Bolivia pone en operación planta de amoníaco y urea valorada en US$1.000mn

El presidente de Bolivia, Evo Morales, encabezó el jueves la ceremonia inaugural de las operaciones de la primera planta petroquímica del país, el complejo de amoníaco y urea (foto lateral) de Bulo Bulo, departamento de Cochabamba.

Las autoridades calificaron el hecho de "histórico" y celebraron el inicio de la era de la industrialización de los recursos naturales en Bolivia, en particular de los hidrocarburos.

La estatal de hidrocarburos YPFB comenzó con los estudios de visualización y conceptualización del proyecto de US$953 millones (mn) en 2008.

Luego de la fase de adquisiciones, que arrancó a fines de 2011, Samsung Engineering se adjudicó el contrato de construcción y lo formalizó en septiembre de 2012. Las obras partieron en noviembre de ese año.

La planta empleará 50 millones de pies cúbicos diarios (Mpc/d) de gas natural para producir 1.200t/d de amoníaco, que a su vez se destinará a la producción de 2.100t/d de urea. De estas, un 10-20% se utilizará para consumo interno. YPFB estima que el uso de la urea incrementará el área cultivable boliviana de 2,5 millones a 17 millones de hectáreas.

"Bolivia es el único país latinoamericano cuya agricultura no emplea de manera sustancial los fertilizantes. A pesar de que los productores conocen las ventajas de aplicar los fertilizantes para la producción de cultivos, muchas veces esta práctica se ve afectada por los altos precios del fertilizante en el mercado, debido a los elevados costos de importación", explica la empresa.

La empresa estatal de fertilizantes EEPAF estima que, con la planta, Bolivia dejará de importar 27.000t anuales y ahorrará US$15mn por año.

Sin embargo, el grueso de la producción se exportará a países vecinos, lo que ha generado dudas entre algunos observadores.

"A la fecha no se conoce con exactitud qué mercados absorberían el enorme volumen producido. Aunque se señala que sería Brasil, no se conoce de convenios ni contratos", precisó a BNamericas Carlos Arze, investigador del centro de estudios boliviano Cedla, en un correo electrónico.

"El gobierno sólo ha mencionado que un estado de ese país tendría interés por comprar 200.000t (menos de un tercio de la capacidad de la planta)", añadió.

Arze hace hincapié en problemas con el proyecto ferroviario Bulo Bulo-Montero, que modificaría sus proyecciones de costos ahora que las exportaciones se despacharían por camiones.

YPFB adquirió 500 contenedores y 250 vagones para exportar la producción.

Por su parte, el consultor energético Mauricio Medinaceli, último ministro de Hidrocarburos de Bolivia antes de que Morales asumiera la Presidencia en enero de 2006, cuestionó los números y los beneficios económicos del proyecto.

"Dichos emprendimientos no necesariamente son ventajosos para el país versus la alternativa de exportación del gas natural como materia prima. En este sentido, es necesario desmitificar el hecho de que todo proyecto de industrialización del gas natural es inherentemente bueno en materia de ingresos para el Estado boliviano", advirtió Medinaceli a BNamericas en otro correo electrónico.

OTROS PROYECTOS

La iniciativa boliviana de industrialización del gas natural con fines de exportación incluye un complejo de propileno y polipropileno de US$2.200mn y una planta de etileno y polietileno de US$4.000mn.