Chávez garantiza exportaciones petroleras tras triunfo

El Presidente de Venezuela, Hugo Chávez, garantizó la continuidad de las exportaciones de petróleo tras la ratificación de su victoria en el referendo realizado el domingo, informó Reuters. El lunes en la mañana, el Consejo Nacional Electoral (CNE) del país, confirmó que Chávez había ganado el referendo con un 58,32% de las votaciones, cerca de 4,99 millones de votos, informó el diario El Universal. La victoria significa que Chávez permanecerá en el poder y finalizará su mandato hasta diciembre del 2006. La oposición, que pretendía derrocar a Chávez antes de que expirara su mandato, obtuvo sólo 3,58 millones de votos, según el CNE. Chávez es el héroe de la población pobre de Venezuela, ya que les entregó donaciones e inspiración, pero es un villano para la clase media, la que argumenta que su revolución bolivariana está arruinando la economía y la industria petrolera del país. "A los países de la Opep, de la Organización de Países Exportadores de Petróleo, les ratifico que mi gobierno garantiza la estabilidad del mercado petrolero mundial", habría manifestado Chávez. En un discurso ante algunos de sus partidarios, en el que anunció su victoria en el referendo, Chávez manifestó que su gobierno es el único que "garantiza la estabilidad de Venezuela", según cita Reuters. Fuentes navieras señalaron el domingo que las exportaciones petroleras de Venezuela no se vieron afectadas por el referendo, informó Reuters. Una de estas fuentes habría indicado que todo se estaba llevando a cabo sin problemas y que PDVSA estaba abordando el tema con normalidad. Los precios mundiales del petróleo aumentaron a cifras récord de más de US$46 por barril en los últimos días, ya que las especulaciones acerca del posible efecto del referendo en las exportaciones petroleras del quinto mayor exportador de petróleo del mundo contribuyeron a la incertidumbre en un mercado ya asustado por los continuos enfrentamientos en Irak y los problemas financieros de la petrolera estatal rusa, Yukos. Si hubiera ganado la oposición, el vicepresidente José Vicente Rangel habría tenido que asumir el poder hasta que se hubieran realizado nuevas elecciones dentro de 30 días, sin embargo, muchos temían que los trabajadores de la petrolera estatal PDVSA -que es una incondicional aliada del Presidente Chávez- pudieran haber protestado interrumpiendo la producción y las exportaciones de petróleo. Un paro nacional de PDVSA ocurrido en diciembre del 2002 paralizó a la industria petrolera del país durante varios meses, pero no logró sacar del poder al Presidente y, como consecuencia, Chávez despidió a la mitad de la fuerza laboral, dividió la empresa en dos y reemplazó a muchos gerentes por sus aliados políticos. Los venezolanos salieron en forma masiva a votar el domingo, votación que tenía por fin resolver el antiguo y a menudo violento conflicto político acerca del mandato del izquierdista Chávez. El porcentaje de la población que no votó -cerca de un 39%- correspondió al nivel más bajo de los últimos 12 años, informó El Universal. A pesar de los temores de que el referendo se pudiera volver violento, hubo sólo disturbios menores, ya que la amplia mayoría de los venezolanos esperó pacíficamente en filas para poder votar. El presidente de PDVSA, Alí Rodríguez Araque, señaló que el referendo "envía un mensaje positivo de tranquilidad a los mercados internacionales", informó la agencia estatal de noticias Venpres, citándolo el domingo. Para la industria petrolera, este evento contribuirá a la estabilización, informó Associated Press citando a Rodríguez, quien agregó que finalmente los trabajadores podrán trabajar sin la presión constante de las campañas políticas. Aunque autoridades del Gobierno venezolano habían manifestado que continuarían las exportaciones de petróleo después del referendo sin importar el resultado, los analistas habían especulado que una victoria decisiva de Chávez sería el mejor resultado en términos de estabilidad de las exportaciones petroleras. El movimiento de oposición contra Chávez denunció fraude electoral. Citando encuestas realizadas a la salida de los locales de votación que señalaban que un 60% había votado en contra de Chávez, ahora exigen un recuento manual. La agencia de riesgo crediticio Standard & Poor's (S&P) ratificó el lunes su calificación crediticia de riesgo soberano a largo plazo B- y a corto plazo C para la deuda soberana de Venezuela tras la victoria de Chávez. La perspectiva permanece estable. El ex Presidente de EEUU, Jimmy Carter, quien encabezó un equipo de observadores que estuvo monitoreando el referendo, señaló que los observadores internacionales concordaron en que Chávez ganó el referendo en forma justa, a pesar de las denuncias de fraude hechas por la oposición. La menor inestabilidad política podría llevar a una mejor calidad crediticia, sostuvo el analista crediticio de S&P Richard Francis, según cita Reuters. A juicio de Francis, un ajuste fiscal y un enfoque en la mejora de los prospectos para el sector petrolero mediante la muy necesaria inversión conducirían ciertamente a prospectos económicos mejorados a mediando plazo y también al respaldo de mayores mejoras en la calidad crediticia.