Braskem minimiza inquietud por suministro de etano de Pemex para Etileno XXI

La petroquímica brasileña Braskem restó importancia a las preocupaciones de que la estatal mexicana Pemex planee cancelar un contrato de etano para abastecer el complejo petroquímico de US$5.200 millones Etileno XXI .

Braskem dijo en un comunicado que su complejo en el estado de Veracruz aún está operativo y no tiene información para creer que cambiaría el suministro de la petrolera mexicana.

La semana pasada, el presidente Andrés Manuel López Obrador anunció que instruyó al director general de Pemex, Octavio Romero Oropeza, a cancelar unilateralmente el contrato después de que la empresa no lograra renegociar el acuerdo. Sin embargo, según Braskem, las conversaciones con la empresa estatal aún se mantienen.

“Braskem Idesa [la empresa de riesgo compartido con la mexicana Idesa] mantiene su compromiso de buscar y encontrar soluciones constructivas que permitan que nuestra planta de producción continúe generando empleos de calidad en el país. Se deben respetar los intereses de todos, incluidos nuestros clientes, proveedores y acreedores, así como la importante inversión que Braskem hizo en este proyecto”, manifestó la firma brasileña.

La compañía declaró que había sugerido varias posibles soluciones al problema, que se deriva de la falta de producción suficiente de etano en México.

Pemex y Braskem habrían estado renegociando los términos del contrato, que supuestamente la primera incumplió durante meses. Braskem advirtió anteriormente que está dispuesta a invertir en una terminal de importación de etano si fuera necesario.

El contrato, firmado en 2010, estipula las condiciones para que Pemex suministre gas etano a Etileno XXI durante 20 años. El complejo produce hasta 750.000t/a de polietileno de alta densidad y 300.000t/a de polietileno de baja densidad.

AMLO ha criticado públicamente el acuerdo durante años, describiéndolo como injusto para Pemex y como resultado de la corrupción. El contrato se adjudicó como parte de un proceso de licitación internacional para la construcción del complejo Etileno XXI en el que participaron más de 30 empresas.

La empresa matriz de Braskem, Odebrecht, fue el epicentro de las investigaciones de corrupción durante el escándalo Lava Jato de Brasil, que incluyó investigaciones sobre sobornos presuntamente pagados a ejecutivos de Pemex para la adjudicación de licitaciones para construir varias refinerías, a partir de 2014.

Expertos han advertido que la decisión de rescindir unilateralmente el contrato podría tener costos significativos para la sobrecargada Pemex, ya que la empresa podría tener que pagar multas, comprar etano de un tercero para cubrir el suministro faltante o incluso verse obligada contractualmente a adquirir el complejo con costos potenciales de hasta US$4.500mn.