Brasil elevará arancel al acero para frenar importaciones chinas

El Gobierno brasileño impondrá un arancel adicional en un intento por reducir las importaciones de acero, principalmente de China, en respuesta a la presión de los productores locales.

Las autoridades aplicarán un impuesto de hasta 25% a 11 productos siderúrgicos que se cobrará a los volúmenes que superen el nivel de importaciones registrado en los últimos años. Las importaciones inferiores a ese nivel seguirán gravadas con un 10,8%.

"Se trata de una medida de protección del empleo, de fomento de nuevas inversiones y de modernización, pero extremadamente prudente", declaró el vicepresidente y titular del Ministerio de Desarrollo, Industria y Comercio, Geraldo Alckmin. La norma se aplicará durante 12 meses.

Las siderúrgicas nacionales se han quejado de los grandes volúmenes de acero chino que se vende a precios más bajos que el que se produce en Brasil, problema que ha afectado a la industria en otras partes del mundo.

"2024 comenzó como un desafío, con altos niveles de importaciones y competencia desleal", señaló Marcelo Chara, CEO de la siderúrgica local Usiminas, en una conferencia con analistas para analizar los resultados del primer trimestre de la compañía.

"Es importante que Brasil aplique medidas para fomentar la competencia leal en el sector siderúrgico. El mundo está estableciendo impuestos a la importación y mecanismos para evitar una avalancha de comercio absolutamente desleal, y confío en que Brasil pueda avanzar en la dirección correcta", afirmó.

Sin embargo, los sectores que utilizan acero, como la manufactura, maquinaria y equipo, construcción civil y automóviles, han criticado el alza de los aranceles de importación.

El tema es delicado para el gobierno, ya que Brasil quiere evitar cualquier tipo de conflicto con China, su mayor socio comercial.

Sin embargo, es probable que el recargo tenga un impacto limitado.

"El impuesto extra establecido por el Gobierno brasileño sigue una estrategia similar a la que están adoptando EE.UU. y también toda la UE. Sin embargo, el volumen de exceso de acero producido en China es muy alto y, por lo tanto, hay margen para que el país asiático reduzca aún más el precio del acero, lo que limita el impacto de este arancel extra impuesto por varios países", explicó el presidente de la asociación de exportadores brasileños AEB, José Augusto de Castro, en conversación con BNamericas.

No obstante, la aplicación de más aranceles a la importación de acero chino plantea riesgos para el Gobierno de Brasil, según Castro.

"China es el mayor importador de varios commodities brasileños, como la soya y el mineral de hierro. Si Brasil decide imponer aranceles de importación aún más elevados, que afecten demasiado al acero chino, es posible que se produzcan represalias por parte del gobierno chino, que afectarían a diversos sectores de Brasil", añadió.