Brasil da toques finales a renovado programa de infraestructura

El Gobierno de Brasil está trabajando en los detalles finales de la nueva versión de su programa de infraestructura conocido como Plan de Aceleración del Crecimiento (PAC), que se anunciará en las próximas semanas.

La versión original del PAC se implementó durante la anterior administración del presidente Luiz Inácio Lula da Silva (2003-2011) e incluyó una serie de iniciativas de infraestructura públicas y privadas orientadas a aumentar las inversiones.

"La nueva versión del PAC que saldrá en las próximas semanas tendrá algunas diferencias con respecto al original y destacaría tres diferencias principales", señaló Nelson Barbosa, director de planificación y estructuración de proyectos de BNDES, durante un evento sobre infraestructura y transición climática organizado por el banco de desarrollo.

“En esta nueva versión veremos más concesiones y asociaciones público-privadas (APP), ya que notamos que las últimas concesiones arrojaron resultados positivos. Otra cosa que veremos será más inversión en infraestructura social, en escuelas, hospitales y residuos sólidos. Finalmente, el tercer aspecto será un mayor énfasis en la infraestructura ambiental, donde queremos invertir y fomentar más inversión en eficiencia energética y todo lo que tiene que ver con eso, como movilidad urbana limpia y saneamiento”, añadió Barbosa.

Sin embargo, las concesiones no serán suficiente para satisfacer las necesidades de infraestructura, advierten actores de la industria.

"El Estado brasileño tiene todavía gran parte de la red vial, ferroviaria y portuaria del país y, para mejorar las condiciones de toda esa matriz de infraestructura, es necesario aprovechar también la inversión pública, no solo el capital privado", señaló Venilton Tadini, presidente de la asociación de infraestructura Abdib, durante el evento de BNDES.

TRANSICIÓN ENERGÉTICA

Brasil también quiere asumir un papel más importante en la transición energética global, pero necesita moverse rápido para hacerlo.

“Nuestro enfoque está en la transición energética, la movilidad baja en carbono. Después de la aprobación de la reforma fiscal, tenemos que ser ambiciosos y centrarnos en la normativa para el hidrógeno verde, la energía eólica marina y en la adopción de los incentivos y subsidios correctos para desarrollar industrias locales bajas en carbono. Esta ventana de oportunidad está abierta ahora, pero se cerrará en 2030, porque el resto del mundo también está buscando soluciones en estos frentes”, indicó la directora de infraestructura de BNDES, Luciana Costa, durante el evento.