Brasil invertirá cerca de US$1.800mn en conectividad de escuelas públicas

Brasil planea invertir 8.800 millones de reales (US$1.760 millones) para conectar las 138.300 escuelas públicas del país a 2026, para lo cual desplegará recursos tanto del sector público como del privado.

La estrategia nacional para escuelas conectadas, presentada el martes en Brasilia en un evento en el que participó el presidente Luiz Inácio Lula da Silva, se estaba gestando desde hace un tiempo y figuraba entre las prioridades el gobierno, cuyo mandato finaliza en 2026.

La estrategia es compartida por el Ministerio de Comunicaciones (MCom) y el Ministerio de Educación (MEC), aunque el proyecto de conectividad es supervisado por el primero.

“Estamos haciendo un gran esfuerzo para conectar las escuelas, para asegurar la infraestructura de wifi en las unidades escolares. Este es un gran esfuerzo aquí en el Ministerio de Comunicaciones”, dijo a BNamericas un funcionario de la cartera bajo condición de anonimato.

Esta fuente es directamente responsable de la mayoría de los programas de telecomunicaciones del ministerio. “No tengo mucha penetración para evaluar los esfuerzos del MEC en la parte que no está directamente bajo responsabilidad del MCom, como la capacitación de docentes, la entrega de equipos de hardware, etc.”

Una encuesta publicada esta semana por el centro de estudios de TIC del comité directivo de internet de Brasil, CGI, indica que alrededor del 7% de las escuelas públicas no tenían acceso a internet a fines de 2022. Entre las instituciones rurales, la cifra es de 15%.

CÓMO FUNCIONA

Los recursos, que se incluyeron en el más amplio Programa de Aceleración del Crecimiento (PAC), provienen de las tasas recaudadas con la licitación de 5G de 2021, del fondo de universalización de servicios de telecomunicaciones FUST y del presupuesto federal.

El programa también reúne iniciativas de conectividad escolar más específicas.

Una de esas es GAPE, del regulador Anatel, que se orienta a gestionar los fondos de la licitación de 5G destinados a las escuelas.

Según la fuente del ministerio, los recursos del GAPE se utilizan para conectar escuelas en zonas muy remotas, con poca o nula infraestructura de conectividad. La ejecución de este tipo de infraestructura de acceso por parte del sector público es “muy compleja”, sostuvo la fuente.

Mientras tanto, otras 92.000 escuelas más cercanas a la infraestructura de fibra requieren conectividad de última milla. En estos casos, el gobierno planea realizar una subasta inversa. “El gobierno dirá ‘quiero conectar este lote de 1.000 escuelas’. Definirá un presupuesto y quien pida menos recursos se quedará con el proyecto”, añadió.

El contrato incluirá también la instalación de wifi en las escuelas.

Los recursos para las escuelas que solo necesitan conectividad de última milla provendrán del FUST y del programa PIEC, lanzado por el Ministerio de Educación en 2017 para financiar la conectividad de las escuelas.

DESAFÍOS

Los diferentes niveles de la educación pública en Brasil son responsabilidad de diferentes estamentos del gobierno. La educación universitaria está a cargo del Gobierno Federal, la educación secundaria, de los estados, y la educación básica, de los municipios.

“Existe este tema federal. El Ministerio de Comunicaciones es 100% federal. Por ejemplo, no mantenemos ningún diálogo con las secretarías de comunicaciones estatales”, indicó la fuente. "Es por eso que esta estrategia reunirá a diferentes órganos y entidades bajo un consejo estratégico que se encargará de la coordinación y gobernanza federal e interministerial".

Jesaias Arruda, vicepresidente de la asociación de internet y proveedores de servicios de conectividad Abranet, manifestó que la estrategia nacional para escuelas conectadas es un paso importante hacia la inclusión digital. La entidad también considera que el programa abre oportunidades para pequeños, medianos y grandes proveedores de servicios de internet.

Sin embargo, Arruda cree que el gobierno enfrentará grandes dificultades para lograr conectividad en un país de dimensiones continentales como Brasil.

“El desafío es llegar a todas las zonas del país, regiones ribereñas, favelas y otras. Todas las zonas menos favorecidas necesitarán conectividad para que la inclusión digital pueda ser realidad”, afirmó Arruda en un comunicado, luego de la ceremonia de lanzamiento del proyecto.

Vivien Suruagy, presidenta de Feninfra, asociación que agrupa a empresas de centros de llamados y empresas de instalación y mantenimiento de infraestructura de TI, elogió la iniciativa en un comunicado y señaló que el sector de telecomunicaciones será esencial para cumplir los objetivos.

PAUTAS Y RITMO

Según los lineamientos generales del programa, las más de 138.000 escuelas deben estar conectadas preferentemente mediante fibra óptica o vía satélite, con velocidades de al menos 1Mbps por alumno. Además, deberán contar con una completa red wifi.

La velocidad es sustancialmente menor según los actuales estándares de banda ancha. Inicialmente, el gobierno consideró 50Mbps, pero luego dio marcha atrás.

Para las escuelas que ni siquiera tienen acceso a electricidad o que solo tienen acceso a electricidad de unidades generadoras a combustibles fósiles, se hará posible una conexión a la red eléctrica o se pondrán a disposición generadores fotovoltaicos, anunció el gobierno.

Alrededor de 49.950 escuelas del programa se encuentran en la región noreste, 40.365 en el sureste, 20.365 en el norte, 19.825 en el sur y 7.845 en el centro-oeste.

Del total de recursos, 6.500 millones de reales forman parte del pilar de conectividad e inclusión digital del PAC, y obtienen fondos de la licitación de 5G, del FUST, del PIEC y de una ley de 2021 sobre acceso a internet en escuelas.

Los 2.300 millones de reales restantes no forman parte del PAC, sino que provienen de la ley de internet (1.700 millones de reales), del PIEC (350 millones de reales) y del fondo de desarrollo científico y tecnológico FNDCT (250 millones de reales).