Brasil levanta barreras de industria financiera

Los intentos por aumentar la competencia en la industria financiera de Brasil encajan con una estrategia federal más amplia de apertura de la economía.

Las autoridades facilitaron la adquisición extranjera de una participación de control en bancos locales, la cual ahora solo requiere la aprobación del Banco Central.

Anteriormente, dicho acuerdo requería aprobación presidencial mediante un decreto. Pero debido a la carga de trabajo y las prioridades de un presidente, dicha aprobación podría tardar meses.

En abril, el local Banco Inter obtuvo la aprobación del presidente Jair Bolsonaro para vender hasta el 100% de su capital a inversionistas internacionales. La autorización se produjo después de que altos funcionarios del banco mantuvieran conversaciones con autoridades gubernamentales de alto nivel, dijo a BNamericas una persona con conocimiento de la situación.

Poco después de la aprobación, el japonés Softbank adquirió una cuota en Banco Inter y ahora posee el 15% de la entidad.

Al reducir la barrera de entrada para los inversionistas extranjeros, las autoridades quieren generar más competencia en el segmento. Los cinco principales actores, los estatales Banco do Brasil y Caixa, y los privados Itaú Unibanco, Bradesco y Santander Brasil, tienen una participación combinada en el mercado de activos que bordea el 80%, lo que les otorga una influencia sustancial. Los analistas piensan que esta concentración explica las altas tasas de interés que cobran los bancos.

Los participantes del mercado elogiaron la nueva medida del gobierno.

“La Sociedad Rural Brasileña (SRB) acoge con beneplácito la iniciativa del Gobierno Federal de alentar en el país, mediante el decreto 10.029, la instalación de instituciones financieras internacionales. Para SRB, el decreto señala la intención del gobierno de aumentar la competencia entre los bancos, reducir las tasas de interés y desbloquear la economía", indicó la SRB en un comunicado.

LA APERTURA DE LA ECONOMÍA

Sin embargo, los esfuerzos del gobierno para abrir la economía van más allá.

Además de una ambiciosa agenda de concesiones y privatizaciones que recibe con los brazos abiertos a los actores internacionales, el gobierno también anunció exenciones de impuestos para numerosos productos importados.

“Atraer más actores a diversos segmentos de la economía es positivo, ya que genera más inversiones y aumenta la calidad de los proyectos y servicios para la sociedad”, afirmó a BNamericas Martha Seillier, titular del programa de asociaciones de inversiones PPI.

En comparación con con sus pares regionales, la economía de Brasil es relativamente cerrada. El comercio exterior representa alrededor del 13% del PIB, mientras que en Chile y México esta cifra supera el 30%.

La SRB exigió más medidas para abrir la economía, entre ellas, permitir que los actores extranjeros puedan adquirir terrenos.