Batalla andina contra minería ilegal se intensifica

La guerra contra la minería ilegal se ha estado intensificando en Perú, Bolivia, Ecuador y Colombia con el despliegue de operativos en faenas a las que se atribuye contaminación generalizada, deforestación y lavado de dinero.

El gobierno de Bolivia sufrió un enorme revés por la muerte de dos de sus principales autoridades mineras, mientras un tercero funcionario permanece hospitalizado en estado crítico luego de colisionar en un automóvil en el departamento de La Paz.

El director de la agencia en La Paz y el jefe de análisis jurídico perecieron en el accidente, informó la Autoridad Jurisdiccional Administrativa Minera (AJAM) de Bolivia, sin especificar si hubo acción intencional.

"Se espera el mayor rigor de la ley para el conductor [...], quien invadió el carril y protagonizó el lamentable accidente de los tres servidores públicos, hecho que está sujeto a investigación por la Policía y por el Ministerio Público", indicó la AJAM en un comunicado.

En los últimos años los gobiernos de Ecuador, Bolivia, Perú y Colombia han desplegado esfuerzos conjuntos para reprimir la minería ilegal y formalizar las pequeñas operaciones a lo largo de sus áreas fronterizas. Este sector podría generar ingresos de US$200.000mn en todo el mundo, según la Iniciativa Better Gold.

REGIÓN

Mientras tanto, en Colombia, las Fuerzas Armadas clausuraron 35 operaciones mineras ilegales a lo largo del río Quito, en el departamento de Chocó. Efectivos destruyeron 10 dragas, 10 excavadoras y 3 motores operados por la agrupación ilícita Clan del Golfo, informó el medio bogotano Semana.

En los últimos tres años, las Fuerzas Armadas han allanado 380 operaciones no autorizadas y detenido a 105 mineros en el departamento costero occidental, donde la extracción ilegal de oro aluvial se extiende en una superficie de 33.000ha. El comercio ilegal de oro asciende a US$1.200mn anuales, según la publicación.

El Gobierno colombiano ha identificado 8.000 operaciones mineras en 16 departamentos, según el Ministerio de Minas. La pequeña minería representa el 70% de la actividad en el país, donde operarían alrededor de 133.000 mineros informales.

Al mismo tiempo, las Fuerzas Armadas y las autoridades de la agencia ecuatoriana de control minero, Arcom, frenaron una operación de minería no metálica no autorizada en el distrito de Tanicuchi de la provincia de Cotopaxi, según el Ministerio del Ambiente de dicho país.

El Gobierno de Perú, por su parte, está retomando el control del área selvática de La Pampa en la Región Madre de Dios luego de detener algunas de las mayores operaciones mineras del país, aseguró el ministro de Defensa, José Huertas. La minería ilegal ha deforestado 11.000ha en el zona, agregó.

En el operativo de dos semanas realizado el mes pasado participaron 1.200 oficiales de Policía y 300 efectivos de las Fuerzas Armadas, que destruyeron dragas en ríos y otros equipos, según Huertas. Se están realizando sobrevuelos de patrullaje en la selva amazónica para evitar que regresen los mineros ilegales, agregó.

"A La Pampa hemos venido a quedarnos, no nos vamos a retirar de ahí hasta el último día del gobierno del presidente Vizcarra", declaró Huertas al diario estatal El Peruano. "Es una señal de que el Estado tomó posesión de un lugar ilegalmente ocupado por mineros que deforestaban la Amazonía. No podemos permitir que en el territorio nacional actúen personas ilegalmente".

El Gobierno peruano estima que hay hasta 400.000 mineros informales, que generan un ingreso anual estimado de US$3.000mn y produjeron en 2017 cerca del 20% de las 151t de oro de Perú. La autoridad fiscal Sunat ha incautado al menos 2t de oro extraído ilegalmente desde 2011.