Bajo la lupa: El paquete de reforma fiscal de Costa Rica

Los esfuerzos para aprobar la reforma fiscal en Costa Rica parecen estar llegando finalmente a un punto crítico, ya que los legisladores debaten un proyecto de ley integral que reemplazaría el actual impuesto a las ventas de 13% con un impuesto al valor agregado del mismo valor y una serie de exenciones.

El proyecto de ley aún puede verse obstaculizado por la oposición pública, con los esfuerzos dirigidos por el presidente Carlos Alvarado enfrentados a una serie de protestas de los principales sindicatos laborales desde el 10 de septiembre.

El paquete de reforma tributaria busca abordar un creciente déficit fiscal (6,2% del PIB en 2017) que, de acuerdo con el Banco Central, podría alcanzar 7,2% en 2018 a menos que se apruebe algún tipo de reforma fiscal.

El paquete de reforma tributaria introduciría cuatro tipos de IVA: uno de 13% y otros de 4%, 2% y 1%.

El IVA de 13% se aplicaría a servicios que incluyen consultas legales, membresías de gimnasios, conciertos y servicios de streaming como Netflix, entre otros.

Dado que los alquileres de vacaciones representan una importante fuente de ingresos para el sector turístico de Costa Rica, el IVA solo se aplicaría a alquileres superiores a 648.000 colones (US$1.120) por mes.

El IVA de 13% se aplicaría también a los hogares que consumen más de 280kW/h de electricidad por mes. Del mismo modo, se aplicaría a los consumos de más de 30m3 de agua por mes.

La tasa de 4% se aplicaría a los servicios de salud privados; sin embargo, el IVA sería reembolsable al consumidor si el pago se realiza electrónicamente.

La tasa de 4% se aplicaría también a los boletos aéreos internacionales, mientras que los boletos para vuelos nacionales tendrían un IVA de 10%.

La tasa de 2% se aplicaría a medicamentos y suministros médicos.

Un IVA de 1% se aplicaría a una canasta definida de artículos domésticos básicos, así como insumos como trigo, frijol de soya, sorgo, fruta, maíz, almendra de la palma aceitera, productos veterinarios e insumos agropecuarios. En virtud de un acuerdo alcanzado por los partidos PLN y PAC, este IVA de 1% se canalizaría para financiar 3.500 nuevas pensiones en virtud del régimen no contributivo destinado a las personas mayores que enfrentan dificultades económicas.

Una iniciativa original respaldada por la administración de Alvarado para aplicar un IVA de 2% a la educación privada fue descartada. Sin embargo, se aplicará un IVA de 13% a la educación universitaria privada.

EXENCIONES DEL SECTOR FINANCIERO

El proyecto de ley establece una serie de exenciones clave para el sector financiero y las aseguradoras.

Las comisiones asociadas con los préstamos bancarios y las tarjetas de crédito estarían exentas, al igual que las transferencias y los retiros bancarios.

Las primas de seguros de vida, riesgos del trabajo, agropecuarios y de viviendas de interés social también estarían exentas.

REVISIÓN DEL IMPUESTO A LA RENTA

Actualmente, la ley establece que los salarios inferiores a 799.000 colones están exentos del impuesto. Sin embargo, si una persona gana más de esa cifra, debe pagar de la siguiente forma: por los siguientes 400.000 colones (de 799.000 a 1.199.000) desembolsa un 10%, y por el monto que se exceda sobre 1.199.000, un 15%.

Con la reforma fiscal, primero se establecería que la tercera grada, la del 15%, estaría comprendida entre 1.199.000 y 2.103.000 colones.

Y, a partir de ahí, se crean otros dos escalones: uno comprendido entre 2.103.000 y 4.205.000 colones, por el que se cobraría un 20%, y otro que iría sobre cualquier excedente a partir de 4.205.000, por el que se rebajaría un 25%, según lo informado por el medio regional El Economista.