Cato Institute advierte sobre fin de dolarización en Ecuador

El probable término de la dolarización en Ecuador podría tener un impacto significativo sobre la inflación, según el centro estadounidense de estudios sobre políticas públicas Cato Institute.

Un nuevo proyecto de ley de finanzas que debiera promulgarse en los próximos días en el país pondría fin al uso del dólar estadounidense como moneda de curso legal, indicó el centro de estudios.

Iniciada en el 2000, la dolarización ha protegido a Ecuador de los peligros de la alta inflación, según Gabriela Calderón de Burgos, investigadora asociada del centro para la libertad y prosperidad global de Cato Institute.

El análisis contrasta con la opinión positiva recibida hace poco de Standard & Poor's, que elevó las calificaciones de largo plazo de Ecuador de 'B' a 'B+' gracias a "la mayor flexibilidad fiscal del gobierno, la mejor posición de liquidez externa y el mejorado clima de inversión del país".

También es posterior al retorno de Ecuador a los mercados de bonos globales en junio.

Según Calderón, el fin de la dolarización es más probable ahora ya que el gasto público ha aumentado hasta niveles insostenibles y se espera que siga creciendo mientras el presidente Rafael Correa "busca mantenerse en el poder indefinidamente o, al menos, más allá del 2017".

Un estudio realizado en el 2010 por el Banco Central ecuatoriano reveló que el crecimiento promedio del PIB pasó de una contracción de 6,3% en la década de los noventa a una expansión de 4,4% en los años 2000.

Por su parte, la inflación interanual disminuyó de un máximo de 90% en septiembre del 2000 a cifras de un solo dígito en apenas un año, y ha promediado 3% desde el 2004. Además, las tasas de interés descendieron rápidamente.

Si bien reconoce que hay muchos problemas que la dolarización no puede resolver y que el sistema no produjo todos los resultados positivos esperados, Calderón señaló que la dolarización ha sido uno de los principales factores que explican el crecimiento del Ecuador.

"De hecho, Ecuador debe su desempeño económico superior de hoy –en comparación con las dos naciones populistas más destacadas de la región, Argentina y Venezuela– principalmente a la dolarización", agregó Calderón.

El informe destaca el crecimiento del gasto público al 44,4% del PIB en el 2013 comparado con el 24,6% del 2007, y agrega que el déficit fiscal de US$9.200mn proyectado para este año es prácticamente equivalente al gasto total de US$9.900mn del gobierno en el 2006.

Dado el desplazamiento de la inversión privada y con una economía que depende cada vez más del aumento del gasto público, la tentación de monetizar la deuda mediante la impresión de dinero se convierte en una posibilidad.

"Si el Gobierno ecuatoriano continúa por este camino de irresponsabilidad fiscal, la tentación de utilizar la imprenta en el Banco Central podría volverse irresistible", dijo Calderón.