BCIE anuncia fondo de reconstrucción de US$2.500mn mientras líderes piden revisión

El presidente de Honduras, Juan Orlando Hernández, y su homólogo guatemalteco, Alejandro Giammattei, se dirigieron a líderes regionales y llamaron al Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE) a simplificar el acceso a fondos verdes internacionales a la luz de la nueva realidad climática.

Hernández y Giammattei hablaron horas antes de que el huracán Iota tocara tierra en Nicaragua la noche del lunes durante una reunión de emergencia celebrada en la capital de Honduras, Tegucigalpa, donde tiene sede el banco.

En la reunión, el BCIE anunció la aprobación de un fondo de US$2.500 millones “diseñado para financiar proyectos que enfrenten y prevengan los desastres y calamidades con el propósito de adaptarse a los efectos de la variabilidad climática y el cambio climático”.

Las autoridades expresaron la necesidad de compartir una hoja de ruta para movilizar recursos en vista de la emergencia nacional provocada la semana pasada por el huracán Eta, tormenta de categoría 4 en la escala Saffir-Simpson, así como el impacto aún desconocido pero seguramente catastrófico de Iota.

Iota tocó tierra en la costa caribeña norte de Nicaragua alrededor de las 19:00 hora local como tormenta de categoría 5, con vientos superiores a 250km/h.

Con US$2.500 millones en recursos, el denominado Programa Centroamericano de Reconstrucción Resiliente estará disponible para los países miembros que lo soliciten, según un comunicado del BCIE, y fue concebido como una "hoja de ruta conjunta para la movilización de recursos".

Hernández señaló que la principal forma en que los mayores generadores de cambio climático han intentado mitigar los impactos a través de financiamiento a escala global ha sido canalizar recursos a través de fondos verdes gestionados por multilaterales, como el Fondo Verde del Clima.

Sin embargo, como precisó Giammattei, aunque hay disponibilidad generosa de fondos, el acceso implica "engorrosos trámites y largos años de espera" y agregó que "el hambre, la pobreza y la destrucción no tienen años para esperar".

Orlando y Giammattei señalaron a la audiencia, que contó con la presencia de los presidentes de Nicaragua y Costa Rica; los ministros de Hacienda de El Salvador y República Dominicana; y el viceministro de Economía de Panamá, que en Centroamérica y el Caribe se había agotado el tiempo para fortalecer sus defensas económicas contra los impactos venideros del cambio climático.

"Centroamérica no es la productora de esta situación del cambio climático, pero nosotros somos los más afectados", señaló Hernández, mientras él y los demás líderes reclamaron por el lento engranaje de la burocracia en gobiernos, entidades internacionales y bancos multilaterales. “Aquí no tenemos tiempo", aseguró.

“La devastación que dejó Eta, el 7% del PIB que se nos ha caído a raíz de la pandemia, más lo que se nos avecina, francamente es una bomba que dejará al país y a Centroamérica en una situación muy, muy difícil”, añadió.

Giammattei indicó que las naciones ricas e industrializadas que emiten gases de efecto invernadero deben tomar medidas para sacar a Centroamérica y el Caribe de “un círculo vicioso en el que nos endeudamos, reconstruimos, se destruye, nos endeudamos, reconstruimos, se vuelve a destruir” con cada desastre natural causado por el cambio climático.

Planteó también que, si bien las multilaterales han respondido una y otra vez a las catástrofes naturales, incluidas sequías y tormentas tropicales relacionadas con el clima, se necesita un marco a más largo plazo orientado al desarrollo para construir "muros de prosperidad" en la región que pueda resistir desastres y sostener el crecimiento económico.

Giammattei pidió al BCIE que administre los fondos climáticos y el pago de las primas y seguros que Centroamérica tendrá que contratar para salvaguardar sus recursos. “Hoy es cuando necesitamos estar más cerca, los pueblos centroamericanos unidos", concluyó.

BCIE ENTRA EN ACCIÓN

El presidente ejecutivo del BCIE, Dante Mossi, señaló que el banco "duplicará el nivel de cooperaciones técnicas no reembolsables para preparar proyectos integrales según las necesidades de los países, y pondrá a disposición el financiamiento de largo plazo a disposición de los países centroamericanos para implementar acciones para atender la emergencia causada por los desastres naturales".

"El BCIE buscará el apoyo de la comunidad internacional y del sector privado, para aliviar las pérdidas materiales, daños a viviendas, inundaciones, derrumbes en carreteras, atención a los afectados y otros riesgos inherentes a la emergencia", agregó Mossi.

El programa incluye ayuda de emergencia; fondos para la preparación de proyectos de inversión y asistencia técnica; un programa de inversión pública; un programa de inversión privada; bonos verdes, ESG y temáticos; y desarrollo y gestión de conocimientos sobre adaptación al cambio climático.

Mossi se acercó a la comunidad internacional en una llamada de emergencia hace una semana para coordinar esfuerzos con el BID y el Banco Mundial.

"Apoyarán a los países centroamericanos especialmente afectados por el paso del huracán Eta y ahora Iota", señaló. "Por su parte, el BCIE pondrá a disposición US$2.500mn, incluyendo la movilización de recursos externos, para el período 2021-2022 con el fin de apalancar la inversión pública y privada derivada de dicho Programa#.

En la foto: Imagen del huracán Iota captada por el satélite GOES de la NASA, poco antes de tocar tierra en la costa nororiental de Nicaragua. La nitidez del ojo de alfiler es indicativa de un huracán de categoría 5 máxima.