Brasil impulsa medidas para respaldar la transición energética

Brasil ha dado nuevos pasos para avanzar en la transición energética.

El Senado aprobó el miércoles el proyecto de ley sobre combustibles del futuro (PL 528/2020), que establece programas nacionales para diésel verde, combustible de aviación sostenible (SAF) y biometano.

La propuesta, que volverá a la Cámara Baja para su análisis, también aumenta el contenido de etanol en la gasolina y de biodiésel en el diésel.

Un estudio de la consultora Oliver Wyman estima que el programa podría crear una demanda anual adicional de 11.700 millones de litros de biocombustibles líquidos y 3.400 millones de metros cúbicos de biometano, y requerir inversiones por hasta 58.000 millones de reales (US$10.400 millones) en capacidad de producción adicional.

El jueves, el Ministerio de Minas y Energía anunció un acuerdo de cooperación técnica orientado a implementar un marco regulatorio para la introducción de combustibles SAF en Brasil.

El acuerdo tendrá una duración de 60 meses y fue firmado por el regulador de petróleo y gas ANP y la agencia brasileña de control de aviación civil, ANAC.

El ministro de Minas y Energía, Alexandre Silveira, afirmó que el acuerdo está alineado con el programa de combustibles del futuro. “Esto coloca a Brasil a la vanguardia de una transición energética justa, inclusiva y equilibrada”, afirmó en un comunicado de prensa.

Entre los objetivos del acuerdo está crear un foro informal en el que, además de organismos, participen representantes de los diversos segmentos interesados en desarrollar el mercado de SAF.

ACELERACIÓN

La comisión de infraestructura (CI) del Senado debiera votar a principios de octubre un proyecto de ley (PL 327/2021) que crearía el programa de aceleración de la transición energética, Paten.

El Paten contempla el establecimiento de un fondo verde que será gestionado por el banco de desarrollo BNDES para financiar proyectos de desarrollo sostenible. El fondo verde estará compuesto por créditos fiscales que el gobierno otorgará a las empresas.

Mientras exponía ante la CI el jueves, la vicepresidenta de la asociación de generación distribuida ABGD, Zilda Costa, llamó a incluir la energía solar y las baterías en el programa.

“La ABGD defiende el uso de las energías renovables con la inserción del almacenamiento energético en baterías para abordar las intermitencias de las energías renovables y permitir su masificación bajo patente”, sostuvo Costa.

La presidenta de la asociación de generadoras eléctricas Abrage, Marisete Pereira, sugirió que el Paten debería incluir a centrales hidroeléctricas de cualquier capacidad.

“El programa está limitado a centrales hidroeléctricas de hasta 50MW. Lo que estamos proponiendo es que se extienda a cualquier capacidad instalada. Se trata de energía firme, flexible y no intermitente. La vida útil de estas centrales hidroeléctricas es de más de 100 años”, explicó.

El titular de la asociación local de actividades nucleares Abdan, Celso Cunha, también pidió que su segmento fuera incluido en el Paten.

“Naciones Unidas ha afirmado en reiteradas oportunidades que sin energía nuclear no hay transición, porque el volumen de energía que debe pasar por la transición es inmenso”, afirmó Cunha.

Yuri Schmitke, presidente de la asociación de recuperación de energía a partir de residuos Abren, indicó que el Paten debería considerar al biogás, el biometano y la biodigestión, así como las plantas de recuperación de energía.

“En la actualidad, Brasil destina los residuos sólidos urbanos a lugares inadecuados. Si consideramos las regiones metropolitanas, que ya no tienen capacidad para enterrar basura, la recuperación energética es la opción más adecuada desde el punto de vista ambiental y de salud pública”, afirmó durante la sesión de la CI.

Según Schmitke, la nueva legislación podría ayudar a viabilizar proyectos de generación con un total de 3,3GW de potencia instalada, una vida útil proyectada de 40 años y una inversión estimada de 182.000 millones de reales.

TRANSMISIÓN

El Ministerio de Minas y Energía sostuvo el viernes una reunión con otros órganos de gobierno para supervisar el licenciamiento ambiental de la línea de transmisión de 800kV de CC Graça Aranha-Silvânia y las instalaciones asociadas.

La línea permitirá transportar grandes bloques de energía renovable en el norte y el noreste.

El enlace de 1.600km atravesará 41 municipios, 14 de ellos en Maranhão, 12 en Tocantins, 14 en Goiás y uno en Minas Gerais.

“Además de generar los empleos e ingresos que un proyecto de esta magnitud puede proporcionar, agregará aún más energía limpia a la matriz eléctrica brasileña, lo que es esencial si queremos dar un paso más hacia una transición energética justa e inclusiva”, afirmó Silveira.