Brasileña JumpCorp pretende prosperar mezclando IA con IoT

El proveedor brasileño de soluciones B2B JumpCorp está apostando por la combinación de inteligencia artificial (IA) e internet de las cosas (IoT) para hacer crecer su incipiente negocio.

“La propuesta de Jump para [la inteligencia artificial de las cosas] AIoT es convertirse en el brazo tecnológico para el mercado B2B. Cubrimos diferentes verticales, pero estamos muy enfocados en soluciones para el segmento de IoT”, dijo a BNamericas el cofundador y CEO, José Luiz Pelosini.

“Nadie compra IoT como producto. Tienes que demostrar su valor", señaló Pelosini (en la foto).

Jump apunta a aplicaciones de IoT más allá de las relacionadas con la detección básica y que se aplican comúnmente en las verticales de agronegocios, seguimiento de vehículos y monitoreo de activos, según el ejecutivo.

Pelosini indicó que el objetivo es ofrecer tanto soluciones patentadas como soluciones de socios para monitorear y controlar partes específicas del negocio en universidades, hospitales, supermercados, cadenas de farmacias y otros minoristas.

“Los supermercados tienen una cámara frigorífica que es el corazón de su negocio. La cámara no se puede cerrar, hay que vigilarla constantemente. Esto ya se hace hoy, pero de forma muy limitada. Se pueden añadir capas adicionales en colaboración con otras empresas, con lectura biométrica de accesos, controles predictivos para sensores de temperatura, refrigeración, entre otros”, explicó.

Lo mismo ocurre con las universidades.

“Hablamos con una universidad que hasta entonces no tenía ningún inconveniente ni problema aparente que resolver. Resultó que gastaba 1,5 millones de reales [US$310.000] al mes en la factura del agua debido a diferentes tipos de residuos y fugas que no se detectaban. Ha estado ocurriendo durante años y ahora estamos instalando dispositivos para monitorear eso para reducir el desperdicio y los gastos”, manifestó Pelosini.

Antes de crear Jump, Pelosini trabajó durante 13 años en Americanet, un proveedor brasileño de servicios de internet que inicialmente se centró en el mercado B2B, donde se desempeñó como vicepresidente y jefe del área de telecomunicaciones.

En una entrevista concedida a BNamericas en febrero, el CEO de Americanet, Lincoln Oliveira, dijo que la empresa planeaba invertir cerca de 200 millones de reales este año en la expansión de redes, el mantenimiento de infraestructura y la incorporación de nuevos clientes B2B y B2C.

En Jump, Pelosini aseveró que la principal prioridad es reforzar las asociaciones y la integración. La falta de este último a menudo se cita como un obstáculo importante para el crecimiento de las operaciones de IoT.

Jump tiene alianzas con los centros de I+D Mescla, que es el centro de innovación y tecnología de la universidad PUC de Campinas, que a su vez está afiliada a MIT FabLab Network; con el Creathus Instituto de Tecnologia da Amazônia, enfocado en el desarrollo de cadenas productivas en la región norte del país; y Wave Hub, una incubadora y aceleradora de empresas con alto potencial de crecimiento.

Esta semana, agregó Kore Wireless a la lista.

En 2018, Kore firmó un contrato con American Tower para trabajar como integrador de servicios IoT basados en la red LoRaWAN de la compañía de torres.

Una característica clave de LoRa es el bajo consumo de energía, lo que significa que los dispositivos pueden permanecer en funcionamiento durante largos períodos sin cargarse.

Al confiar en la red de American Tower, Jump tendría la posibilidad de usar una red pública en lugares donde no hay necesidad de inversiones para construir una red privada, lo que le permitiría escalar soluciones rápidamente.

La plataforma AI desarrollada por Jump también se conecta con wifi, 4G y 3G. Los socios proporcionan la parte de hardware y otras soluciones específicas, como la biometría.

Sin revelar cifras, Pelosini expresó que las inversiones son mínimas, ya que la compañía es un jugador con pocos activos que ahora se enfoca en expandir su fuerza laboral.

Jump inició operaciones en marzo y aún no genera ingresos. Todas las inversiones son realizadas por Pelosini y dos socios, y se espera que el flujo de efectivo futuro se utilice para mantener las ruedas en movimiento.

Pelosini no está abierta a la idea de que entren empresas de capital de riesgo y otros inversores, ya que el plan es que la empresa "se mantenga por sí misma".

Jump ahora tiene 10 acuerdos comerciales en curso con "algunos contratos firmados", destacó Pelosini, sin dar más detalles.

Jump también está en conversaciones con proveedores de servicios de internet (PSI) para que sus soluciones, incluida la ciberseguridad, puedan ofrecerse como parte de la cartera B2B de estos actores.

“Ya hemos comenzado a trabajar para posicionar a Jump como el brazo tecnológico de estos PSI. Son empresas que están fuertemente enfocadas al retail [B2C], pero tienen dificultades internas para atender el mercado corporativo”, detalló.