Cámara Baja de Brasil aprueba profunda reforma tributaria

La Cámara de Diputados de Brasil aprobó los principales puntos de una reforma tributaria que podría transformar al país, aunque se implementaría gradualmente hasta 2032.

El Senado probablemente también la aprobará, pero no se han dado a conocer los plazos. La propuesta fue creada con aportes de un amplio espectro político y su principal objetivo es simplificar el sistema tributario con un enfoque en el consumo.

"Esta reforma aprobada se construyó con el esfuerzo conjunto del Congreso, el Gobierno Federal y los estados. No es un tema sencillo llegar a un consenso", dijo a BNamericas André Pereira César, analista político de Hold Consultoria.

"Ahora, esta reforma depende de su aprobación en el Senado, lo que probablemente sucederá, pero no podemos decir que sea un hecho, ya que habrá resistencia de algunos senadores", añadió el experto.

En una primera votación, 382 legisladores la aprobaron y 118 votaron en contra, mientras que en la segunda votación 375 la aprobaron y 113 la rechazaron.

Con la reforma, los impuestos ISS, ICMS, PIS, Cofins e IPI se integrarán en el impuesto federal CBS; el impuesto sobre bienes y servicios IBS, recaudado por los estados y municipios; y el impuesto selectivo IS, que grava bienes y servicios nocivos para la salud y el ambiente.

Según la reforma, los impuestos se aplicarán en el punto de consumo y no en el de producción, lo que podría influir en las decisiones de inversión. Actualmente, muchas empresas instalan fábricas lejos de los centros de consumo debido a los incentivos tributarios.

"Lo que realmente queremos es un país más justo, un Brasil más rico que pueda distribuir la riqueza. Un país que favorezca la producción, traiga competitividad y genere empleo", dijo en un comunicado el legislador de centroizquierda Aguinaldo Ribeiro (en la foto), quien patrocinó la reforma.

Los planes para reformar el sistema tributario surgieron en la década de 1990, pero fracasaron por falta de consenso social y político.

ECONOMÍA

La reforma podría aportar un 2,39% al PIB de aquí a 2032, porque corrige la mala asignación productiva que se deriva de la sobretasa a los bienes y servicios, según un estudio del instituto estatal de investigación Ipea.

“La reforma tributaria es una de las prioridades de la agenda económica del país. El sistema actual es un obstáculo para el crecimiento, ya que reduce la productividad de las empresas, impide la asignación eficiente de los recursos y genera un nivel de litigiosidad en la sociedad sin precedentes en otros países”, señaló Isaac Sidney, presidente de la asociación bancaria Febraban, en un comunicado.

"Después de la reforma tributaria, veo al gobierno enfocándose en algunos cambios a la normativa sanitaria y luego en algunos temas relacionados con la política social", indicó Pereira César.