Chile refuerza medidas contra evasión en transporte público

El Ministerio de Transportes de Chile reforzará las inspecciones en el sistema de buses de Santiago para controlar la evasión, luego de anunciar la decisión de congelar las tarifas al menos hasta julio.

Alrededor del 40% de los usuarios de buses y el 1% de los usuarios de metro evadieron el pago durante el primer trimestre de 2022, y las autoridades apuntan a lograr una disminución sustancial este trimestre, señaló el ministro Juan Carlos Muñoz, durante un evento de prensa en respuesta a una consulta de BNamericas.

En el evento de presentación del nuevo plan antievasión, Muñoz indicó que en enero se realizaron 30.000 inspecciones, 78% más que en igual mes del año pasado. De aquellas, 2.500 derivaron en la aplicación de multas y el retiro de los evasores de los buses.

“Es muy difícil poder predecir cuánto es lo que genera de pérdidas específicamente”, precisó Muñoz, porque los viajes en buses están integrados con las tarifas de metro dentro de una ventana de dos horas.

Otras medidas contra la evasión incluyen instalar equipos para dar acceso a las paradas de buses solo después de pagar el pasaje, además de implementar medidas para evitar que los pasajeros se suban a los buses por las puertas designadas para la salida.

“Entendemos muy bien que, cada vez que alguien evade su tarifa, está exigiendo recursos que tienen finalidades muy distintas como vivienda y salud”, añadió Muñoz.

La semana pasada, las autoridades anunciaron que las tarifas del transporte público en Santiago no subirán durante el primer semestre para los pasajeros en general y se mantendrán sin cambios para adultos mayores y estudiantes durante todo el año. Muñoz agregó que la situación de las finanzas públicas permite realizar este congelamiento.

Las tarifas de Santiago se han mantenido invariables desde octubre de 2019, cuando la administración de Sebastián Piñera revirtió un aumento de 30 pesos (US$0,04) que desencadenó protestas y violencia contra el sistema de metro y condujo a una turbulencia social que derivó en un proceso de reforma constitucional. Antes de eso, las tarifas subían a intervalos regulares varias veces al año.

Consultado sobre si las menores tasas de evasión anularían la necesidad de alzas de tarifas, Muñoz planteó que, al haber más usuarios que pagan su pasaje, las finanzas del sistema mejoran, pero hay otros factores que también influyen en el precio.