Costa Rica

El gasto en infraestructura pública de Costa Rica es preocupantemente bajo, mientras que las cifras de construcción privada están subiendo, lo que genera contradicciones que podrían causar más problemas.

El índice mensual IMAE del segmento de la construcción privada creció 17% en enero-octubre respecto del promedio de cinco años, mientras que el IMAE de obras públicas se contrajo 32%, según la cámara de la construcción CCC.

En un video publicado por medios locales, el presidente de la CCC, Carlos Trejos, dijo que "es de gran preocupación estos bajos niveles de inversión en infraestructura pública, ya que a mediano plazo no es sostenible la inversión en infraestructura privada si no es acompañada por inversión en infraestructura pública".

Entre 1991 y 2020, las obras públicas representaron el 20% del sector de construcción y solo el 10% entre 2021 y 2023, según un comunicado de la CCC.

Además, la infraestructura vial, clave para el comercio con la región, presenta serios problemas de gestión “que afectan el desarrollo de los proyectos y el cumplimiento de los plazos establecidos, a raíz de que no se realizan adecuadamente todas las etapas de preingeniería que se requieren”, señaló la cámara en el comunicado.

“Otro tema de gran preocupación es la falta de disponibilidad de agua producto de los serios problemas de gestión de Acueductos y Alcantarillados”, dijo Trejos en el video.

La perforación de pozos y otras obras hidráulicas deberían catalogarse como proyectos de emergencia para impulsarlos, incluida la ampliación pendiente del acueducto metropolitano, cuyo objetivo es reducir el volumen de agua extraída a través de pozos y producida en plantas de tratamiento que no se comercializa, además de aliviar el desabastecimiento en la provincia de Guanacaste, indicó la CCC.

Trejos señaló que variables como el tipo de cambio, las altas tasas de interés y la criminalidad están complicando aún más la situación.

“Estas variables en el mediano plazo provocan una afectación en el clima de inversión, lo cual va a generar una menor inversión en construcción, un decrecimiento en la generación de empleo y una afectación a la competitividad de nuestro país”, añadió.