Bolivia aumenta inversión hídrica en Oruro

Bolivia, que espera evitar que se repita el racionamiento de agua del año pasado causado por la sequía, pretende aumentar el gasto público en proyectos hídricos en la zona andina, incluido el departamento de Oruro.

El presidente Evo Morales se comprometió a invertir 420mn de bolivianos (US$59mn) en cuatro proyectos de agua potable, alcantarillado y riego en la región minera andina.

"El gobierno municipal se preocupa por los nuevos barrios, faltan alcantarillado y agua potable", dijo Morales. "Acompañamos al Ministerio de Medio Ambiente debatiendo, revisando los proyectos, las inversiones, distribuimos los porcentajes para financiar, no solo en Oruro, sino en todo el país".

Las obras de un proyecto de alcantarillado de 54mn de bolivianos debieran iniciarse este mes, mientras que los trabajos de construcción del sistema de agua potable Apraur de 268mn de bolivianos y el canal Tagarete de 88mn de boliviano comenzarán en abril, informó el ministro de Medio Ambiente, Carlos Ortuño a la agencia de noticias ABI.

Apraur, que contará con fondos del BID y el Banco Mundial, beneficiará a 27.000 habitantes de la ciudad de Oruro, informó la cartera.

El proyecto de alcantarillado, que beneficiará a 17.500 personas de Oruro repartidas en 23 barrios, incluirá un oleoducto principal de 12,2km, 94,3km de tuberías más pequeñas, más de 1.200 cámaras de inspección y 7 estaciones de bombeo, consigna un comunicado del ministerio.

Morales, que declaró emergencia nacional y despidió a sus principales funcionarios de aguas por no advertir al gobierno sobre la falta de suministro a fines de 2016, está acelerando los proyectos de agua potable y alcantarillado después de la peor sequía experimentada por el país en medio siglo y obligó a la empresa de aguas Epsas para restringir los servicios de agua en La Paz, una ciudad de 800.000 habitantes.

El gobierno, que finalizó el embalse Misicuni de US$146mn en marzo de 2017, ha invertido 980mn de bolivianos adicionales en agua potable y sistemas de riego en la última década.

Durante el año pasado, la región andina oriental sufrió los efectos del calentamiento global y del fenómeno de La Niña, donde las temperaturas más frías del océano causan sequía en las tierras altas. Morales solicitó US$500mn en ayuda internacional de emergencia para invertir en agua potable e infraestructura de riego.