Campaña electoral en Guatemala entra en tensa última semana

Los políticos están entrando en una última semana de campaña dominada por las tensiones y la conflictividad de cara a la elección del 25 de junio en Guatemala.

Unos 9,3 millones de votantes acudirán a las urnas para elegir presidente, vicepresidente, 160 legisladores, 340 alcaldes municipales y 20 congresistas para el Parlamento Centroamericano.

A casi una semana de las elecciones, el foco sigue en los candidatos descalificados por cuestiones electorales administrativas. Entre los excluidos se encontraban tres nombres de gran popularidad que podían desafiar al statu quo político guatemalteco y su exclusión fue vista transversalmente con base en motivaciones políticas: Thelma Cabrera, por la izquierda, y Roberto Arzú y Carlos Pineda, por la derecha.

Empresario conservador, Pineda lideraba al menos una encuesta antes de ser descartado por no recolectar las firmas de delegados de su partido y presentar sus informes financieros, requisitos para el proceso de nominación.

"El sistema está peleando contra mí y es porque no soy un candidato conveniente para ningún sector político. Pelear contra el sistema no es fácil", declaró al diario El País.

La disputa por la inhabilitación de candidatos continúa luego de que el Tribunal Supremo Electoral (TSE) presentara este viernes una denuncia contra un fallo de la Corte Suprema de Justicia, que habría aprobado la participación de candidatos del partido Oportunidades y Desarrollo (Poder), previamente inhabilitados por el primer organismo.

Organizaciones no gubernamentales como Mirador Electoral también han puesto en duda el proceso y planteado que ha habido manipulación por parte de las autoridades electorales.

"Es como la sensación de que hay una intencionalidad de eliminar una serie de contendientes que pudieran representar candidaturas alternas a la actual alianza presidencial", dijo a BNamericas Eduardo Núñez, analista político radicado en Guatemala.

Sin Pineda en la carrera, los principales candidatos son Sandra Torres, del partido de centroizquierda UNE; Edmond Mulet (en la foto), que representa al partido de centroderecha Cabal; y Zury Ríos, de la coalición de derecha Valor-Unionista. La participación de Mulet también está bajo la lupa de las autoridades electorales y Núñez asegura que también corre riesgo de ser vetada.

“Ya hay daños de difícil reparación a la integridad y legitimidad del proceso, la aplicación diferenciada de resoluciones judiciales para excluir o no a candidatos, pero para muchos la posibilidad de que se excluyera a otro candidato más implicaría cruzar una línea roja en donde ya sería muy difícil defender que la elección reúne los requisitos de competencia", agregó.

Según el analista, es probable que la elección sea una carrera muy reñida, ante los estrechos márgenes que separan a los candidatos.

“Las encuestas que han ido surgiendo hablan de que la diferencia entre los primeros lugares sería menor al 2%, que es el peor escenario para cualquier organismo electoral y para cualquier elección en cualquier lugar del mundo. Un resultado cerrado le metería estrés extraordinario a la elección en un contexto políticamente muy contaminado”, advirtió.